Cinco detenidos y dos búnkers derribados
Chiarella: “En Venado hay una decisión política firme: enfrentar al narcotráfico”

El intendente brindó más detalles sobre la detención de "peces gordos" de la venta y distribución de drogas.
Tras el posteo realizado en las redes sociales, donde confirmó el desmantelamiento de una banda narco-criminal que traía droga desde La Matanza para abastecer distintos puntos de venta en el sur santafesino, el intendente de Venado Tuerto Leonel Chiarella brindó más detalles de la investigación a través de la cual lograron la detención de cinco personas, entre ellas Diego Torancio y Nahir Cervera que están sindicados como líderes de la organización.
Según explicó el propio mandatario, se trató de una investigación de gran alcance, ya que operaba con base en el conurbano bonaerense y extendía su accionar en Venado Tuerto y otras localidades de la región. A partir de una serie de allanamientos, en un trabajo coordinado Justicia Federal, fuerzas de seguridad, fiscales y autoridades municipales, no sólo se logró detener a los supuestos involucrados, se secuestraron evidencias importantes y hasta se destruyeron dos búnkers que funcionaban en el barrio Villa Moisés, en la zona sur venadense.
“En Venado hay una decisión política firme: enfrentar al narcotráfico con nombre y apellido. Y eso es lo que venimos haciendo desde hace tiempo”, sostuvo Chiarella.

Un operativo simultáneo y efectivo
La semana pasada se concretaron 14 allanamientos simultáneos: 13 en territorio santafesino —la mayoría en Venado Tuerto— y uno en el conurbano bonaerense, específicamente en La Matanza, donde la banda tenía su epicentro. En total, participaron más de 60 efectivos y se logró la detención de varias personas, además del secuestro de droga, armas de fuego, dinero en efectivo, balanzas de precisión y otros elementos clave para el funcionamiento de la red.
“La droga era traída desde Buenos Aires y distribuida en Venado por personas a las cuales veníamos denunciando hace tiempo. Ellos eran los nexos directos de la organización en nuestra ciudad”, explicó el intendente.
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Vínculos con bandas ya desarticuladas
Según Chiarella, dos de los detenidos, integraban la estructura de una banda liderada por Maximiliano Ríos, alias “El Guacho Maxi”, actualmente detenido en una cárcel federal de máxima seguridad. “Muchos de los responsables de este tipo de delitos están hoy presos. Son los peces gordos del narcotráfico”, señaló Chiarella.
También fue detenido Lucas Torancio, hermano de Diego Torancio, y otros integrantes menores de la organización. Todos están sujetos a proceso judicial, pero su detención representa un paso fundamental para cortar el circuito delictivo.
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La importancia de cada eslabón
Chiarella fue enfático al rechazar la idea de que “solo se atrapa a perejiles”. “No hay ningún perejil acá. Todos forman parte de una misma estructura que destruye familias y genera violencia. Desde los que traen la droga, hasta los que la venden en la esquina. Todos saben lo que hacen y deben rendir cuentas por eso”, dijo.
El mandatario recordó que la venta de drogas está directamente vinculada con otros delitos, como robos, violencia armada, y la descomposición del tejido social. “Por eso no subestimamos a nadie. Cada paso que damos en esta lucha es importante”, afirmó.

Una investigación compleja y sostenida
La investigación, encabezada por la Fiscalía Federal, contó con intervenciones telefónicas, análisis de movimientos financieros y seguimientos en el terreno. “Imaginate la magnitud del trabajo: se llegó hasta La Matanza, con pruebas sólidas. No fue algo improvisado. Es el resultado de años de denuncias, vigilancia y trabajo articulado entre municipio, justicia y fuerzas federales”, enfatizó el intendente.
Según detalló, la causa aún está en desarrollo, y no se descartan nuevas detenciones ni la apertura de otras causas conexas a partir de los datos extraídos de los teléfonos celulares incautados.
Por qué se derrumban los búnkers
En relación a los derribos de viviendas utilizadas como puntos de venta, Chiarella defendió la decisión judicial: “Muchos de esos lugares están marcados por el delito. Cuando se intenta reinsertar una familia trabajadora, muchas veces son atacadas por los mismos narcos que antes vivían allí. Se han visto casos de amenazas, disparos y violencia extrema”.
“No podemos exponer a los vecinos a ese riesgo. Por eso la Justicia determina el derrumbe de esos espacios. Es una señal clara: ahí no se vuelve a vender droga. Ahí empieza algo nuevo”, remarcó.
Incluso recordó que en algunas viviendas usurpadas para la venta de droga, tras las detenciones, los consumidores seguían yendo a comprar, lo que obligó a colocar carteles como “Aquí ya no se vende droga”.