La voz de Queen
Freddie Mercury, 79 años de un legado que sigue latiendo
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La autenticidad y el talento del artista rompieron barreras, convirtiéndolo en un símbolo de lucha y un referente cultural. Su obra trasciende el tiempo, con canciones que son himnos universales, recordando que el arte verdadero es inmortal y sigue inspirando al mundo.
En el Parnaso del rock, hay figuras que brillan con luz propia, pero pocas alcanzan la magnitud de una estrella fugaz que, aun extinguida, sigue iluminando el firmamento. Hoy, 5 de septiembre de 2025, se cumplen 79 años del nacimiento de Farrokh Bulsara, el hombre que el mundo conocería como Freddie Mercury. Su vida fue un estallido de talento, teatralidad y una búsqueda incansable de la perfección artística.
Nacido en 1946 en Stone Town, Zanzíbar (hoy Tanzania), Freddie no solo fue el carismático líder de Queen, sino también un compositor y pianista de genio superlativo. Su voz, con un rango de cuatro octavas, podía pasar de la delicadeza más sutil a la potencia más desgarradora, convirtiéndose en el instrumento principal de canciones que marcaron a fuego la historia de la música.
Bohemian Rhapsody, una obra maestra
Si hay una pieza que resume la complejidad y audacia de Mercury, es "Bohemian Rhapsody". Lanzada en 1975, esta canción de casi seis minutos desafió las convenciones de la radio de la época. Con su estructura operística, la fusión de rock, balada y ópera, y un solo de guitarra icónico de Brian May, la obra es un testimonio del atrevimiento de un artista que se negaba a encajar en moldes preestablecidos.
El tema no solo catapultó a Queen al estrellato mundial, sino que también demostró que la música popular podía ser un terreno para la experimentación artística sin límites.
La corona y la capa distintivas de Freddie Mercury. Reuters/Susannah Ireland
El show debe continuar
La carrera de Freddie Mercury fue un constante acto de transformación. Desde los glamorosos atuendos de los años 70 hasta las icónicas chaquetas de cuero y chalecos de la década de los 80, su estilo era tan mutable como su música. Pero más allá de la estética, Freddie fue un pionero en la performance en vivo.
Sus conciertos no eran solo recitales, eran experiencias totales, donde la conexión con el público era casi mística. Su manejo del escenario en el Live Aid de 1985, considerado una de las mejores actuaciones en vivo de la historia, es la prueba irrefutable de un artista en la cima de sus poderes.
La obra de Mercury sigue viva en cada generación que descubre la magia de Queen. Peter Roshler/ Reuters
Freddie Mercury nunca ocultó su bisexualidad, aunque tampoco la usó como bandera. Sin embargo, en una época menos tolerante, su figura se convirtió en un faro para muchos, demostrando que la autenticidad y el talento podían derribar cualquier barrera. Su legado trasciende el rock, convirtiéndolo en un ícono de la cultura pop y un símbolo de la lucha contra el estigma.
Un legado que se mantiene vivo
El 24 de noviembre de 1991, el mundo despidió a su estrella, pero el mito de Freddie Mercury no hizo más que crecer. Su obra sigue viva en cada generación que descubre la magia de Queen. Canciones como "Don't Stop Me Now", "We Will Rock You", "Somebody to Love" y "I Want to Break Free" son himnos universales que resuenan en estadios, fiestas y la vida cotidiana.
Su vida, marcada por la brillantez artística y una batalla final contra el VIH, es un recordatorio de que el arte, en su forma más pura, es inmortal.