Mientras el número baja en la provincia
Confirman un aumento progresivo de casos de sífilis en Rosario
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La Municipalidad de Rosario reconoce un incremento sostenido de casos en la población durante los últimos años, en contraste con una leve baja provincial en 2025 y un escenario nacional de cifras récord. Las autoridades advierten que persisten las reinfecciones frecuentes y dificultades para sostener prácticas de cuidado.
(Por Agustín Aranda) - En Argentina, la situación de la sífilis se volvió crítica. Según el más reciente Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), en 2024 se notificaron 36.917 casos de sífilis, lo que constituyó un récord histórico. En 2025, durante las primeras 44 semanas del año, ya se registraban 36.702 casos, lo que anticipa un nuevo año de alta demanda. Entre 2019 y 2024, la tasa nacional de notificación pasó de 56,1 a 93 por 100.000 habitantes, un aumento del 65,8 % en cinco años.
Santa Fe reflejó un comportamiento particular en 2025. Según datos oficiales, la provincia mostró una baja aproximada del 6 % en casos detectados respecto del mismo período del año anterior, un alivio tras años de crecimiento sostenido.
Sin embargo, desde la Municipalidad de Rosario informaron recientemente a Mirador Provincial que, tras la salida de la pandemia, la sífilis en la población general volvió a subir de forma progresiva y ese aumento se mantuvo hasta 2024.

Según datos oficiales, la provincia mostró una baja aproximada del 6 % en casos detectados respecto del mismo período del año anterior.
Para las autoridades rosarinas, que esperan tener los números completos del 2025 para comparar con el año anterior, ese comportamiento refleja una combinación preocupante: la baja percepción de riesgo, las reinfecciones y un relajamiento general en las prácticas de cuidado.
Transmisión vertical
Más allá de la alerta por las estadísticas preliminares, desde la Municipalidad informaron que hay dos avances destacados en Rosario. La sífilis, en mujeres gestantes, bajó en 2024 tras cinco años de aumento sostenido y la ciudad volvió a cumplir con el indicador promovido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para transmisión vertical: por quinto año consecutivo, se registró menos de 0,5 casos de sífilis congénita por cada 1.000 nacidos vivos, un logro que las autoridades locales interpretan como señal de que los controles prenatales y los tratamientos oportunos funcionan.
En diálogo con este medio, la directora de Centros de Salud de Rosario, Sabrina Mirada, explicó: “Lo que detectamos en la ciudad es que cuesta un poco que las personas tomen los testeos por enfermedades de transmisión sexual como parte de los controles regulares de salud que tenemos que hacer durante toda la vida adulta. También cuesta que las parejas de personas embarazadas se hagan los controles y así evitar contagios al bebé”.
Según la funcionaria, el aumento de la sífilis en general no se explica por falta de información. “El desconocimiento o el estigma de la persona con la enfermedad, como pasa con el VIH, existe. También persiste la idea del «a mí no me va a pasar». La mayoría de las veces también hay miedo por si resulta ser positivo”, explicó. Por eso, la Municipalidad desde el año pasado llevó los operativos de testeos masivos del centro a los barrios.
Casos de reinfección
Lo que, según Mirada, está detrás del aumento de casos en Rosario es la reinfección. “Hay muchas personas que inician el tratamiento -una serie de inyecciones intramusculares con penicilina-, lo abandonan y se vuelven a infectar”. Para la funcionaria, las personas tienen información sobre las enfermedades de transmisión sexual y cómo evitarlas, pero no se traduce en prácticas de cuidado. Principalmente, por mitos como el que los métodos de barrera como el preservativo disminuyen el placer sexual.
Siempre según explicaron desde el municipio, los recursos para diagnosticar estas enfermedades están garantizados: centros de salud que realizan testeos diarios mediante extracción de sangre, operativos comunitarios con pruebas rápidas, personal capacitado para consejería, y distribución sostenida de métodos de barrera.
Las autoridades destacan además la importancia de los espacios comunitarios: las escuelas, los centros de salud y todo espacio donde se pueda abordar la práctica de cuidado.

