Delincuentes desvalijaron un carro de comidas: “Se llevaron todo, hasta la esperanza”

Anoche se produjo un hecho lamentable en un carro de comidas ubicado en 3 de febrero y las vías que estaba en funcionamiento hace menos de un mes y que, a poco de haberse instalado en el lugar ya habían intentado robar. Ahora, los delincuentes forzaron la puerta de entrada y lograron llevarse todo, hasta la escoba.
El encargado del emprendimiento gastronómico denominado “La trochita venadense”, con lágrimas en los ojos explicó: “Siento una angustia enorme. Habíamos apostado a esto por esta pandemia que nos dejó a todos en una posición mala, por lo que un amigo construyó esto y me lo alquilaba, pero la verdad que no tengo más ganas de luchar”.
Además, quien estaba al frente de este emprendimiento local informó que “hoy íbamos a empezar a hacer desayunos al paso, le habíamos puesto todas las pilas al carro y la gente estaba contenta porque le daba movimiento al barrio, de echo me llamaron clientes que pasaron por acá para advertirme sobre lo que había pasado. Hoy íbamos a abrir bien temprano para estar todo el día y ofrecer el servicio pero se terminó”.
Notablemente consternado y dolido, el venadense subrayó: “No se si es por lo que estoy pasando, pero creo que este país ya no tiene más futuro, expulsa al que hace las cosas bien y recompensa a quienes hacen todo mal; yo, a mi edad, perdí las esperanzas”.
No es la primera
El carro, a pesar de hacer pocos días que estaba ubicado en 3 de febrero y las vías, ya había sido foco de los delincuentes quienes, apenas instalado el local en el lugar, cortaron los candados pero no pudieron llevarse nada porque aún estaba vacío. “La primera vez estaba en otra posición y vacío porque recién lo habíamos traído, igualmente cortaron los candados pero no pudieron llevarse nada. Después de eso reforzamos la seguridad, poniendo cerrojos en lugar de candados y enrejamos todo; pensamos que era imposible entrar pero arrancaron la puerta de ‘cuajo’ y se llevaron todo, hasta la esperanza”, informó el dueño de “La trochita venadense”.
Por último, y en una frase que denota la desazón el emprendedor lanzó: “Estoy muy angustiado y no puedo apostar mas a nada, porque no me queda nada”.
Esta misma mañana quienes intentaron darle vida y movimiento a ese sector de la ciudad y vieron sus esfuerzos truncados por los delincuentes decidieron llevarse el carro para ya no volver a abrir.