Escalada bélica en Medio Oriente
Estados Unidos bombardeó objetivos nucleares en Irán y se involucra en el conflicto armado

El presidente Donald Trump ordenó un ataque coordinado sobre tres centros nucleares en Irán. La operación fue calificada como “quirúrgica” y representa un giro decisivo en el conflicto, que ahora suma un nuevo actor con poder de fuego global.
Estados Unidos bombardeó este sábado tres instalaciones nucleares clave de Irán. El presidente Donald Trump autorizó el operativo, que impactó directamente sobre los complejos de Natanz, Fordow e Isfahán. La maniobra representa un punto de inflexión en el conflicto entre Israel e Irán, ahora con participación directa de Washington.
Según informaron fuentes oficiales, los bombardeos fueron ejecutados con precisión quirúrgica mediante el uso de bombas antibúnker GBU-57, capaces de penetrar estructuras subterráneas altamente fortificadas, como las que posee Fordow. Los aviones regresaron sin daños, y desde la Casa Blanca calificaron la operación como un “éxito estratégico”.
Estados Unidos justificó su accionar señalando la creciente amenaza del programa nuclear iraní. Trump fue tajante: “No permitiremos que Irán adquiera armas nucleares. Esta fue una advertencia clara”.
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El trasfondo del conflicto
La tensión entre Irán e Israel viene en aumento desde hace semanas, luego de ataques cruzados entre ambos países que dejaron numerosas víctimas. El 13 de junio, Israel lanzó una ofensiva sobre suelo iraní. Desde entonces, la región se encuentra en alerta máxima.
Irán había amenazado con avanzar en su desarrollo nuclear como respuesta. Ahora, tras los bombardeos de EE.UU., Teherán anunció que responderá “con contundencia y en el momento adecuado”.

Reacciones y preocupaciones globales
En la escena internacional, las repercusiones no tardaron en llegar. Alemania, Francia y Reino Unido expresaron su preocupación por una posible escalada del conflicto, mientras China y Rusia reclamaron una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, los hutíes de Yemen -aliados de Irán- advirtieron que podrían atacar buques estadounidenses en el Mar Rojo si continúan las acciones militares.
En el plano interno, la oposición demócrata en EE.UU. cuestionó la decisión de Trump, al considerar que podría generar un conflicto de mayor envergadura sin la aprobación del Congreso.