A 21 años de la muerte del “Potro” Rodrigo: su paso por Venado Tuerto

El pasado 24 de junio se cumplieron 21 años de la muerte de uno de los máximos exponentes del cuarteto, Rodrigo Bueno, el “Potro”. Aquella madrugada será tristemente recordada por todos, principalmente por los miles de fanáticos que había cosechado en muy poco tiempo (cuando falleció tenía apenas 27 años). Sus temas se han convertido en clásicos de un género que logró expandirse, masificarse, atravesar las sierras de Córdoba y llegar a todo el país.
Tal como se dice, a las personas hay que recordarlas por las cosas que dejaron y en este caso Rodrigo dejó una huella muy importante en muchos escenarios del país, entre ellos Venado Tuerto donde se presentó un 1° de marzo del año 2000 ante más de 15 mil espectadores (número bastante inusual para una ciudad como la nuestra). Fue un festejo de Carnaval en plaza De la Democracia (por ese entonces plaza Colón), organizado por Juan José Galucci y La Fábrica Bailable de Elortondo. Pocos días después y dentro de esa misma festividad arribó a tierras venadenses Carlos La Mona Giménez, quien por segunda vez pisaba suelo local.
“Me acuerdo que lo vi bajar de una camioneta blanca y la gente se le tiraba encima. Era un trayecto corto hasta subir al escenario -que estaba ubicado en el corazón del espacio público mirando hacia Lisandro de la Torre-, pero para Rodrigo era un camino que no terminaba, lógicamente por las personas que lo querían abraza y tocar”, relata Florencia, una de las miles de personas que fueron partícipes de esa gran noche de ritmo, música y baile.
De aquel recital sólo queda el recuerdo de los asistentes y algunas imágenes periodísticas, como la filmación del programa televisivo “El Visor” y que incluso ha compartido un fragmento en sus redes sociales. El vídeo fue grabado en VHS, por ello la definición de sonido e imagen no es de lo mejor, aunque su contenido es para atesorar.
Cabe señalar que 21 años atrás es una eternidad en lo que respecta a la tecnología y por aquel entonces era muy escasos los celulares que portaban cámara de fotos. “Eso también es bueno, porque en la filmación se ve como la gente no estaba pendiente del celular, sino de bailar, cantar y divertirse”, comenta Pili Mazaniello productor de “El Visor”. Seguramente algunas fotos habrá guardadas por algún cajón de recuerdos, al igual que algún afiche, entrada, cartel u otro objeto de aquel show.
Cobertura periodística
Juan José López, periodista de Venado Tuerto, quien estuvo cubriendo el evento aquella noche contó que “el show duró menos de una hora, 45 minutos, donde tocó todos los temas que sonaban en aquel momento, del disco ‘A 2000’”. Rodrigo apareció entrada la noche, aunque por ese entonces se aprovechaban estas giras para tocar en varios lugares durante una misma jornada. “Según me contaron, ni siquiera fue a un hotel -producto de la corta estadía en la ciudad- sino que estuvo un rato en una casa en calle Marconi y Santa Fe”, perteneciente al ya fallecido Negrito Ludueña.
“Recién arrancaba mi carrera como periodista y hacía un programa radial junto a otros amigos. Aquel recital fue uno de los primeros eventos al que ingresé acreditado como prensa”, precisó López.
“No me acuerdo bien a que hora tocó, pero sí que debimos esperarlo largas horas, porque se demoró bastante el show. En momentos pensábamos que no venía”, añadió Florencia.
Energía pura
“Desde arriba del escenario tenía una vista panorámica privilegiada y lo que más recuerdo es la gente, lo bien que la pasó esa noche. Era micha la gente, incluso arriba de los techos de las viviendas linderas a la plaza”, señaló Mazaniello. Y agregó: “La energía que desplegaba Rodrigo era fantástica, lo mismo que uno podía ver en televisión, algo que me sorprendió. Luego tuve la posibilidad de verlo y filmarlo en Elortondo, y la sensación que me dejó fue la misma, entendiendo allí el fanatismo que generaba”.
En la cresta de la ola
El cordobés Rodrigo llegó a Venado Tuerto en el mejor momento de su carrera, porque venía con un disco bajo el brazo “A 2000” que había salido a la venta en diciembre del 99 y de atravesar un gran verano en la Costa Atlántica Argentina, donde brindó 49 conciertos en nueve días, uno de ellos frente de más de cien mil personas en el centro turístico de Mar del Plata.
A su vez se venía preparando para lo que sería el momento de mayor explosión: la realización de 13 presentaciones -si bien inicialmente estaban previstas 8- a sala llena en el emblemático Luna Park, comenzando el 5 de abril, poco más de un mes de su paso por la ciudad.
Además de estos espectáculos, el “Potro” desarrollaba entre 25 y 30 conciertos semanales, incluyendo discotecas, televisión y otros eventos.
Rodrigo estaba preparando cerrar el 2000 con un show en el estadio del Club Atlético River Plate al que sin duda llenaría si no hubiera ocurrido aquel trágico accidente en el que falleció.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL LUNES 28 DE JUNIO.