Llamado desde el Vaticano
El papa León XIV condenó la violencia en África, Asia y Europa

Durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice reclamó a los líderes mundiales que detengan los conflictos armados y trabajen por soluciones pacíficas.
Miles de fieles se congregaron este domingo en la Plaza de San Pedro para participar del tradicional rezo del Ángelus. Desde el balcón del Vaticano, el papa León XIV dedicó su mensaje a la crítica situación que atraviesan varias regiones del mundo, con conflictos armados que afectan directamente a la población civil.
El Pontífice elevó un enérgico llamado a la paz, y exhortó a todas las partes involucradas a retomar el camino del diálogo. “Construir caminos de paz requiere valentía, pero también voluntad política y compasión por quienes más sufren”, dijo ante una multitud que soportó el intenso calor del verano europeo.
El mensaje incluyó menciones directas a la situación en Ucrania, Myanmar, Sudán y Nigeria. En todos los casos, León XIV puso el foco en las consecuencias humanitarias de los conflictos y pidió a la comunidad internacional que no mire hacia otro lado.
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Una plegaria por los más afectados
Sobre Myanmar, el Papa alertó que, a pesar de los anuncios de cese al fuego, los combates continúan y han llegado incluso a afectar escuelas, hospitales e iglesias. “Hago un llamamiento a todas las partes para que emprendan el camino del diálogo inclusivo, el único que puede conducir a una solución pacífica y estable”, expresó.
En Nigeria, el Pontífice se refirió a la masacre ocurrida en la localidad de Yelwata, en el estado de Benue. Según reportes de la Iglesia local, cerca de 200 personas fueron asesinadas entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de junio. Muchas de las víctimas eran desplazados internos alojados en una misión católica.
“Rezo para que la seguridad, la justicia y la paz prevalezcan en Nigeria”, dijo León XIV, y dedicó un pensamiento especial a las comunidades cristianas rurales que han sido blanco de repetidos ataques.
El Papa también habló de Sudán, un país “devastado por la violencia desde hace más de dos años”, donde recientemente murió el sacerdote Luke Jumu, párroco de El Fasher, a causa de un bombardeo. “Renuevo mi llamamiento a los combatientes para que se detengan, protejan a los civiles y entablen un diálogo por la paz”, sostuvo.
Floribert y la fuerza de los que no se rinden
Antes de finalizar su mensaje, el Pontífice recordó que este domingo se celebraría la beatificación de Floribert Bwana Chui, un joven congoleño asesinado por negarse a participar en hechos de corrupción. “Tenía solo 26 años y murió por sostener con firmeza sus valores cristianos. Su testimonio debe inspirar a los jóvenes del Congo y de toda África”, reflexionó León XIV.
El Papa concluyó su intervención pidiendo a los presentes que recen por la paz en Medio Oriente, Ucrania y el resto del mundo. También recordó el próximo Jubileo, que se celebrará dentro de mes y medio, y encomendó la intención a la Virgen María, Reina de la Paz.