Repercusiones electorales
Juan Cruz Cándido: "No sentimos que se haya plebiscitado nuestra gestión"
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El secretario general de la Gobernación analizó el impacto para el oficialismo del resultado electoral del domingo, que dejó a Provincias Unidas en el tercer lugar. "Se polarizó la elección y no logramos instalar una agenda que escapase a esa grieta", expresó.
Juan Cruz Cándido, hombre de confianza de Maximiliano Pullaro y secretario general de la Gobernación de Santa Fe, atribuyó el tercer puesto logrado por Provincias Unidas en las últimas elecciones a la "polarización" del comicio y al "temor" por una eventual corrida cambiaria, si La Libertad Avanza era derrotada. En diálogo con El Litoral, ratificó el rumbo de la gestión, aunque admitió que se está "en constantes rectificaciones y correcciones".
- ¿Desde el oficialismo, cómo analizan los resultados del domingo?
- Se corría el riesgo de que la elección se nacionalizara y eso siempre para el oficialismo santafesino, en épocas en las que no participamos de la grieta nacional, es una complejidad. Cuando la elección se nacionaliza de tal manera, se complica mucho que haya un mensaje provincial; porque la agenda de temas no es provincial, ni los cargos que se disputan son provinciales. Es decir, no se discute el destino, el presente o el futuro de la provincia. Entonces, se hace muy complejo para las provincias poder tener una agenda que escape a esa grieta. En los últimos días, además, se profundizó mucho esa nacionalización por dos temores: uno, el fortalecimiento del kirchnerismo después de la elección de provincia de Buenos Aires, que activó la alarma de muchos votantes tal vez no convencidos del todo, pero que optaron por La Libertad Avanza. Y por el otro, el temor a lo que pudiera pasar el lunes en términos económicos. Nadie se olvida del día después de las Paso del 2019. Creo que la sociedad no quiso repetir una situación como tal… A mi juicio, lo que primó fue eso; el temor al regreso del kirchnerismo y el temor al descalabro por un movimiento brusco del dólar.
- Ahora, teniendo en cuenta que el gobernador tuvo un rol muy activo durante toda la campaña. ¿No creen que se evaluó también la gestión provincial?
- No es lo que percibimos de parte de la gente. Un dirigente político, un militante político habla con la gente y escucha. Y en los últimos días, se escuchaba que la gente decía que veían bien a la provincia, pero que tenían miedo a lo que sucediera el lunes con la economía. Esta elección fue nacional. El humor de la campaña fue cambiando en ese sentido…
En el gobierno provincial consideran que la lógica de la elección del domingo 26 estuvo cifrada en la nacionalización. Crédito: Marcelo Manera
- Porque suelen tomarse las elecciones de medio término como un plebiscito de la gestión… ¿No fue así?
- No se planteó como tal; se planteó, incluso, que el eslogan era 'defendamos a la provincia'. No era 'defendamos al gobierno provincial'. El planteo era defender los intereses de Santa Fe y de las demás provincias, en una agenda más sobre la discusión nacional. Pero no pudimos instalar esa agenda. Eso es absolutamente evidente. Creo que si se le pregunta a la gente sobre la gestión provincial, responde algo muy diferente al resultado que se vio el domingo. Pero además no es la primera vez que pasa esto; el Frente Progresista gobernó durante doce años y en 2015 logró sólo un diputado nacional y quedó cuarto. No es algo fácil para la provincia ni para los frentes provinciales, cuando no se es parte de ninguno de los dos extremos que constituyen la polarización.
- ¿Por lo tanto, se ratifica el rumbo de la gestión o hay alguna corrección?
- La gestión se ratifica. Ésta es una gestión viva, activa ya hasta el extremo. Y en esa manera de ver la gestión, también estamos en una constante ratificación y rectificación. Siempre se van cambiando y corrigiendo cosas. Pero es una gestión que no espera a una elección para corregir algo. Porque al estar todo el tiempo en el territorio, al tener una conexión, eso se sabe. No hay funcionarios que están encerrados en despachos acá. No es una gestión estática que espera a un hito para decidir si hace un cambio o no.
- ¿Qué futuro le ve a Provincias Unidas? Porque muchos coinciden en que el espacio deberá recalcular el rumbo…
- Siempre después de las elecciones, incluso quienes las ganan, recalculan. Eso es lógico. Este espacio, que nació hace dos meses, va a contar con cerca de 20 diputados nacionales en el próximo Congreso. Y eso obviamente le va a dar una relevancia política que le permitirá incidir o intentar incidir en los debates porque nadie tiene mayoría propia. En consecuencia, cuantos más diputados integren ese bloque, más va a ser la capacidad de incidir en defensa del interés provincial. Fue una elección absolutamente compleja para cualquier propuesta que no fuese kirchnerismo o antikirchnerismo.
Junto a su gabinete, el gobernador Maximiliano Pullaro ratificó el rumbo de la gestión, siempre sujeto a correcciones y mejoras, sobre la base de un fuerte trabajo territorial.
- ¿Confían en el perfil moderado que mostró Javier Milei el domingo?
- Como dije; todos siempre después de las elecciones recalibraron, recalcularon, incluso los que ganaron. Porque, además, nadie ganó de una manera tan contundente en el marco de instituciones que están armadas afortunadamente para que nadie se quede con todo el poder. Ese equilibrio de nuestras instituciones garantiza que nadie, por más que triunfe, se quede con todo el poder; y obliga a que se deba conversar. Creo que si el gobierno tiene realmente voluntad de llevar adelante una agenda reformista, va a tener que conversar. Nosotros recibimos con buena expectativa la vocación de diálogo expresada por el Presidente. Obviamente, es algo que hay que sostener en el tiempo porque eso es lo que va a dar la verdadera garantía. Habrá cosas en las que estemos de acuerdo y otras en las que no, pero siempre tratando de privilegiar el interés de la provincia. Nuestro gobierno asistió siempre a todas las convocatorias de la Nación, incluso, cuando no estábamos de acuerdo, como con el aumento de las retenciones. Esas cuestiones son las que hacen a una democracia sensata y seria. Se trata de un diálogo serio, sin imposición.

