Evitando la quiebra
La Justicia habilita el salvataje empresario de Vicentin

Tras el rechazo al acuerdo concursal, se inicia un nuevo proceso para que terceros interesados presenten ofertas y evitar así la quiebra del grupo agroindustrial. El registro abre el lunes 30 de junio.
Por Gustavo Capeletti (El Litoral)
En una decisión clave para el futuro del grupo Vicentin SAIC, el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Avellaneda, a cargo del juez Dr. Fabián Lorenzini, resolvió este 27 de junio de 2025 abrir un nuevo pre-registro de oferentes en el marco del proceso de cram down o salvataje empresarial.
La medida se produce luego de que la Cámara de Apelaciones de Rafaela confirmara el rechazo a la homologación del acuerdo preventivo presentado por la empresa en concurso, lo que habilitó la posibilidad de que terceros interesados formulen una propuesta de reestructuración para evitar la quiebra.
El magistrado hizo mención al extenso tiempo que ha trascurrido desde la resolución que dispuso la apertura del período de concurrencia (Resolución del 15/09/2023), y fundamentó su decisorio en “la crítica situación de la caja de la empresa, conforme fuera informado por los interventores, la proximidad del vencimiento de los contratos de fasón, los plazos naturales de los ciclos de cosecha y siembra, la necesidad de mantener en funcionamiento el complejo industrial”.
Asimismo, consideró los apremiantes montos referidos a deuda posconcursal y la proximidad de la feria judicial para “de manera inmediata tornar operativo los plazos judiciales correspondientes a reencausar el proceso de salvataje”, de acuerdo de la Ley de Concursos y Quiebras.

Plazos y condiciones
El pre-registro de oferentes estará abierto del 30 de junio al 4 de julio de 2025, sin necesidad de presentar garantías económicas en esta instancia inicial. Sin embargo, la inscripción será requisito excluyente para participar luego en el período de concurrencia propiamente dicho.
Los interesados deberán presentarse formalmente en el expediente judicial, acompañando documentación legal y societaria, poderes, constitución de domicilio procesal y boletas de iniciación.
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El tribunal evaluará más adelante la posibilidad de convocar a una audiencia con los inscriptos para “garantizar el acceso equitativo a información contable y establecer los requisitos definitivos de postulación, el monto de mantenimiento de oferta y los plazos de evaluación, observaciones, audiencias e incluso de votación”, conforme al procedimiento previsto en la legislación.
El juzgado dejó abierta la posibilidad de convocar a una audiencia con los interesados que se inscriban en el pre-registro, para que estos puedan informar qué documentación contable requieren consultar. El objetivo de esta instancia es garantizar igualdad de condiciones y trato entre todos los potenciales oferentes que pretendan presentar una propuesta de reestructuración para Vicentin SAIC.

Una vez concluida esa etapa, el tribunal avanzará con la definición de los plazos procesales siguientes, que incluyen la inscripción definitiva, con pago o depósito del canon correspondiente; la designación del evaluador independiente; la presentación de la valuación del grupo empresario; el plazo para formular observaciones; una audiencia informativa; y la determinación del plazo para la obtención de mayorías (necesarias para validar la propuesta).
El juez Lorenzini aclaró que todos estos pasos podrán ser modulados o ajustados según lo requieran las circunstancias del proceso y conforme a lo establecido en la Ley de Concursos y Quiebras, que regula los mecanismos de salvataje empresario.
Contexto
El tribunal justificó la urgencia de esta medida en la "crítica situación de caja" de la empresa, los plazos agrícolas del ciclo de siembra y cosecha, la proximidad de la feria judicial, la necesidad de mantener el funcionamiento del complejo industrial, y los montos pendientes de deuda posconcursal.
Desde la apertura del período de salvataje -dispuesto el 15 de septiembre de 2023-, el proceso ha estado marcado por múltiples impugnaciones, idas y vueltas judiciales, y una fuerte tensión entre los acreedores, la empresa, los trabajadores y la justicia.