Color y alegría
Festivo cierre de la Colonia de Vacaciones 2025 en Rufino
En un marco de algarabía, más de 700 chicos, acompañados de sus docentes, disfrutaron de la jornada de despedida de las actividades recreativas estivales.
(Por Ana Inés Dobal) - Después de un mes de actividad y con más de 700 niños disfrutando del verano en el agua, este viernes culminó con juegos y actividades especiales la Escuela Municipal de Verano 2025.
La mañana de este vienes 31 de enero fue muy especial para todos los que formaron parte de la colonia en el Parque Balneario Municipal “Ángel Bulgheroni”. Niños de todas las edades y profesores de Educación Física que los acompañaron durante todo el mes, cerraron la temporada a pura diversión.
El cierre de la Escuela de Verano, como cada año, fue una gran celebración. Hubo inflables para agua, juegos interactivos y el corolario de un día despejado a puro sol.
Desde las nueve de la mañana se desarrolló en el área de piletas la última jornada de actividades con los chicos inscriptos a la Colonia 2025. Los resultados, una vez más, dejaron conformes tanto a grandes como a niños.
En esta última jornada, los chicos realizaron junto a sus profesores, juegos con agua y disfrutaron de las piletas sin pausa. La música, la risa, los códigos de complicidad grupales y la alegría que traen el agua, los amigos y el calor, sobraron. Los chicos, mientras participaban de las actividades organizadas, dijeron a coro: “no queremos que termine, es la mejor colonia del mundo. ¡Aguante el verano!”
Desde la organización, en el área de Deportes de la Municipalidad, con Exequiel Grosso a la cabeza, se mejora y aprende año tras año. Se estuvo atento a todos los detalles y se organizaron diversas propuestas creativas con gran éxito,
En palabras de los responsables, durante el acto de cierre formal, se dijo: “gracias a los profesores por esta nueva temporada de Colonia y a las familias que acompañaron. Nos reencontramos el próximo verano, como siempre, con muchas más ganas y muchas más propuestas”.
Algunas de las actividades que se desarrollaron durante el mes fueron: comida rústica, en la que los chicos aprenden los tipos de fuegos, el encendido del mismo, preparan algún tipo de alimento para cocinar y compartir; juegos de habilidad, destreza y movimiento; deportes y competencias por equipos -como vóley de playa y fútbol- y reciben visitas que involucran juego y aprendizaje, como fue la de los Bomberos Voluntarios. Cada grupo de profesores planifica por edades y todos aprenden a moverse en el entorno acuático y se desarrollan verano a verano con mayor autonomía.
Hasta el mediodía, y aprovechando las horas de mejor sol de la jornada, las mañanas de enero fueron compartidas por casi mil chicos de entre cuatro y 13 años que esperan la apertura de inscripciones con ansias cada verano. La respuesta de Rufino es cada vez mayor y las repercusiones en cada temporada más positivas; además, la moción de que continúe durante el mes de febrero se intensifica. Por ahora niños y padres se quedan con ganas de más y aguardan con entusiasmo la edición 2026.