Emoción y simbolismo
"Ni Una Menos": A 10 años del femicidio de Chiara Páez, emotivo acto en Rufino

En el aniversario de una fecha que marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en Argentina, la comunidad rufinense rindió homenaje a Chiara Páez. Además, se anunció una jornada para seguir profundizando el compromiso social.
(Por Ana Inés Dobal) - El 3 de junio de 2015, el país entero se vio sacudido por el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años asesinada por su pareja en la ciudad santafesina de Rufino. Aquel crimen atroz, encubierto por un círculo de silencio y complicidades, no solo rompió la rutina de una pequeña comunidad del sur provincial: encendió una llama que hoy, diez años después, sigue ardiendo en cada rincón del país bajo el lema "Ni Una Menos".
El pasado lunes, en el marco del décimo aniversario de su muerte, Rufino volvió a convertirse en epicentro de la memoria y el reclamo. Mujeres Autoconvocadas Rufino, junto a familiares, vecinos y autoridades, organizaron un emotivo acto en la plazoleta cercana al domicilio donde fue hallado el cuerpo de Chiara. Allí, en un gesto simbólico, se plantó un lapacho rosado, árbol que florece en primavera y que desde ahora será símbolo de vida, justicia, resistencia y transformación.

"Plantar memoria"
El homenaje fue atravesado por un fuerte clima emocional. Participaron mujeres de distintos sectores, madres, representantes políticos, referentes sociales, vecinos del barrio y amigos de la familia. La madre de Chiara, como cada año, estuvo presente, serena y firme, acompañando el acto que resignifica su dolor en una lucha colectiva.
"Creo que todos podemos construir una cultura de la paz y vivir en una ciudad libre de violencia", expresó una de las oradoras, en un mensaje que resume el espíritu del encuentro: no quedarse en el recuerdo doloroso, sino sembrar acción, conciencia y esperanza.
Durante el acto, la poesía y la música en vivo fueron los lenguajes elegidos para invitar a la reflexión. Las palabras resonaron entre voces quebradas, lágrimas y abrazos. "Transformar el negro del dolor en flores", fue una de las frases que más conmovió, aludiendo al poder de la memoria activa como motor de cambio social.
El concejal Jonathan Correa, junto a funcionarios de la Municipalidad local, también participó de la ceremonia, así como la diputada provincial María Fernanda Castellani, quien al finalizar el sembrado del árbol destacó: "No nos olvidemos de nosotras, de nuestras voces y de seguir acompañándonos".
El momento de mayor intensidad emocional llegó con el grito colectivo: "¡Chiara: presente!", repetido varias veces por todos. Ese mismo grito que se oyó en 2015 frente al Congreso, en las plazas del país, en los pasillos de las escuelas y en los portales de las casas. Ese grito que, diez años después, no ha perdido fuerza, porque la violencia de género sigue siendo una herida abierta.
No murió en vano
A diez años del surgimiento de "Ni Una Menos", Rufino vuelve a ponerse de pie no solo para recordar a Chiara, sino para reafirmar el compromiso de una comunidad que no quiere más violencia ni indiferencia. El lapacho que florecerá en primavera no solo será un tributo a su memoria, sino un mensaje claro: que el dolor no paralice, sino que nos empuje a transformar la realidad.
Porque Chiara no murió en vano. Porque su nombre es bandera de lucha. Y porque cada 3 de junio debe ser un nuevo punto de partida para construir un mundo en el que ninguna niña, joven o mujer vuelva a desaparecer por culpa de la violencia de género.
Aprender y actuar
Las actividades conmemorativas no se limitaron al acto simbólico, sino que el sábado 7 de junio se desarrollará la 1° Jornada de Conciencia y Acción contra la Violencia de Género, organizada también por el colectivo de mujeres de Rufino con el acompañamiento de diversas instituciones.
Bajo el lema "La indiferencia no es opción", el encuentro se lleva a cabo desde las 10.30 en la Sociedad Rural de Rufino y se extenderá hasta las 16 horas. El objetivo es generar un espacio participativo para el análisis, la formación y el compromiso ciudadano frente a las distintas formas que adopta la violencia de género.

Se anuncian conversatorios, talleres y ponencias de especialistas que abordaron temas como: Violencia judicial y constitucional; Violencia patrimonial, económica y laboral; Abordajes comunitarios y redes de contención; Políticas públicas con enfoque de género.
Además, se incluye un recreo cultural con intervenciones artísticas que invitan a vivenciar desde el arte la problemática de la violencia. El evento, abierto a toda la comunidad, cuenta con una importante participación de referentes educativos, organizaciones sociales, instituciones públicas y vecinos interesados.