Nuevos allanamientos por el crimen de Daniel Malacalza apuntan directamente al círculo íntimo

La investigación por el asesinato de Daniel Malacalza, el encargado de la estancia "El Chamuelle", ubicada entre Venado Tuerto y Carmen, hallado sin vida el 31 de marzo de 2024, ha tomado un rumbo radicalmente distinto al que se planteó inicialmente. Mientras que las primeras hipótesis apuntaban a un robo fatal perpetrado por delincuentes externos, las nuevas evidencias recolectadas por el fiscal Iván Raposo, a cargo del caso que un principio lo llevaba Eduardo Lago (hoy retirado), sitúan la responsabilidad dentro del círculo íntimo de la víctima.

Pruebas clave

El avance más significativo surgió de  tres nuevos allanamientos y de las pericias genéticas realizadas sobre la camioneta en la que se desplazaba Malacalza. En primera instancia, se halló un perfil genético que contiene no solo rastros de sangre del fallecido, sino también de familiares cercanos.

A este hallazgo se suman los datos del GPS del celular de la víctima. Aunque la versión inicial sostenía que Malacalza se había dirigido directamente al campo tras dejar a su mujer en Venado Tuerto, los registros satelitales indican que, por razones que aún se investigan, el hombre podría haber regresado a su domicilio.

Entre las hipótesis surgidas, la más fuerte apunta a investigar que la estancia "El Chamuelle" no habría sido la escena primaria del crimen.

Bajo esta premisa, personal de la Policía Científica de Rosario lleva adelante en la tarde de este martes procedimientos con luminol para detectar manchas de sangre invisibles al ojo humano en dos propiedades pertenecientes a personas cercanas a Malcalza, dando un giro de 180 grados a las primeras versiones.

Peritajes telefónicos

En el marco de los últimos tres allanamientos realizados en Venado Tuerto, la justicia ordenó el secuestro de dispositivos electrónicos que no habían sido analizados previamente. El fiscal Raposo confirmó que se peritarán los teléfonos celulares de varios miembros del entorno familiar, en busca de elementos considerados fundamentales para reconstruir los movimientos y comunicaciones del entorno cercano en las horas previas y posteriores al hecho.

Cabe recordar que, meses atrás, se habían realizado operativos en domicilios de personas con antecedentes donde se incautaron armas y cuchillos, pero no se habían producido detenciones vinculadas directamente a la autoría del crimen. Con las nuevas pruebas científicas, el fiscal asegura que el círculo sobre los presuntos autores se está cerrando.

La reconstrucción inicial

Según los primeros reportes del caso, los hechos ocurrieron la noche del sábado 31 de marzo, cuando Daniel Malacalza, tras dejar a su esposa en Venado Tuerto, se dirigió a la estancia "El Chamuelle", donde se desempeñaba como encargado. La versión original sostenía que, al abrir la tranquera y recorrer los últimos metros hacia el casco del establecimiento, Malacalza fue sorprendido por delincuentes.
En ese momento, los atacantes le habrían disparado en dos ocasiones con la presunta intención de robarle una suma de dinero en efectivo. Según este relato inicial, la víctima habría logrado escapar de sus agresores para refugiarse dentro de la vivienda, donde finalmente murió a causa de las heridas. Además del dinero, se informó en un principio que los ladrones habían sustraído armas de fuego y cuchillos antes de darse a la fuga. El cuerpo fue hallado por su mujer recién al mediodía del domingo siguiente.