Ante el despliegue militar en el Caribe
El pedido de diálogo con Estados Unidos de Maduro en un inglés rústico
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El presidente venezolano recurrió otra vez al inglés bromeando sobre su pronunciación para pedir paz, al referirse a la escalada con los Estados Unidos.
En medio de una escalada diplomática con Washington, Nicolás Maduro intensificó el uso del inglés en sus intervenciones públicas y confirmó que mantuvo una conversación telefónica con Donald Trump, que describió como "en tono de respeto" y "cordial", sin ofrecer más detalles, en un gesto que el gobernante justificó como un llamado al diálogo y a la paz desde Caracas.
Durante un acto en Petare, Maduro se mofó de sus limitadas herramientas lingüísticas y dijo que creó su propio "Madurolingo", en referencia a la aplicación Duolingo, y pidió públicamente el “dialogue” (diálogo) y la “peace” (paz).
Semanas atrás, Maduro ya había sorprendido al interpretar "Imagine" de John Lennon en un acto oficial y definió la canción como una inspiración y un llamado a la paz, una imagen que refuerza su insistencia verbal en diálogo pese al contexto de tensiones.
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Mensajes cruzados
Respecto a la conversación con el mandatario norteamericano, Maduro confirmó por primera vez que habló por teléfono con Trump y se limitó a decir que la misma “fue en tono de respeto” e incluso “cordial”, sin agregar más detalles.
“Si esa llamada significa que se están dando pasos hacia un dialogo respetuoso, bienvenido el diálogo, bienvenido la diplomacia”, dijo el mandatario antes de pasar al inglés.
Donald Trump y Nicolás Maduro, ambos confirmaron que mantuvieron una breve llamada días atrás.
“Welcome dialogue, welcome diplomats, welcome the peace. Peace, yes. War, never, never in your life” (“Bienvenido diálogo, bienvenidos diplomáticos, bienvenida la paz. Paz, sí. Guerra, nunca, nunca en la vida”), agregó Maduro, en un inglés rudimentario
Por su parte, Donald Trump reconoció el llamado y, preguntado por la prensa a bordo del Air Force One, señaló “no puedo decir que fuera una buena o mala llamada, fue simplemente una llamada”, dijo el presidente de los Estados Unidos.
Presión militar
La Casa Blanca mantuvo la presión sobre el gobierno venezolano con un significativo despliegue militar en el Caribe que incluyó miles de tropas y el portaaviones más grande del mundo, en un marco que Caracas describe como amenaza y que, a su vez, motivó maniobras militares diarias ordenadas por el Ejecutivo.
El Pentágono anunció una operación en la región denominada "Lanza del Sur" en el marco de sus esfuerzos contra el narcotráfico en Latinoamérica, según anunció el secretario de Defensa Pete Hegseth, mientras desde Caracas se combinan llamados a la paz con ejercicios militares.
Bombardero B-1B de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Foto: Archivo / REUTERS.
En octubre, tras el presunto sobrevuelo de un bombardero B-1B cerca de la costa venezolana, Maduro usó expresiones en inglés para reiterar sus pedidos de paz y rechazó la idea de confrontación armada, al tiempo que aseguró que la Fuerza Armada posee unos 5.000 misiles antiaéreos portátiles Igla-S de fabricación rusa.
Desde Washington, el senador Marco Rubio calificó al gobierno venezolano de "fuente de inestabilidad en la región" y afirmó que la sensación de amenaza de Maduro sugiere vínculos con el narcotráfico, además de descartar la posibilidad de establecer una mesa de negociación con el régimen chavista.

