El Papa Francisco sostuvo ante cerca de un millar de jóvenes economistas y empresarios de 100 países del mundo reunidos en Asís (centro de Italia), que es necesario “cuestionar el modelo de desarrollo” actual porque “la tierra arde hoy” y pidió que el trabajo sea justo para todos, “el gran desafío de nuestra época”.
El Papa Francisco pidió “cuestionar el modelo de desarrollo de una economía que mata”

El pontífice participó en la conferencia “La economía de Francisco”, para impulsar un proceso de diálogo inclusivo y de cambio global hacia una nueva economía. En ella firmó junto a los jóvenes participantes una declaración en la que se comprometen a crear ese nuevo sistema económico más justo.
Tras escuchar numerosos testimonios de los jóvenes, Francisco les pidió que estén unidos para “hacer grandes cosas, hasta cambiar un sistema enorme y complejo como la economía mundial”.
En el marco delo que caracterizó como “un momento difícil: la crisis medioambiental, luego la pandemia y ahora la guerra de Ucrania y las demás guerras que se vienen dando desde hace años en varios países”, pidió “transformar una economía que mata, en una economía de la vida en todas sus dimensiones”.
Para el Papa, en un mensaje con fuerte contenido social y económico, “la situación es tal que no podemos solo esperar la próxima cumbre internacional: la tierra arde hoy, y es hoy que debemos cambiar, en todos los niveles”.
“De lo contrario, nuestros hijos y nietos deberán pagar la factura, una factura que será demasiado alta e injusta. Se necesita un cambio rápido y decidido. ¡Cuento con ustedes!”, animó a los participantes de todo el mundo, entre ellos una delegación argentina.
Según Francisco, “la sostenibilidad, entonces, es una realidad multidimensional” por lo que “además del ambiental, también existen las dimensiones social, relacional y espiritual”.
En ese marco, criticó además las caídas en los índices demográficos y la asoció a la falta de oportunidades para de promoción de maternidad: “Apenas les empieza a salir la panza, a las mujeres las echan del trabajo”, denunció.
“Por eso, cuando trabajamos por la transformación ecológica, debemos tener en cuenta los efectos que algunas opciones ambientales tienen sobre la pobreza. No todas las soluciones ambientales tienen los mismos efectos en los más pobres y, por lo tanto, debemos preferir las que reducen la miseria y las desigualdades”, sentenció.
“La contaminación que mata no es solo la de dióxido de carbono, la desigualdad también contamina mortalmente nuestro planeta. No podemos permitir que las nuevas calamidades ambientales borren las antiguas calamidades siempre vigentes de la injusticia social”, sentenció.
“Mientras nuestro sistema produzca residuos y operemos de acuerdo con este sistema, seremos cómplices de una economía que mata”, lamentó en esa dirección, en medio de un clima de complicidad, con numerosos agregados fuera del discurso escrito y más de diez interrupciones de los jóvenes para ovacionarlo y aplaudirlo.
“Preguntémonos entonces: ¿estamos haciendo lo suficiente para cambiar esta economía, o nos contentamos con pintar una pared cambiando de color, sin cambiar la estructura de la casa? Quizá la respuesta no esté en lo que podemos hacer, sino en cómo seamos capaces de abrir nuevos caminos para que los mismos pobres se conviertan en protagonistas de cambio”, enfatizó.
Antes del Papa, uno de los participantes argentinos, Facundo Pascutto, del Proyecto “Cien Asís”, había explicado una iniciativa que se impulsa desde la Universidad Nacional de Lomas de Zamora “a partir del llamado de Su Santidad a repensar una economía con rostro humano, que nos interpela y nos moviliza en pos de multiplicar su propuesta”.
“La economía de Francisco” es un evento lanzado por el Papa en 2019 que desde el jueves recibió a cerca de un millar de jóvenes economistas, empresarios y agentes de cambio, que junto al Papa Francisco buscan un nuevo modelo económico más inclusivo, humano y que respete la casa común.
Durante tres días, los jóvenes trabajaron en doce grupos en los que trataron los temas de agricultura y justicia; vida y estilos de vida; vocación y beneficio; trabajo y cuidado; gestión y don; finanza y humanidad; políticas para la felicidad; negocios y paz; la economía y la mujer; energía y pobreza; empresas en transición y el C02 de la desigualdad.