La Escuela Nº 6031 de Rufino, luce un gran mural pintado en conjunto con los niños
Ana Inés Dobal
En la mañana del pasado jueves 13, la fachada de la Escuela Nº 6031 de Rufino comenzó a tomar color. El motivo fue un proyecto de intervención artística dirigido por el fomoso muralista Mario Lange junto a unos 400 alumnos, padres y toda la comunidad educativa.
Un muro inmenso en el frente, alcanzado con andamios de más de 6 metros, y cada pilar rectangular lindante con las veredas en el margen exterior del edificio, fueron pintados con combinaciones de colores pre establecidas y ejecutadas por cuadrillas de alumnos de todos los grados, acompañados por los más grandes.
El artista
En diálogo con Sur24, durante la tarde del primer día de trabajo, Lange compartió acerca de su recorrido en este arte: “Nací en una situación de extrema pobreza, fui albañil hasta que a los 26 años armé una empresa constructora -una pequeña pyme- e hice obras en toda Argentina. A los 44 años descubrí el arte, a los 45 empecé a pintar por primera vez y a los 47 decidí cerrar la empresa y dedicarme a esta vocación”.
“Me considero un buen diseñador, a mi me gusta diseñar desde un traje de baño de mujer hasta una bicicleta. Lo puedo hacer sin inconvenientes, pero tenía que acompañarlo con arte. Me la pasaba diseñando casas y los muebles para que todo conjugara. Empecé a pintar esas casas que hacía para vender y ahí descubrí a mi artista interior”, agregó.
Experiencia escolar
Sobre el encuentro con los chicos y la comunidad educativa, señaló que le divierten estos proyectos. “De hecho de esta escuela hay muchos chicos que no van a poder estudiar, no pretendo que todo el mundo sea artista pero sí que vean que hay una salida y que el estudio no puede ser el único camino; la música o el deporte puede ser otro”, reveló el creador que persigue sus sueños e inspira a cada paso. Luego agregó convencido: “El deporte y la cultura son dos cosas que igualan a cualquier humano”.
Reanudando el tema, sostuvo: “Mi visita tiene más que ver con los grandes, que con los chicos. Muchos fracasan porque los padres insisten en tal o cual carrera para ellos y terminan haciendo cosas que no les gustan. A los niños hay que darles la libertad necesaria para que puedan hacer lo que sientan. Darles el espacio para que se expresen de la forma que quieran y así ser felices”, cerró Mario.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DE ESTE LUNES 17 DE OCTUBRE