Cuenta corriente de la balanza de pagos
El modelo no se toca: Gobierno cree que el déficit es “sostenible” pese al rojo externo

Se achica el superávit comercial y aumenta el gasto en turismo. Pero el gobierno nacional mira el PBI y cuenta dólares del campo, Vaca Muerta y la minería.
Durante el primer trimestre de 2025, la cuenta corriente de la balanza de pagos tuvo un déficit de US$ 5.191 millones. Si bien el turismo argentino al exterior o el crecimiento de importaciones alienta las advertencias de quienes aseguran que el tipo de cambio está retrasado, desde el gobierno ven las cifras desde otra perspectiva. La grieta está abierta.
En el criterio de la Casa Rosada, lo que importa es que el superávit fiscal se sostenga, el crecimiento se ratifique (fue 5,8% del PBI en el primer trimestre) y el costo de los viajes al exterior se pague básicamente con "dólares del colchón" y no con el dólar tarjeta, que afectaría a las polémicas reservas del BCRA.
Según el Indec, el déficit de la balanza de pagos tiene dos grandes componentes: los saldos negativos registrados en la balanza de servicios por US$ 4.502 millones y el ingreso primario negativo por US$ 3.333 millones (son mayores las rentas giradas que las ingresadas al país).
Esos datos fueron parcialmente compensados por los saldos positivos obtenidos en el balance de bienes por US$ 2.060 millones y en el ingreso secundario por US$ 584 millones.

No habrá devaluación
El viceministro de Economía, José Luis Daza, ha señalado que "si crecemos al 6 % y el déficit de cuenta corriente es de 1%, quiere decir que estamos en algo equilibrado y sostenible. No es un problema. Brasil tiene un déficit de cuenta corriente del 3% y crece al 2%", ejemplificó.
Además sostuvo días atrás en declaraciones al streaming Neura, que "si quisiéramos bajar el déficit de cuenta corriente a cero, tenemos que bajar el gasto interno; lo puede hacer el Estado o las personas.
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"El Estado lo puede hacer con una devaluación", lo que descartó porque implicaría "salarios más bajos, menos consumo y menor importación; la forma sana es bajando el gasto del Estado. Y si queremos las cuentas externas ordenadas como están hoy en día, tenés que tener superávit fiscal" por haber bajado el gasto, subrayó.
El informe del Indec expone que el país tuvo una balanza de bienes con exportaciones por US$ 18.702 millones e importaciones por 16.642 millones. Pero es en servicios donde el balance se revierte, por exportaciones de US$ 4.681 millones e importaciones -siempre en el trimestre- de US$ 9.183 millones.

El costo "turista"
Y es precisamente en "servicios" donde pesan los US$ 4923 millones en viajes al exterior. Una erogación que no afecta en forma directa a las reservas por cuanto el dólar turista que implicaría usar la tarjeta de crédito para ese fin, tiene un costo de $1564,47 por dólar. Comprar la divisa en el mercado libre para afrontar esa erogación cuesta $1.233,44.
Si bien en la Casa Rosada preferirían que los dólares del colchón lubriquen la economía interna sin tener que emitir pesos, al menos en el ecosistema cambiario vigente no desconocen que hay US$ 242.978 millones por fuera del sistema financiero local -fuera del colchón- que, en blanco o en negro, financian a menor costo las compras y gastos argentinos en el exterior.

Soja, energía y minería
El desafío mayor para la administración Milei está, mientras tanto, en una elección que le permita tener tercios en el Congreso para avalar vetos del presidente a leyes que incrementen el gasto (el caso de las jubilaciones es un proyecto testigo en esta materia) y contar con las exportaciones mineras y energéticas que despejen el desafío de los dólares.
En el ministerio de Economía de Luis Caputo miran con entusiasmo en el corto plazo, cómo crecieron las liquidaciones de exportaciones de soja en las últimas horas. Salvador Vitelli aseguró que sólo el 24 de junio se reportó un récord anual en las DJVE, con 750.000 toneladas.
Vía retenciones, crecerán las reservas del BCRA en lo inmediato sin que el gobierno intervenga en el mercado (lo hace vía Futuros). Según proyecciones del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), las exportaciones del sector alcanzarían este año US$ 44.820 millones, lo que pone "al campo" una vez más como motor y salvavidas de la economía nacional.
Pero Economía cree que los US$ 13 mil millones del balance de energía y minería, crecerán exponencialmente a 16, 18, 23, 31 y 39 mil millones de dólares en los años sucesivos hasta 2030. Y en eso sostienen la "despreocupación" por la balanza de pagos del primer trimestre.

El segundo semestre
Jorge Vasconcelos (Ieral/Fundación Mediterránea) advirtió que "luego del pico de la recuperación post-recesión alcanzado en el primer trimestre de este año, se advierte una especie de 'serrucho' en indicadores de actividad, y un amesetamiento" en la economía, por altas tasas y restricción monetaria, a pesar de la baja de inflación.
Eso "empezó a frenar importaciones" entre abril y mayo. "Y si bien en el desagregado de las importaciones se advierte una mayor participación de bienes de capital, que pasaron de 15,0 a 19,2 % del total, los ítems de bienes de consumo más automóviles se incrementaron en 6,5 pts. porcentuales en el total de importaciones, desde un share de 14,8 % el año pasado al 21,3 % en los últimos datos".
Vasconcelos considera que "con un superávit comercial que este año apunta a achicarse a 8,6 mil millones de dólares, la cuenta corriente del balance de pagos, que incluye servicios reales (turismo incluido) y financieros, estaría pasando de un superávit de 1,0 % del PBI el año pasado a un rojo de 2 % del PIB en 2025".