Manuel García: “La pasión y el compromiso con Olimpia nunca se negocian”

El cierre del último torneo dejó varias imágenes imborrables en la historia reciente de Olimpia BBC, una de ellas fue la de Manuel García celebrando un nuevo título, completando un tricampeonato que consolidó una de las etapas más exitosas del club. Pocos días después, ese mismo protagonista volvió a ser noticia, pero desde otro rol. “La verdad que fue algo que se dio todo muy de repente”, explicó a Sur24 sobre su llegada al cargo de entrenador, en una transición tan veloz como profunda.

La posibilidad surgió casi sin planificación. “En una charla apareció la chance, pero no había pasado de ahí. Recién llegando al final del torneo, a la altura de la semifinal contra Club Ciudad, tuve una reunión ya con la posibilidad más concreta”, relató. El tiempo para decidir fue escaso, pero hubo un factor que terminó siendo determinante: “El hecho de dirigir el Torneo Federal y hacerlo en mi club fue algo que me tentó muchísimo, y por eso terminé aceptando”.

Colgar las zapatillas, una decisión difícil

El nuevo rol llegó acompañado de una de las decisiones más complejas de su carrera. García venía de consagrarse tricampeón en el club de sus amores, en un momento deportivo inmejorable. “Fue muy difícil, sin dudas. El básquet fue mi estilo de vida durante 15 años. Pude darme el lujo de hacerlo profesionalmente y, en los últimos años, de hacerlo en mi club”, confesó.

A ese recorrido se le sumaron condicionantes que terminaron inclinando la balanza. “El dirigir es algo que me apasiona mucho y, además, vengo arrastrando algunas lesiones desde hace tiempo que hacían todo un poco más difícil. Todo eso terminó ayudándome a tomar esta difícil decisión de ponerle fin a mi carrera como jugador”, explicó con sinceridad.

Dirigir a los compañeros, un desafío mayor

El cambio de rol no solo fue deportivo, sino también humano. Pasar de compartir el vestuario a conducir el grupo desde el banco es un desafío que García asume con naturalidad. “Tener que pasar a dirigir y encima a mis compañeros es algo muy grande, pero es un desafío que quiero afrontar”, sostuvo.

Lejos de verlo como una complicación, confía en el grupo que lo rodea. “Va a haber un grupo de hombres que saben de qué se trata esto. Venimos hace años juntos, tenemos el mismo ADN, la misma idea, y creo que vamos a seguir por ese camino”, remarcó, convencido de que el respaldo del plantel será clave en este inicio. “Ellos van a ayudarme a empezar mi carrera de la mejor manera, no tengo dudas de eso”.

La vara alta y la herencia de Andrés Rodríguez

García asume además tras la salida de Andrés “Andy” Rodríguez, el entrenador del tricampeonato. Un contexto que no esquiva. “Deja la vara altísima, una mochila pesada, que voy a tener que afrontar con muchas ganas”, reconoció. La relación entre ambos excede lo deportivo y seguirá vigente. “Tenemos una relación de muchos años, también fuera de la cancha, y sé que desde su lugar va a estar comprometido y dándome una mano en lo que necesite”.

En cuanto al rumbo del equipo, el nuevo DT fue claro: “Mi idea es seguir por el mismo camino que tan buenos resultados nos dio como club. Sería ilógico cambiar lo que funciona”. Aunque, aclara, habrá espacio para su impronta: “Dentro de esa forma de trabajo y planificación van a estar mis ideas y mis formas”.

Un perfil de entrenador que ya viene tomando forma

Si bien será su primera experiencia al frente del masculino en Primera y en el Federal, García no llega sin recorrido. “Siempre tuve claro que me encantaría ser entrenador. Desde que empecé a jugar fui prestando atención y captando cosas de cada DT que tuve”, contó. Ese proceso se reflejó especialmente en el básquet femenino, donde impulsó el proyecto desde cero y coronó su mejor temporada con múltiples títulos.

“No es lo mismo dirigir inferiores o femenino que estar al frente de un equipo de Primera masculino, pero este año pude llegar con mi mensaje a las chicas y salió todo de la mejor manera, incluso coronando con muchos títulos”, recordó. Su deseo ahora es repetir ese impacto: “Ojalá pueda plasmar así de rápido mi idea en el equipo y que todo funcione de manera óptima”.

Una despedida dolorosa y un mensaje al hincha

Dejar el femenino fue una de las decisiones más difíciles. “Muchísimo, no quería. Sentía que recién empezábamos un camino con las chicas”, admitió. Sin embargo, se va con tranquilidad: “Dejar las inferiores con tres categorías campeonas es un orgullo gigante y la tranquilidad de saber que todo queda en marcha”.

De cara al hincha, García fue directo: “Que sepan que voy a dejar todo, como lo hice siempre. A veces las cosas salen bien y otras no tanto, pero la pasión y el compromiso con el club nunca los negocié y así seguirá siendo”. Y cerró con un pedido simple: “Que nos sigan apoyando, porque este equipo siempre va a dejarlos bien representados”.

Más allá de los títulos, su objetivo es claro. “Quiero dejar mi huella. En el femenino, más que los torneos, me quedo con el cariño y con saber que mi mensaje llegó. Para mí eso vale más que cualquier campeonato”.

El cierre fue de agradecimiento: al club, a quienes lo acompañaron en su carrera y, especialmente, a su círculo más íntimo, ese que estuvo desde el primer día. “Déjame hacer un parrafito no solo para agradecer a la gente de Olimpia que siempre está y estuvo, sino a todos los que de alguna forma fueron parte de mi carrera y que me dieron una mano cuando más lo necesite, y especialmente a Alicia que está desde el día 1 y a Aye y Lulu que son las que están día a día conmigo y apoyándome siempre en todo. !Muchas gracias!”

Con ese respaldo, Manuel García comienza una nueva etapa en Olimpia, ahora desde el banco, pero con la misma convicción de siempre y ese amor incondicional por los colores negro y rojo.