Mariana Maglianese es responsable de Control de Vectores de la Región Santa Fe y en diálogo con El Litoral explicó qué recaudos se deben tener también en esta época del año.
Dengue: por qué no hay que bajar la guardia aunque baje la temperatura
El otoño, que llegó con un aumento inusitado de casos de dengue en Santa Fe y en varias provincias argentinas, parece afianzarse con temperaturas características de esta época del año. Dicho de otra manera, refrescó al fin. Pero eso no significa que el mosquito que transmite la enfermedad, el Aedes aegypti, esté fuera de circulación. En todo caso, circula de otra manera.
En primer lugar, consignó que una temperatura inferior a los 8 grados mata a los mosquitos que, para sobrevivir, van a buscar refugio en el interior para sobrevivir. “Se van a refugiar en la casilla del gas, la cucha del perro, la cochera y cuando abras la puerta van a ingresar a la vivienda porque lo natural es que busquen del frío”.
Allí pueden permanecer hasta un mes que es el tiempo que vive la hembra del Aedes aegypti, la misma que pone sus huevos en recipientes con agua limpia (no cloacal) y que transmite el dengue y el chikungunya, entre una larga lista de enfermedades.
Cuando hace calor, el comportamiento habitual del Aedes aegypti consiste en circular de un lugar a otro (“de un patio al otro”) dentro de un radio muy acotado de no más de 100 metros en busca de agua donde poner sus huevos. “Con la llegada de los días fríos, se va a refugiar en los domicilios y lo que va a ocurrir es que se van a multiplicar los casos de dengue intradomiciliario”, explica Maglianese.
Entonces, si bien es cierto que “a menor temperatura va a descender la presencia de insectos y con menos cantidad de horas de luz solar se va a interrumpir el ciclo de desarrollo: huevo, larva, pupa y mosquito”, todavía es importante mantener la guardia alta porque van a estar circulando, pero dentro de la vivienda.
Acciones
Por esa razón se sigue recomendando el uso del repelente para evitar la picadura, difícil de detectar, del mosquito. Además es fundamental la consulta inmediata al centro de salud en caso de presentar señales compatibles con dengue (fiebre alta; dolor de cabeza y detrás de los ojos; dolores articulares; en ocasiones vómitos, diarrea y dolor abdominal) y no automedicarse, “porque de esta manera solo se camuflan los síntomas”.
Maglianese recuerda que la confirmación del caso, que solo es posible ante la consulta de la persona enferma, permite iniciar en forma inmediata acciones de bloqueo en la cuadra y la manzana donde reside y en la zona circundante.
Por otro lado, la tarea de descacharrado, que consisten en eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua, debe sostenerse a lo largo de todo el año, aún en los meses de frío. Los huevos de Aedes aegypi pueden mantenerse en estado latente entre siete meses y un año para eclosionar cuando vuelve a subir la temperatura.
Nancy Balza