Expectativas
Inflación de julio, ¿recesión o alarma? Proyecciones privadas rondan el 1,8 %
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El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para julio. Los especialistas anticipan un aumento cercano al 2 %, por encima del 1,6 % registrado en junio.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este miércoles 13 de agosto el IPC correspondiente a julio, y las estimaciones privadas indican que la inflación se ubicará cerca del 2 %, superando el 1,6 % del mes anterior
El relevamiento de expectativas del Banco Central (REM) proyecta un índice intermensual para julio del 1,8 %, aunque algunas consultoras, tras conocer el 2,5 % de inflación registrada en la Ciudad de Buenos Aires, revisaron esas cifras y estiman que la inflación podría oscilar entre el 1,9 % y el 2,2 %
Esta presunta aceleración se da en un contexto de gradual traslado de la devaluación del dólar hacia precios internos, aunque, por el momento, ese impacto se mantiene relativamente controlado

Contexto económico y comparación mensual
En junio, la inflación fue del 1,6 %, una décima más que en mayo (1,5 %), marcando una tendencia al alza que podría consolidarse en julio si se confirman las proyecciones actuales
De prosperar esa tendencia, el acumulado del primer semestre estaría consolidando una inflación notable, aunque aún sin datos del segundo semestre no puede preverse el cierre del año.
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Este comportamiento del IPC refleja la persistencia de presiones en el nivel de precios, aunque el traslado del tipo de cambio a los precios todavía resulta acotado. Esto sugiere que, aunque el dólar ha influido en los costos de producción y logística, el impacto en el bolsillo del consumidor aún no se siente con fuerza.

Perspectivas y posibles efectos
Si los analistas resultan acertados y la inflación de julio queda en torno al 2 %, se implantaría una señal de alerta para el Gobierno y el Banco Central, que deberán ajustar sus variables de política monetaria para evitar que la inflación se afiance en niveles elevados.
En ese escenario, las tasas de interés podrían mantenerse firmes o subir aún más para contener el consumo y la expansión del crédito, mientras que el poder adquisitivo de los salarios continuaría siendo un tema de preocupación, especialmente para los sectores de menores ingresos.