A pesar de la guerra comercial
Chinos conquistan jugueterías de EEUU con los extraños muñecos Labubu

Estos particulares muñecos de la empresa Pop Mart son furor entre los más chicos y varias estrellas a nivel mundial. Su dueño es uno de los 10 más ricos de su país.
(Por Gonzalo Fracchia) - ¿Cómo un muñeco pequeño con tintes diabólicos y de difusa especie puede llegar a valer 170.000 dólares? El fenómeno Labubu de la empresa china Pop Mart es el culpable de esta extraña viralidad.
A 15 años de su creación, la firma con sede central en Beijing se convirtió en una de las principales productoras de juguetes del mundo tras el crecimiento de los Labubu, este pequeño “conejo” inspirado en la figura de elfos nórdicos que se convirtió en el mayor deseo de los pequeños.
Resulta casi inevitable no verlos en jugueterías o regalerías. Cuentan con diversas versiones y ya han ingresado en el espectro de los coleccionables. Pero la sorpresa se da en que no se trata sólo de un hecho viral como los Italian Brain Rot de TikTok, sino que saltaron a la primera plana de Estados Unidos y el mundo con personalidades como Rihanna, Kyle Jenner o la k-poper Lisa de Blackpink.
Pop Mart y el salto de Wang Ning
Pop Mart fue fundada en 2010 por un joven Wang Ning que por aquellos tiempos sólo tenía 23 años y vio en las máquinas expendedoras la posibilidad de imponer la venta de juguetes. Su metodología fue particular al utilizar las cajas misteriosas para captar la atención de los usuarios.
El licenciado en publicidad de la Universidad de Sias inició la empresa con foco en los más pequeños y la venta de diseños de tendencia. Para 2020, tenía una capitalización de mercado de 7.000 millones de dólares que dio arranque a la experiencia en el extranjero.
Wang Ning. Crédito: Pop Mart
En China, sus productos valen entre 8 y 9 dólares, pero en su venta en Estados Unidos la cifra promedio puede llegar a triplicarse. Si se trata de productos de colección o edición limitada, como el caso de la reciente subasta en Beijing que elevó su precio a 170.000 dólares.
Para junio de este año, Wang Ning logró incursionar en el top 10 de hombres más ricos de China con un capital de 22.800 millones de dólares, quedando cerca de nombres como Wang Chuanfu de BYD y Jack Ma de Alibaba.
Invasión comercial a pesar de los aranceles
Ya no resultan una sorpresa las relaciones comerciales de firmas chinas en mercados occidentales. La punta de lanza son los autos eléctricos, los smartphones y los envíos de productos.
Dejando de lado el histórico juzgamiento de la calidad de los elementos fabricados en el gigante asiático, el mundo se ha abierto a recibir este tipo de productos. Quizás sin saberlo del todo, como sucede con los Labubu o sucedió con los Sonny Angel, muñecos de bebés coleccionables.
Rihanna con su Labubu.
La grandes incógnitas yacen en si el comercio chino podrá continuar su expansión en mercados como el estadounidense, si hasta el momento la lucha comercial ha sido sólo una fachada o si China ha encontrado la forma de incursionar en Occidente de forma “disimulada”.
Los precios que se elevan al importarlos a Norteamérica no parecen limitar sus ventas e incluso lo popularizan aún más.
Wanda Nara con su Labubu.
Recientemente, Donald Trump aseguró que encontró comprador para TikTok, pero que necesitará de la colaboración de su par Xi Jinping, contemplando además que su requerimiento comercial es mutuo y tarde o temprano coincidirán en cuestiones como la compra de metales chinos.
A pesar de esta relación, China brinda indicios de vender “pescado podrido” al resto del mundo. Pasó con TikTok, que para ByteDance resultó necesario mantener su propia versión china ante la regulación del Partido Comunista, y pasó con Pop Mart.
El Labubu de la Selección fue usado por Rodrigo de Paul.
La gobernanza de antaño en China ha regulado la venta de los Labubu a los menores de edad y exigido el consentimiento de los adultos a cargo, fenómeno completamente opuesto al insólito furor en el resto del mundo. En tiempos de PNT y canje casi constante en las redes sociales, no se escaparía del análisis una eventual mega campaña publicitaria que potencia el natural crecimiento de los Labubu.
¿En qué se inspiró el creador de los Labubu?
Kasing Lung es un artista nacido en Hong Kong, pero con larga vida en Países Bajos, y quien diseñó en 2015 los Labubu. Pop Mart suele cooperar no sólo con marcas globales, sino también con creadores independientes.
“Me encanta la tradición de los antiguos mitos sobre duendes. Me di cuenta de que no había muchas historias así, así que intenté mezclar lo que escuché con mis ideas y crear mis propios relatos”, fueron algunas de sus declaraciones con el canal LKF.