“Nunca fue algo personal”: Danilo Rivero pidió disculpas públicas tras su duro descargo

Después del fuerte descargo que publicó en redes sociales tras quedar al margen del partido decisivo de la final de la Asociación Venadense de Básquet, Danilo Rivero pidió disculpas públicas y dio su versión sobre lo ocurrido.

“Si por mis dichos en mis redes alguien se sintió ofendido o agraviado, pido disculpas, nunca fue algo personal”, escribió el jugador de Olimpia BBC en una historia que compartió con sus seguidores.

En su mensaje, Rivero aclaró que la frase “háganse cargo”, que generó fuerte repercusión, hacía referencia exclusivamente a la necesidad de que se tomen medidas para que situaciones como la que le tocó vivir no vuelvan a repetirse.

“Mis intenciones fueron en pos de defender los derechos del jugador que pierde la posibilidad de jugar una final por un error humano ajeno”, agregó.

Además, pidió comprensión frente a su reacción emocional: “Sepan entender mi frustración, ojalá sirva de precedente el hecho”.

El mensaje fue dirigido directamente a la Asociación Venadense de Básquet, a su presidente Diego Tomé y al comisionado técnico Sergio René Franchini, quienes habían sido mencionados en su primer posteo.

El reglamento avala que la AVB no fue responsable

Tal como explicó un artículo reciente de Sur24, el artículo 7.2 del reglamento oficial de la Asociación establece que es el primer entrenador de cada equipo quien debe aprobar y firmar la planilla de juego al menos diez minutos antes del inicio del partido, consignando los nombres de los jugadores titulares y suplentes.

Esto significa que ni el comisionado técnico ni la Asociación Venadense son responsables de validar la presencia de cada jugador en la planilla, ya que esa tarea recae directamente en el cuerpo técnico del equipo.

Por lo tanto, la institución fue injustamente señalada en el primer descargo de Rivero, algo que el propio jugador reconoce implícitamente en su pedido de disculpas al afirmar que “nunca fue algo personal” y que su objetivo era defender a los jugadores ante errores administrativos que pueden privarlos de jugar una final.

Una autocrítica que busca cerrar un capítulo

Con sus nuevas palabras, Danilo Rivero intentó dar por cerrado un episodio que, más allá del resultado deportivo (Olimpia fue campeón), dejó un sabor amargo por su ausencia forzada en la cancha.

Su gesto fue bien recibido por el ambiente del básquet local, que valora no solo la pasión de sus protagonistas, sino también la capacidad de reconocer errores y reconstruir el vínculo entre jugadores e instituciones.