Octubre en números: la industria sigue en caída y la construcción mostró leves señales alentadoras

Mauro L. Muñoz

En octubre, la industria volvió a retroceder y parece no encontrar un piso, mientras que la construcción mostrando algunas señales alentadoras. Así lo indican los datos publicados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

Este martes, el INDEC publicó los informes del décimo mes del año del Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) y del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC).

La foto de la economía real mostró signos de fatiga. Por un lado, el sector manufacturero encadena cuatro meses de caída alejado de un rebote. La construcción, por su parte, exhibe números interanuales positivos, pero contra una base de comparación muy baja.

La industria no encuentra piso

El IPI mostró un retroceso del 2,9% interanual y una caída mensual desestacionalizada del 0,8%. Con este dato, la actividad industrial acumula cuatro meses consecutivos en baja, después del breve respiro que había insinuado en agosto.

En el acumulado entre enero y octubre todavía se observa una suba de 3,1% frente al mismo período del año pasado, pero los analistas aclaran que se trata de un número engañoso: la comparación se hace contra el derrumbe del 9,5% posdevaluación de la administración libertaria final de 2023 y principio de 2024, la contracción más fuerte en más de veinte años.

Índice de producción industrial manufacturero por sector a octubre 2025 según INDEC.

De las 16 divisiones que releva el organismo estadístico, 11 cerraron octubre con caídas interanuales. La contracción pega más fuerte en ramas sensibles al bolsillo. El bloque de prendas de vestir, cuero y calzado se desplomó 15,1%, al mismo tiempo que los productos textiles retrocedieron 24%. En caucho y plástico la merma fue del 12%, arrastrada, entre otros factores, por una baja de casi 30% en la fabricación de neumáticos.

Los productos de metal también sintieron el freno y mostraron una caída del 8,1%, mientras que alimentos y bebidas retrocedieron 1,7%, un dato que refleja la contracción del consumo masivo en góndolas y comercios. A estos retrocesos se suman las bajas en madera, papel, edición e impresión; en vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes; en maquinaria y equipo; en sustancias y productos químicos; en muebles, colchones y otras manufacturas; y en productos de tabaco, todos con variaciones negativas de distinta magnitud pero alineadas en la misma dirección.

Los verdes del tablero fueron pocos y concentrados. La refinación de petróleo, coque y combustibles nucleares exhibió un incremento del 3,2% interanual, asociada al mayor movimiento de asfaltos y derivados. La categoría “otro equipo de transporte” creció 11,4%, empujada sobre todo por la producción de motos. También mostraron avances, aunque más modestos, otros equipos, aparatos e instrumentos, las industrias metálicas básicas y los productos minerales no metálicos, con subas cercanas o apenas superiores al 1%.

Construcción con señales de mejora

Por su parte, la construcción mostró un matiz distinto, aunque tampoco está para festejos. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) marcó en octubre un aumento del 8% respecto del mismo mes de 2024, pero, al mismo tiempo, una caída del 0,5% en la serie desestacionalizada frente a septiembre.

Indicadores de coyuntura de la actividad de la construcción en octubre 2025 según INDEC.

En el acumulado de los primeros diez meses del año, la construcción se expandió 7,9% en comparación con el mismo período del año pasado. Al igual que en la industria, la base de comparación juega su papel: lo que hoy luce como recuperación es, en parte, la contracara del desplome del 27% que sufrió el sector en 2024, uno de los años más complicados para la obra pública y privada desde la crisis de 2002.

El detalle de los insumos ayuda a entender la dinámica. El consumo aparente de hormigón elaborado se disparó 40,7% frente a octubre del año anterior y los artículos sanitarios de cerámica crecieron 35,7%. El asfalto, clave para obra vial, avanzó 33,6%. Los mosaicos graníticos y calcáreos aumentaron 24,5%, mientras que las pinturas para construcción treparon 13,1%. El grupo que reúne grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción mostró una mejora de 12,4%. Hierro redondo y aceros para la construcción avanzaron 7,7% y el cemento portland, otro insumo termómetro del sector, subió 7,5%.

La lista de caídas deja en claro que el rebote dista de ser uniforme. El consumo de yeso se redujo 11,2%, los ladrillos huecos retrocedieron 6,9% y los pisos y revestimientos cerámicos cayeron 6,4%. Cales y placas de yeso también mostraron variaciones negativas, aunque más moderadas. El mapa que se dibuja es el de una actividad que se mueve a dos velocidades: hay segmentos vinculados a grandes obras, pavimentos o proyectos de cierta escala que recuperan ritmo, mientras otras líneas ligadas a refacciones menores o construcciones más chicas siguen rezagadas.