El Litoral en la cumbre del fútbol mundial
La Jules Rimet, símbolo del fútbol mundial, se presenta en Paraguay

Es el primer trofeo que se entregó en un Mundial de Fútbol y por la repetitividad se lo llevó Brasil y la levantó Pelé. Marco Fazzone, Director del Museo de la FIFA, recibió al diario de Santa Fe en exclusiva.
Darío Pignata
Enviados especiales.
Considerada como uno de los diez mayores tesoros perdidos de toda la humanidad, la Copa Jules Rimet brilla en medio de este Museo de la FIFA en Asunción del Paraguay. Se trata del primer trofeo que entregó un Mundial de Fútbol y miles de paraguayos van “derechito” a ese lugar para llevarse “la foto” de sus vidas, en el marco de este Congreso de la FIFA número 75 que se desarrolla en la casa de la Conmebol con una cobertura internacional exclusiva de El Litoral.
La Jules Rimet fue robada dos veces y para variar en ese lío estuvo metido un argentino. Una pieza de aquella obra, que se creyó perdida a lo largo más de medio siglo, descansa en este templo futbolero mundial. El italiano Marco Fazzone, Director del Museo de la FIFA, recibe a El Litoral, acompaña el recorrido y explica la verdadera historia.
El relato marca que esta Jules Rimet fue una escultura de Abel Laffleur que representaba a Niké (la diosa griega de la victoria). El artista francés fue el encargado de la creación de las medallas para los torneos franceses, y el propio Rimet, entonces titular de la FIFA, le encomendó el galardón para el primer Mundial. Su valor se calculó en alrededor de 50.000 francos, medía 30 centímetros, pesaba casi cuatro kilos y estaba enchapado en oro. Se encontraba sobre una base de piedra lapislázuli de cuatro caras.
Durante 40 años, desde Uruguay 1930 hasta México 1970, la Federación entregó este trofeo. En su momento, el dirigente Ottorino Barassi lo ocultó en una caja de zapatos bajo su cama. En Inglaterra 1966 se perdió y fue encontrada por Pickles, un perro que se hizo famoso.
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El primer robo se dio mientras la Jules Rimet se paseaba en el Central Hall Westminster y la leyenda marca que la conocida Scotland Yard estaba en el ojo de la tormenta, hasta que un tal David Corbett sacó a pasear como cualquier día a su perro, que detectó un paquete semienterrado. Era el trofeo, que en perfectas condiciones sería levantado por el dueño de casa (Inglaterra) después de conseguir su único título en un Mundial.
Antes de la edición de 1958, desarrollada en Suecia, la estatuilla se había modificado y después de Alemania 1954 se autorizó una réplica. De todos modos, no fue la que levantó Pelé.

Hasta que, para variar, apareció…¡un argentino!. En 1983 fue robada desde el corazón de su dueño: la propia Confederación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro. Dicen que los vidrios eran a prueba de balas. La versión oficial asegura que el trofeo fue cortado en pedazos en la joyería del argentino Juan Carlos Hernández, quien luego lo fundió para vender el oro a cambio de 15.500 dólares.
Esta Jules Rimet que está acá en Paraguay volvió a “jugar” en 2013, cuando la FIFA planificó su museo. “Las fotos del trofeo generaron un descubrimiento increíble y es la base. En 1954, el capitán de Alemania Occidental, Fritz Walter, fue el quinto capitán en levantar la Copa del Mundo, pero cuando el equipo llegó a su nueva casa, se dieron cuenta de que solo había cuatro lados en la base. Como cada lado tenía una placa con un solo ganador, no había ningún lugar para agregar el de Alemania Occidental”, según el relato del Director del Museo en la charla con El Litoral.
“Ese trofeo que apareció en 1958 parecía más alto. Eso fue porque la base original de Abel Lafleur había sido reemplazada por una más grande, también hecha de lapislázuli, pero con ocho lados. El nombre de la estatuilla aparecía en el frente, que dejaba siete placas en los otros lados, cada una con espacio para dos ganadores, ampliando su capacidad para incorporar ganadores hasta la edición de 1994, si no se hubiera decidido que quedara en manos de Brasil tras tres títulos obtenidos, en 1970″, asegura.

Pele y el Jules Rimet Trophy. Tras tres conquistas, Brasil lo exhibió en la sede de la Confederación en Río de Janeiro. De allí fue robado definitivamente (The Grosby Group)
La base de cuatro caras jamás se movió de un estante de archivo de la propia FIFA y 60 años después se conoció la verdadera historia de la Jules Rimet. Ahora, con esa base original, la Copa del Mundo ganada por el “tri” de Brasil y levantada por Pelé es la figurita más buscada. Casi tanto como la “pelada” de Infantino.