“En Córdoba y Santa Fe el kirchnerismo es mal visto”

El politólogo Andrés Malamud evaluó que las elecciones de este año en el país “no definen” las presidenciales de 2023 pero sí “el equilibrio interno de las coaliciones” en disputa, a las que dividió entre peronistas y no peronistas, pero con más grado de dispersión que en comicios por los ejecutivos.
“Si Manes gana las internas en Buenos Aires es presidenciable. Pero está abierto. Si el Frente de Todos pierde, Cristina no legitima el poder del que se jacta. Lo que tiene son votos en La Matanza y en el sur del Gran Buenos Aires; si pierde la provincia; ¿por qué no se les van a animar los gobernadores a los que hace 2 años les dijeron que iban a gobernar con ellos y después les dijeron: te agradezco pero voy a poner intendentes en el conurbano?”, ejemplificó.
En una conferencia para el Instituto Argentino de Energía “General Mosconi”, el licenciado en Ciencia Política por la UBA e investigador del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, especificó que “hay gobernadores en cuyos distritos el kirchnerismo está muy mal visto.
“En Córdoba y Santa Fe el kirchnerismo está muy mal visto. Ser kirchnerista en esas provincias es una condena a la derrota. Por alguna razón o varias, esos gobernadores no se le animaron a Cristina. ¿Pero por qué no se le animarían a Cristinsa si pierde?”
Explicó que “las elecciones son muy importantes no porque determinan quién es el próximo presidente sino porque determinan en qué condiciones va a gobernar Alberto Fernández los dos años que le quedan: asediado por Cristina y sus votos del conurbano, o rodeado por los gobernadores y los votos del interior”.
El país “del Amba”
Para Malamud, el comicio de medio término “es clave para el país que viene porque el que hay es unitario, es el país del Amba (Área Metropolitana del Gran Buenos Aires). Es un país que tiene 21 ministros, de los cuales 18 son de ‘las dos Buenos Aires’.
“Hay tres ministros que vienen de las 22 provincias. Es un país inviable, pensado y ejecutado desde el Amba. Es el 0,5% del territorio nacional, donde vive un tercio de los argentinos. Es un país pensado desde y para el área metropolitana; unitario. Ni Rivadavia se lo hubiera imaginado”.
Pronóstico
“Nadie va a tener 50% de los votos”, se atrevió a vaticinar el analista. “El gobierno busca quórum propio, la oposición negárselo”, estimó Malamud, quien recordó que sumando 5 bancas el cristinismo puede “alquilar” 5 más a los “microbloques” para alcanzar quórum propio en Diputados.
Advirtió que “es altamente probable que el gobierno pierda senadores” porque “las 8 provincias que los votan son opositoras al gobierno nacional. Si se mantiene la tendencia, es probable que el gobierno aumente algún diputado y pierda algún senador; va a estar más cerca de sancionar leyes y más lejos de nombrar jueces”.
“La madre de los naufragios”
Malamud repasó que Antonio Cafiero, Graciela Fernández Meijide, Sergio Massa, Francisco De Narváez e incluso Néstor y Cristina ganaron elecciones de medio término pero eso no les garantizó triunfos posteriores “La de Buenos Aires no es la madre de todas las batallas; puede ser la madre de los naufragios”, apuntó el analista, aún cuando le reconoció carácter plebiscitario al comicio.
Economía rota, remanso político
Malamud advirtió que a diferencia de la percepción interna, desde Europa y Estados Unidos ven en la Argentina un “remanso de estabilidad” política en la región aunque la economía esté “rota”, a diferencia de lo que pasa en países como Perú, Colombia, Chile o Brasil donde la economía está mejor pero la política es la que está rota.
Recordó que “en 1983 acabamos con una de las dos maldiciones: consolidamos la democracia”. Reseñó también que “en 1930 se rompe la Constitución -la política- y el modelo agroexportador -la economía- que recuperamos con la industrialización sustitutiva de exportaciones. Y se volvió a romper en 1975”.
Estimó que a la República en nuestro país “es posible hacerla caminar sobre dos patas: la peronista y la no peronista con los radicales” como protagonistas no excluyentes. “Nos ven como una democracia estable, y nosotros nos pensamos como el peor de los mundos”, señaló.
“Nos comparan con el Brasil de Bolsonaro y con Venezuela. No somos y estamos lejos de ser Venezuela”, ensayó. Dijo que “no sabemos qué va a pasar en Chile, Perú y Colombia. Están estancados en la trampa de los ingresos medios: crecer basados en la mano de obra barata, conseguir los frutos del árbol que están más cerca del suelo.
“No tienen escalera -productividad (innovación, creatividad) para llegar a la parte de arriba del árbol. Argentina hace décadas que está en la trampa de ingresos medios. No logró resolverla… ¿por qué deberían lograrlo Chile, Perú y Colombia?, se preguntó Malamud.
Ignacio Hintermeister (El Litoral)