Crisis legislativa
Cierre del gobierno de Estados Unidos: qué significa y en qué afecta
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Los republicanos no obtuvieron los votos demócratas y el presupuesto sufrirá recortes, con actividades limitadas.
El gobierno de Estados Unidos no logró los votos demócratas en el Senado para autorizar el plan de financiamiento republicano e ingresó en la instancia de “cierre” o “shutdown”.
El “cierre del gobierno” en Estados Unidos (en inglés government shutdown) significa que la administración federal se queda sin autorización legal para gastar dinero porque el Congreso no aprobó a tiempo el presupuesto o una medida provisoria de financiamiento.
¿Qué implica?
Suspensión de actividades: muchos organismos y agencias federales dejan de funcionar o reducen sus tareas a lo mínimo indispensable.

Licencias sin goce de sueldo: cientos de miles de empleados públicos son enviados a sus casas sin cobrar, salvo que luego el Congreso apruebe el pago retroactivo.
Servicios esenciales: áreas como defensa, seguridad nacional, control aéreo, hospitales militares, correo y seguridad social siguen funcionando, pero con limitaciones y bajo presión.

Impacto económico y social: se ralentizan trámites, se cierran parques nacionales y museos, se atrasan pagos a contratistas, y la incertidumbre afecta a los mercados financieros.
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¿Por qué ocurre?
El sistema político estadounidense requiere que el Congreso (Cámara de Representantes y Senado) apruebe las leyes de financiamiento del gobierno. Si no hay acuerdo entre partidos —generalmente por diferencias en gasto social, impuestos o deuda— se produce el “shutdown”.

En resumen, un cierre del gobierno es una parálisis parcial del Estado federal, consecuencia de la falta de consenso político sobre el presupuesto, y que tiene efectos inmediatos en los trabajadores, en la economía y en la vida cotidiana de la gente.
Qué servicios se mantienen y cuáles no
Se mantienen la seguridad nacional y militar, que incluye el ejército, el Pentágono y las operaciones en el extranjero; la seguridad pública, con la policía federal (FBI, DEA, Homeland Security), control fronterizo y el sistema de prisiones continúan operando; el control aéreo, con los controladores y la Administración Federal de Aviación (FAA) siguen trabajando para garantizar vuelos seguros; los servicios médicos de urgencia, con hospitales militares, atención de veteranos y centros de salud en emergencias; y la seguridad social y Medicare, con: los cheques de jubilación y seguros médicos básicos se siguen pagando.
Se cierran o se reducen las agencias federales “no esenciales” como la EPA (medio ambiente), NASA en proyectos civiles, o departamentos de cultura y educación; los parques nacionales y museos; los trámites administrativos con demoras en pasaportes, visas, permisos de residencia, auditorías impositivas y licencias; las investigaciones científicas con laboratorios y proyectos financiados por el Estado; y oficinas federales con muchos empleados que son enviados a licencia sin goce de sueldo.