Crisis nacional
Enfrentamientos entre policías y seguidores de Evo Morales dejaron cinco muertos en Bolivia

Ya son 11 días de protestas por la inhabilitación de Evo Morales. Hay 19 cortes en todo el país. Las autoridades acusan al expresidente de incitar a la violencia y buscan restablecer la circulación por la fuerza.
La crisis política y social en Bolivia dejó este jueves un saldo trágico: cinco personas murieron durante los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que responden a Evo Morales. Entre las víctimas hay tres policías, un bombero y un campesino que manipulaba explosivos.
Uno de los hechos más estremecedores ocurrió en Cochabamba, donde un efectivo fue secuestrado por manifestantes y asesinado con dinamita adherida a su cuerpo. “Fue muerto con el empleo de dinamita por una horda”, afirmó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera. El agente fue identificado como Christian Calle Alcón.

Los choques ocurren en el marco de una protesta que lleva 11 días e incluye bloqueos en al menos 19 puntos estratégicos del país. La movilización rechaza la inhabilitación judicial de Morales, quien fue impedido de competir en las elecciones del 17 de agosto. Sus seguidores insisten en que se trata de una proscripción política.
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El presidente Luis Arce repudió el crimen y aseguró que continuarán los operativos para liberar las rutas. En sus redes, expresó: “Una nueva víctima del cobarde y violento ataque de los grupos evistas. Nos adherimos al profundo dolor de la familia de Calle Alcón”.
El propio Evo Morales, en la clandestinidad desde enero por una orden de detención por trata de menores, se expresó en redes sociales. Aseguró que se trata de una protesta legítima: “No se combate el hambre con bala ni se responde a la pobreza con represión”.

Los bloqueos afectan a seis de las nueve regiones del país, donde decenas de camiones con alimentos y combustible permanecen varados. Según el gobierno, las pérdidas económicas ya superan los 100 millones de dólares.
Morales había intentado inscribirse como candidato en mayo, pero el Tribunal Supremo Electoral rechazó su postulación por hacerlo con un partido sin personería. Con su exclusión y la renuncia de Arce a la reelección, el oficialismo llega dividido a los comicios, en un contexto de crisis económica y creciente malestar social.