Investigan el caso
Fentanilo contaminado: una médica santafesina explicó por qué puede ser mortal

La clausura de HLB Pharma Group S.A y de los Laboratorios Ramallo -sociedad vinculada a la firma- generó una gran alerta, ya que nueve personas habrían fallecido tras recibir este medicamento con bacterias en un nosocomio de La Plata. En diálogo con El Litoral, la toxicóloga Aranza Martínez explicó los usos médicos del opioide, sus peligros en caso de sobredosis y la gravedad de su uso no controlado.
Por Valentina Chiaraviglio (El Litoral)
Esta semana, la ANMAT clausuró HLB Pharma Group S.A. y Laboratorios Ramallo, tras detectarse fentanilo contaminado con bacterias en unidades médicas. La alarma creció al confirmarse que al menos nueve personas habrían fallecido en un hospital de La Plata tras recibir el fármaco.
El caso avanzó con las medidas judiciales que se tomaron luego de la denuncia de la ANMAT, donde también involucraron a la droguería Nueva Era, ubicada en el barrio Refinería de Rosario que fue allanada ese jueves.
Con el fentanilo en el centro de la escena, El Litoral dialogó con la toxicóloga Aranza Martínez (MP 7009) quien explicó los usos médicos del opioide, sus riesgos en caso de sobredosis y la gravedad de su administración no controlada.

¿Qué es el fentanilo y para qué se utiliza?
El fentanilo es un medicamento opioide de uso hospitalario que se emplea principalmente en el ámbito de la anestesia y para el tratamiento del dolor intenso. “Es un fármaco que pertenece al grupo de los opioides, utilizado en la práctica médica por su acción analgésica e hipnoanalgésica”, explicó la Dra. Aranza Martínez (MP 7009), pediatra y especialista en toxicología.
Aunque su uso está regulado, su potencia y rapidez de acción lo convierten en un fármaco de alto riesgo cuando no se administra adecuadamente o es manipulado fuera de los estándares sanitarios.
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Fentanilo contaminado, la alarma que encendió la ANMAT
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) clausuró HLB Pharma Group S.A. y Laboratorios Ramallo, vinculadas a la distribución de un lote de fentanilo contaminado, que habría provocado un brote de neumonía. El caso más grave ocurrió en el Hospital Italiano de La Plata, donde se reportaron 18 pacientes afectados y al menos nueve muertes.
Según la investigación, las ampollas estaban contaminadas con bacterias como Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae productora de metalobetalactamasa (MBL), ambas altamente resistentes a los antibióticos.
“Estas bacterias pueden generar en el paciente procesos infecciosos graves como neumonías, septicemias o incluso meningitis. Si no se realiza un tratamiento oportuno, puede derivar en la muerte”, advirtió la Dra. Martínez.
Sobredosis y uso indebido
La toxicóloga explicó que una sobredosis de fentanilo puede reconocerse por varios síntomas característicos: “Hay una miosis puntiforme, que es una contracción muy marcada de las pupilas, junto con depresión del sensorio y respiratoria”. En los casos más severos, “puede haber convulsiones, alteraciones cardíacas, disminución de la frecuencia respiratoria y fallecimiento”.
El antídoto más utilizado en estos casos es la naloxona, que se administra por vía endovenosa en Argentina. “Es un fármaco que bloquea el efecto del opioide, ocupando los receptores específicos y revirtiendo el cuadro de intoxicación”, precisó Martínez.

Fentanilo como droga de abuso
Más allá de su uso hospitalario, el fentanilo ha comenzado a ganar terreno como sustancia de abuso, especialmente en países como Estados Unidos, donde su consumo ilícito ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes.
“Es muy frecuente el uso problemático en el hemisferio norte. En esos países incluso tienen preparados sistemas de respuesta con naloxona intranasal para tratar rápidamente a quienes sufren una sobredosis”, señaló Martínez.
En Argentina, aunque el fenómeno aún es incipiente, preocupa el aumento de intoxicaciones agudas en pacientes en cuidados paliativos. Estos cuadros pueden deberse a un error en la dosificación o a condiciones clínicas particulares, como la deshidratación.
El desafío de controlar la producción y distribución
El caso del fentanilo contaminado reaviva el debate sobre los controles en la industria farmacéutica. “Los procesos de producción deberían ser completamente estériles y auditados rigurosamente. Estamos hablando de sustancias que se administran directamente al organismo en contextos clínicos muy delicados”, subrayó Martínez.