Tras una nueva apertura sin denuncias
Buzones de la Vida: Lattanzi pidió a la ciudadanía seguir denunciando

El intendente de Rufino habló sobre los avances en la lucha contra el narcomenudeo y el desafío de sostener la confianza ciudadana.
Pese a que en la última apertura no se registraron denuncias, el intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, valoró la vigencia de los Buzones de la Vida como herramienta de participación ciudadana en la lucha contra el narcotráfico. El mandatario explicó cómo se articula el sistema en la ciudad, reflexionó sobre los resultados alcanzados en años de trabajo sostenido y advirtió sobre la necesidad de no bajar la guardia ni perder la confianza de los vecinos.
En primer lugar, Lattanzi reconociendo que el uso de los Buzones de la Vida es "fluctuante", con aperturas donde se llegaron a registrar hasta 13 denuncias -como sucedió el mes pasado- y otras, como la reciente, con cero. "Es una muy buena herramienta, un muy buen instrumento para seguir potenciando en la comunidad", afirmó.
Actualmente, en Rufino los buzones están distribuidos en distintos barrios y espacios comunitarios: “Tenemos dos en barrio Norte, barrio General San Martín, otro en un CAPS al oeste, en la Iglesia Santísima Trinidad y también en un club. Están ubicados en lugares a los que la gente puede ir de forma cotidiana, como para hacer un trámite, y aprovechar a dejar su denuncia anónima”.
En esta última ocasión, según relató, no se hallaron denuncias pero sí "algún billete", una práctica aislada que, lejos de deslegitimar el sistema, evidencia la necesidad de seguir trabajando en su difusión y correcta utilización.

Participación ciudadana
El jefe comunal destacó que la herramienta tiene sentido si se sostiene con resultados visibles y una respuesta del Estado: “La gente advierte determinadas cuestiones, hay que trabajar para no perder la confianza del vecino en cuanto a lo que vea como resultado”.
Y agregó: “Estamos apostando a que eso no ocurra, a que el vecino no pierda credibilidad en el sistema. Trabajamos articuladamente con la Justicia y otros organismos públicos para que esta herramienta no se vuelva estéril”.
En ese marco, Lattanzi valoró los logros obtenidos, recordando que “los dos últimos allanamientos se hicieron gracias a denuncias surgidas de los buzones”. Sin embargo, evitó sacar conclusiones definitivas sobre la falta de denuncias en la última apertura: “Es la primera vez que ocurre, no queremos aventurar una conclusión. Sería iluso suponer que desapareció la venta de drogas en la vía pública”.
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“Patear un hormiguero”
Respecto al narcotráfico en la ciudad, el intendente explicó que desde su llegada al gobierno se trabajó de manera continua con Gendarmería y el Juzgado Federal. “Hace cinco años que venimos haciendo allanamientos, al menos uno por mes. Pero esto es como patear un hormiguero: sigue habiendo, cambia de forma, se reubica. Es un trabajo a largo plazo”, remarcó.
Sobre el rol del Estado, enfatizó: “El Estado tiene que hacer lo que le compete, pero la ciudadanía también debe acompañar. Este problema hay que atacarlo por varias aristas: no solo desde la Justicia, también desde lo social, desde la cultura del trabajo y del ocio, desde el fortalecimiento del tejido social”.
Además, advirtió sobre la particular situación geográfica de Rufino, ubicada en el cruce entre Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires: “Estamos en una triple frontera. Hay trasvasamientos interjurisdiccionales, rutas y caminos rurales que hacen compleja la tarea. Llegamos a tener un control fijo en la ruta 33 y 7, pero se diluyó. Necesitamos reforzar esos dispositivos”.
Resultados concretos
Lattanzi también se refirió a acciones ejecutadas directamente desde el municipio. Mencionó, por ejemplo, el caso de un “búnker” derrumbado por iniciativa propia, sin el acompañamiento de la Justicia: “Era un aguantadero en un terreno municipal. Fuimos con máquinas, lo tiramos abajo y loteamos el lugar. Hoy hay casas en construcción”.
Y añadió: “No sé si se fueron a otro lado, pero ahí hoy no están. Lo hicimos sin tanta propaganda. La Justicia nunca nos acompañó. Lo hicimos con nuestros recursos, porque para nosotros también es un delito la usurpación”.
Ese accionar, según remarcó, forma parte de un compromiso de gestión que va más allá de las declaraciones: “Muchas veces el Estado bobo o el interés en otras cuestiones hace que determinadas situaciones avancen y queden para siempre. Nosotros apostamos a resultados. El resultado es lo importante, no la publicación ni el comentario”.
Sostener la confianza
Para Lattanzi, uno de los ejes centrales de esta lucha es la percepción y la participación ciudadana: “El vecino percibe cosas antes que el Estado. Muchas veces nos lo manifiestan en elecciones o a través de la falta de uso de una herramienta como esta. Por eso tenemos que leer esos mensajes y no quedarnos dormidos”.
En ese sentido, insistió en que el objetivo no es solo sostener los Buzones de la Vida como mecanismo formal, sino demostrar que generan cambios reales: “El desafío es no perder la confianza. Y que el vecino vea resultados. Si eso no ocurre, cualquier acción queda vacía”.