Beneficio a 205 exportaciones santafesinas
Industria santafesina celebra alivio fiscal en 205 posiciones arancelarias

En un horizonte sin devaluación no recrear problemas, las fábricas exportadoras aún afrontan una alta carga fiscal. Y allí asoma el "súper-Iva".
Para la Cámara de Exportadores de la República Argentina, la baja de retenciones a 4.411 productos industriales -ordenada por el gobierno nacional en el decreto 305/25- "es un paso muy importante". Alivia de hecho en Santa Fe a 205 posiciones arancelarias de las 562 exportadas desde la provincia en 2024; pero la ecuación no necesariamente supone despejar la competitividad sistémica que requiere la meta exportadora del país.
Descartada la devaluación -el mecanismo reactivaría el ciclo de inflación y retraso cambiario para volver a empezar- el gobierno central propone bajar impuestos provinciales alegando que los nacionales ya se redujeron.
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Osvaldo Giordano, desde su columna del Ieral-Fundación Mediterránea, ha advertido la necesidad de dejar de "exportar impuestos". El economista cordobés explicó que "aumenta la urgencia por mejorar la eficiencia.
"Por un lado, hay mejoras por hacer 'puertas adentro' de las empresas" en un ciclo económico de rentabilidad baja de altos flujos de actividad. Por el otro, advierte que "son imprescindibles los cambios 'puertas afuera', esto es mejorar el entorno bajo el que tienen que operar quienes producen dentro de la Argentina", donde conviven los que exportan con aquellos que compiten con las importaciones.

Lo que Santa Fe exporta
En principio, en los equipos económicos de la provincia, siguen de cerca la evolución de los sectores favorecidos por el decreto nacional para Manufacturas de Origen Industrial. En Santa Fe dicho decreto impacta sobre 205 posiciones arancelarias (36,47%), de las 562 exportadas en 2024, más allá del persistente reclamo para eliminar aranceles sobre exportaciones agroindustriales.
Entre las MOI beneficiadas se incluyen las agropartes, productos de fundición, maquinaria agrícola, óptica, vidrio, autopartes, maquinaria y equipo, relojería, preparados de sangre u hormonas elaborados por la industria farmacéutica, como tubos, cables e insecticidas.
También productos de alto valor agregado, como cosméticos, partes de motores y piezas de autos, como bombas, válvulas o engranajes, plásticos y metales, entre otros.
Según el detalle, el pasado año las MOI exportaron desde la provincia por US$1.520,8 millones; de ellas, 205 posiciones arancelarias están alcanzadas por el decreto y totalizaron el pasado año US$246,02, por lo que entre el 3 y el 4,5% del gravamen nacional que dejarán de pagar, será la rentabilidad obtenida por las empresas. ¿Eso alcanza?
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Eficiencia e impuestos
Giordano no es el único economista que viene advirtiendo a los empresarios que deben ajustar sus procesos en un ciclo de baja rentabilidad. Tampoco está solo a la hora de sugerir la baja de impuestos; pero es uno de los principales impulsores del "súper Iva" que integre el gravamen nacional con ingresos brutos, para reducir la carga fiscal.
El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), calculó en base a datos del pasado año que el IVA recauda 7,5% del PBI, los cuales se reparten 3,5% para la Nación y 4,0% para las provincias. Ingresos Brutos -cobrado por las provincias- recauda alrededor de 4,0% del PBI, en tanto que "las tasas municipales aplicadas sobre las ventas recaudarían más del 0,5% del PBI".
"Estos datos -señala el equipo que dirige el economista Jorge Collina- muestran que por impuesto a las ventas se recaudan aproximadamente 12% del PBI. Esto implica poco menos de la mitad del total de los ingresos tributarios del sector público consolidado.
"Los impuestos a las ventas, por lejos, son la principal fuente de recursos de los tres niveles de gobierno. Comparado con países desarrollados, esto es una distorsión que debería ser corregida en base a seguir bajando el gasto público y fortaleciendo el impuesto a los ingresos (Ganancias) en lugar de a las ventas. Como esto llevará tiempo, mientras tanto es urgente e imprescindible eliminar Ingresos Brutos y tasas municipales a las ventas".

No tan rápido
Con comprensible impacto en las cuentas santafesinas, el ministro de Economía de Pullaro ha formulado una advertencia. Para Pablo Olivares, es imprescindible que el cambio fiscal venga de la mano de acuerdos políticos de los tres niveles del Estado. Pero la administración Milei -se sabe- es poco afecta al diálogo, mientras que las leyes vigentes no le conceden al gobierno central la potestad para hacer las reformas "a sola firma".
En cualquier caso, Idesa sostiene que un súper-Iva que integre el impuesto nacional con el provincial y las tasas (bajando la carga fiscal) es la manera "más rápida" de mejorar la competitividad empresaria, bajar costos burocráticos y generar transparencia.
"El IVA es un impuesto transparente que permite ser reintegrado a los exportadores y coloca en pie de igualdad al producto nacional con el importado. En otras palabras, se deja de exportar impuestos y de competir en desventaja con productos importados", explica Idesa.
En competencia
Añade Idesa que el súper Iva -en el que una parte del gravamen lo define cada jurisdicción- "también es la manera de avanzar hacia la competencia de alícuotas entre provincias como plantea el presidente. Para tres cuartos del país en términos de población y PBI es factible establecer un esquema de correspondencia fiscal.
"Esto es, que cada provincia se financie con los impuestos que le cobra a sus ciudadanos. Para el resto de país, integrado por las provincias más chicas cuyo bajo nivel de desarrollo hace difícil que su sector público se financie con impuestos propios es factible establecer un Fondo de Nivelación que les dé la tranquilidad de mantener los actuales ingresos".