(Por Nancy Balza) – “Una inversión de más de 35 millones de dólares” destinados a dar “un importante salto tecnológico para reemplazar el anterior 911 por un sistema de emergencia moderno, con tecnología de última generación en comunicación, videovigilancia e inteligencia criminal”. Ese fue uno de los anuncios o balances que hizo el gobernador Omar Perotti en su discurso del 1 de mayo frente a la asamblea legislativa.
Cambios en el 911: nueva sede, tecnología y personal para hacer frente a las emergencias

¿En qué consiste el “nuevo” 911 y cómo se materializa este salto tecnológico? Y, lo más importante, ¿cómo puede impactar en el bienestar de la población santafesina para la cual la principal preocupación, de acuerdo a las encuestas preelectorales, es la inseguridad?
Para conocer detalles de este proceso que, en parte está en marcha y en parte ya se encuentra en funcionamiento, El Litoral dialogó con Facundo Bustos, coordinador del Ministerio de Seguridad de la provincia.
– ¿Qué es el nuevo 911?
– Cuando asumimos, encontramos un sistema 911 que como toda tecnología tenía una vetustez muy marcada. Lo que hicimos fue sentar las bases para un cambio paradigmático en materia de seguridad. Este nuevo 911, para que tomemos dimensión, lo tienen solamente CABA y Buenos Aires: es lo más novedoso que podemos tener en materia de tecnología.
Se hizo una licitación por 26 millones de dólares, que ganó una empresa internacional, a lo que sumó otra inversión para infraestructura edilicia de los centros operacionales que vamos a tener a lo largo y ancho de la provincia.
Ya está en funcionamiento; a partir de marzo lo que hicimos fue migrar del viejo sistema al nuevo. Y lo tuvimos que dotar de los recursos humanos, porque podemos tener la cámara de más alta definición y el mejor sistema de despacho, pero también se necesitan operadores en estos centros de monitoreo. Para ello hubo un concurso que permitió el ingreso de casi 700 operadores, telefónicos y de despacho, para cubrir esa demanda.
Hoy la provincia tiene 12 nuevos centros de despacho, 6 centros de operaciones, 700 nuevos empleados y una tecnología de punta que está a la altura de las circunstancias. Esto va a redundar en una mejor labor preventiva de la policía porque los tiempos de despacho, es decir, el plazo en el que acude el patrullero a atender la emergencia, se acortan en forma notable. Además, si bien cada auto estaba geolocalizado, vamos a poder hacer una trazabilidad de esa geolocalización y vamos a poder detectar desde qué teléfono o celular nos llaman los vecinos, cosa que antes no se podía hacer. Y, en tiempo real se va a poder construir un mapa dinámico del delito.
Por otra parte, el funcionario policial se puede acercar a alguno de los COP que estarán en Santa Fe, Rosario, Reconquista, Rafaela, Venado Tuerto y San Lorenzo, verificar qué recursos tiene disponibles, cómo están desplegados y dónde está la mayor cantidad de incidencias para, en tiempo real, disponer de la orden de operación.
– ¿Vamos a seguir llamando al 911?
– Se va a seguir llamando igual y lo más importante es que nos va a permitir adecuar este sistema a las nuevas tecnologías: hemos adquirido alrededor de 2000 celulares robustos. Esto quiere decir que los policías en calle van a tener un equipo con características que permiten una mejor respuesta. Además, vamos a poder ver en tiempo real qué está haciendo la policía; si hay un evento masivo se va a poder tomar dimensión de algún hecho que implique un grado de emergencia también en tiempo real. En la ciudad de Santa Fe tenemos 450 cámaras y ese número se va a poder ampliar porque así lo permite el software.
Este sistema admite hacer análisis criminal en tiempo real, un elemento más que va a tener a su disposición el MPA para el caso de que se quiera utilizar, como se hace en Rosario, para incidencias priorizadas por balaceras o violencia altamente lesiva.
– ¿Qué empezó a funcionar y qué falta?
– El sistema 911 que hoy tenemos es el que fue licitado y está operativo en plenitud. Lo que está empezando a funcionar, primero en Rosario y luego lo hará en Santa Fe, es el Centro de Operación Policial (COP), que es una suerte de 911 replicado en una unidad regional donde el jefe va a tener acceso y va a poder hacer el análisis criminal de las operaciones policiales que se están desarrollando. El centro nodal de este 911 está en la estación ubicada en el distrito sudoeste de Rosario, ya en funcionamiento. El de Santa Fe lo estaría en julio cuando se complete la mudanza desde el subsuelo del Ministerio al edificio de 9 de Julio y Primera Junta.
– ¿Qué son las incidencias y cuáles se registran en Santa Fe?
– Cada vez que se comunica alguna situación de emergencia, un hecho sospechoso o que se concreta, se abre una carta de incidencia que es un documento público donde se asientan todas las circunstancias para que acuda el móvil que está más cercano; esto último se llama despacho.
En la ciudad de Santa Fe, la incidencia que estaba más presente era el delito predatorio, el llamado “motochorro” que ahora sigue siendo importante, pero ha mutado hacia otras, como violencias de todo tipo, daños en la vía púbica e ingresos a domicilios.