El carismático líder falleció a los 89 años
Mujica: el expresidente uruguayo que amó y desafió a la Argentina

Con una vida marcada por la austeridad, la militancia y el pensamiento latinoamericanista, "Pepe" dejó múltiples frases sobre el país vecino que reflejan su cercanía, admiración y críticas constructivas.
José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y referente ético y político de la región, falleció este martes a los 89 años, dejando tras de sí un legado que trascendió fronteras. Su figura, tan singular como influyente, se destacó por la coherencia entre su discurso y su forma de vida: austera, sencilla y profundamente comprometida con los valores humanos y sociales.
Mujica no fue indiferente a la Argentina. Por el contrario, la nombró, la reflexionó y hasta la abrazó con palabras que, a lo largo de los años, pintaron un vínculo de fraternidad y también de alerta sobre sus desafíos.
“¡Qué país formidable sería la Argentina si dejara de autoboicotearse!”
En entrevistas y conferencias, Mujica expresó con frecuencia su mirada sobre la Argentina, a la que consideraba una nación con recursos inmensos, tanto naturales como humanos, pero con una tendencia cíclica al conflicto interno y la división.
“Los argentinos son brillantes, pero se pelean demasiado entre ellos”, solía decir, en un tono más preocupado que irónico. En una charla pública en Buenos Aires, afirmó: “Si lograran ponerse de acuerdo, no los para nadie. Tienen todo: campo, industria, cultura, una clase media educada. Pero tienen una pasión por dividirse”.
En una entrevista con Página/12, aseguró:
“Yo tengo una admiración profunda por la Argentina, pero también un dolor muy grande. No entiendo cómo pueden estar tan peleados entre ustedes con todo lo que tienen”.
Una visión compartida del destino regional
Pepe Mujica abogó siempre por la integración latinoamericana, y en ese contexto su mirada hacia Argentina tenía un peso especial. Consideraba al país un actor clave en cualquier proyecto de unidad sudamericana. “La Argentina no puede fallar, porque si falla, nos arrastra a todos”, sostuvo en una entrevista con Mario Pergolini.
Durante su presidencia (2010-2015), mantuvo una relación de cercanía con los gobiernos argentinos, pero no evitó la franqueza. En un almuerzo con empresarios en Montevideo, soltó: “Lo que pasa del otro lado del río nos afecta más que lo que diga China. Porque somos hermanos, para bien y para mal”.
También supo recordar con afecto figuras argentinas como Eva Perón, Ernesto “Che” Guevara y Néstor Kirchner. De Cristina Fernández decía que “es una mujer con temperamento, como buena argentina”, aunque más de una vez manifestó desacuerdo con ciertas posturas políticas de su gestión.
En una entrevista con el canal TN, Mujica expresó:
“Argentina es como una locomotora potente que no termina de agarrar velocidad porque siempre está discutiendo en el andén. Si arranca, tira de todos nosotros”.
“La política no es para hacer plata”
Una de las frases más reproducidas de Mujica en Argentina tuvo que ver con su visión de la política como servicio. “Los políticos deberían vivir como la mayoría de la gente, no como si fueran empresarios. La política no es para hacer plata”, dijo en una visita a Buenos Aires, ante una ovación.
Muchos argentinos lo sintieron como “uno de los suyos”: un político que hablaba sin cassette, que vivía en su chacra y donaba gran parte de su salario como presidente. Un dirigente que predicó con el ejemplo en una región acostumbrada a los privilegios del poder.
En su paso por Rosario, donde brindó una charla en la Facultad de Ciencias Políticas, remarcó:
“La Argentina tiene una juventud maravillosa, pero el problema es que la política a veces espanta, en lugar de enamorar”.
Reflexiones sobre el presente argentino
En años recientes, Mujica también opinó sobre la crisis social y económica argentina. En 2022, en una entrevista con radio AM750, dijo:
“No me gusta ver a la Argentina así. Es un país maravilloso con una historia tremenda, pero no logra sacarse el lastre de su pelea eterna. Ojalá el pueblo argentino pueda torcer el destino con esperanza y no con odio”.
Y agregó, en tono esperanzador:
“Este pueblo ya se levantó mil veces. Se va a levantar otra vez, estoy seguro”.
Un adiós que resuena de este lado del río
La noticia de su muerte causó conmoción también en Argentina, donde Mujica contaba con una enorme simpatía popular. Desde líderes políticos hasta ciudadanos de a pie lo despidieron con palabras de admiración.
En las redes sociales, cientos de usuarios argentinos compartieron sus frases, destacaron su legado y lo despidieron como “el último sabio de América Latina”.
Quizás una de sus frases resuma mejor el afecto que sentía por el país vecino:
“Yo quiero a la Argentina como se quiere a un hermano. A veces no lo entendés, a veces te enoja, pero no podés dejar de quererlo.”