Cámara de Diputados
Jubilaciones: oposición impulsa subas escalonadas y ofrece fuentes de financiamiento

En un encendido discurso, Nicolás Massot defendió su proyecto para mejorar las jubilaciones. Propone aumentos diferenciados, cobertura ampliada y siete fuentes de financiamiento para evitar desequilibrios fiscales. Acusó al Gobierno de desfinanciar áreas sensibles mientras prioriza “compras superfluas”.
Este miércoles, durante la sesión especial en la Cámara de Diputados, el legislador nacional Nicolás Massot protagonizó uno de los discursos más sólidos en defensa de los adultos mayores. Frente a un recinto polarizado, sostuvo con firmeza su proyecto de ley que impulsa un aumento de las jubilaciones, con un esquema progresivo según el ingreso y, sobre todo, con respaldo técnico que permitiría implementarlo sin romper el equilibrio fiscal.
“Está tan mal la situación de los jubilados que hablar de mejora sustancial es riesgoso”, reconoció el diputado en una de sus primeras intervenciones. Luego detalló: “Pero, por ejemplo, para la jubilación mínima, proponemos un aumento de $51.000, lo que equivale a una mejora del 18,5%. Para las jubilaciones más altas, la suba será del 7,2%”.
El legislador hizo hincapié en un punto que considera central: el financiamiento. “No venimos a presentar un proyecto voluntarista ni demagógico. Venimos con un texto que tiene siete fuentes concretas de financiamiento. Es decir, con soluciones reales y responsables”, aseguró. “El Gobierno decidió no leer esto. Es más fácil descalificar que sentarse a debatir seriamente”.
Una crítica profunda a las prioridades oficiales
Durante su alocución, Massot cuestionó duramente la lógica presupuestaria del oficialismo, a la que tildó de “incoherente e insensible”. “No hay plata para los jubilados, pero sí hubo para bajar impuestos a los más ricos, para contratar trolls en la Secretaría de Comunicación, para comprar aviones de guerra por 600 millones de dólares. ¿Esa es la escala de prioridades?”, lanzó.
Y continuó: “La política es, sobre todo, priorizar. Y hay prioridades que pueden esperar y otras que no. Los jubilados no pueden esperar. Esta es una decisión política, no contable”.
Además del aumento de haberes, el proyecto de Massot contempla la actualización del bono adicional que reciben los adultos mayores y propone restituir la cobertura total de medicamentos del PAMI, fuertemente reducida en los últimos años.
“No es solo para los que no tienen alternativa”
En un momento más personal del discurso, Massot compartió su experiencia con el sistema de salud público: “Mi hijo fue operado de urgencia por el equipo de cardiocirugía infantil del Hospital Garrahan. Pude pagar una clínica privada, pero terminamos en el Garrahan, que es el mejor. No solo para los que no tienen alternativa. Ese equipo humano, esa institución, no se puede desfinanciar”.
A partir de esa vivencia, el diputado reforzó su posición contra los recortes en áreas sensibles del Estado: “Desfinanciar hospitales, cerrar centros de investigación, despedir científicos del Conicet, no es eficiencia. Es descapitalización. Es romper lo que nos costó décadas construir”.
“Gestionar mejor no es destruir”
Massot también abordó el trasfondo ideológico del debate. Sin confrontar directamente con el oficialismo, marcó una línea clara entre la revisión del gasto público y lo que considera una política de tierra arrasada: “Esto no es ideológico. Nadie niega que hay que revisar el gasto. Pero una cosa es gestionar mejor y otra muy distinta es destruir el stock de talento humano o infraestructura que tenemos”.
Y concluyó con una advertencia: “No nos podemos fumar el país en un año. Hay una Argentina que se construyó con esfuerzo y tiempo, y que no se puede demoler con una planilla de Excel. Ese es el verdadero debate que tenemos hoy”.