Preocupación del Vaticano
El Papa León XIV repudió el ataque a la iglesia católica en Gaza y suplicó por el fin de la guerra

El Pontífice pidió frenar la violencia y exhortó a respetar a los civiles y los lugares sagrados en Medio Oriente.
El Papa León XIV expresó su “profundo dolor” y pidió el cese inmediato de la barbarie en la Franja de Gaza, luego del ataque israelí que impactó en la parroquia de la Sagrada Familia. El hecho ocurrió el jueves pasado y dejó tres muertos y varios heridos, entre ellos el párroco Gabriel Romanelli.
En su tradicional mensaje tras el Ángelus de este domingo, pronunciado desde Castel Gandolfo, el Pontífice mencionó con nombre propio a las víctimas y aseguró estar “cercano a ellos y a sus familias en este momento de profundo pesar”.
El líder de la Iglesia Católica denunció que “este acto se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”. Con tono firme, reclamó una vez más una resolución pacífica al conflicto.

Un llamado a la paz y a respetar a los civiles
León XIV exhortó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario, a proteger a la población civil y a poner fin al uso indiscriminado de la fuerza, al desplazamiento forzado y al castigo colectivo.
“El mundo ya no soporta más la guerra”, expresó el Papa, tras advertir que “hay demasiados conflictos, demasiadas guerras”. En su mensaje incluyó palabras de aliento a las comunidades cristianas de Medio Oriente, muchas veces atrapadas en medio de la violencia.
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“A nuestros amados cristianos de Oriente Medio les digo: están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe”, sostuvo el Pontífice conmovido por la situación.
Durante su intervención, insistió en la necesidad de proteger los lugares sagrados de todas las religiones. Pidió dejar atrás el odio y promover una verdadera cultura de paz y diálogo entre las partes en conflicto.

Diálogo con Netanyahu y preocupación por los civiles
Horas antes, León XIV había regresado de celebrar misa en Albano. Durante un breve diálogo con periodistas, reiteró la urgencia de “orar por la paz” y persuadir a las partes involucradas para que depongan las armas.
Consultado por su reciente conversación telefónica con Benjamin Netanyahu, confirmó que insistió en renovar los esfuerzos para alcanzar la paz y remarcó el “precio desgarrador” que están pagando los civiles en Gaza.
“El sufrimiento del pueblo civil es intolerable”, dijo el Papa, que llamó a todas las partes a proteger las personas y los lugares sagrados. Su mensaje fue claro: “La violencia no debe tener la última palabra”.
Con su tono habitual de firmeza y serenidad, León XIV concluyó recordando que la Iglesia seguirá orando por el cese de la barbarie y por la construcción de un futuro distinto para la región.