Otro Desábato comienza a escribir su historia: Máximo, hijo del Chavo, debutó en la Primera de Estudiantes

El lunes 22 de septiembre quedará grabado en la historia de Cafferata. Ese pueblo del sur santafesino, de arraigo futbolero y pasiones compartidas, celebró con orgullo el debut en Primera División de Máximo Desábato, hijo de Leandro, el recordado “Chavo” que dejó huella en Estudiantes de La Plata.

Con apenas 20 años, el defensor central fue titular y disputó los 90 minutos en la victoria 1 a 0 como local ante Defensa y Justicia, mostrando personalidad y firmeza en la última línea. Fue su primera función en el equipo mayor pincharrata, y en su pueblo natal lo festejaron como propio.

“Felicitaciones Máximo, orgullo funebrero!”, publicó el Club Cafferatense en sus redes sociales, con un mensaje cargado de emoción. No fue solo un posteo: cada palabra resumió lo que significó para dirigentes, formadores, compañeros y vecinos que lo vieron crecer y soñar con este momento.

Un linaje de defensores

Criado en el Country Club de City Bell, Máximo es el hijo mayor del “Chavo”. Como su padre, se desempeña como defensor central, con un estilo que combina juego aguerrido y solidez en el juego aéreo.

Nació el 6 de junio de 2005 y, curiosamente, en sus primeros años estuvo alejado del fútbol. Sin embargo, en octava división comenzó a entrenar con el plantel juvenil de Estudiantes y desde entonces no detuvo su crecimiento. En redes sociales, muchos lo bautizaron como “el Chavito”, un apodo que marca la herencia familiar y que empieza a escribirse con nombre propio.

Orgullo de pueblo

En Cafferata, donde dio sus primeros pasos con la camiseta del club local, el sentimiento fue unánime: “Máximo, de familia funebrera y pincharrata, hijo del ídolo de ambos clubes, comienza su camino en el fútbol profesional después de tanto sacrificio y entrenamiento duro. Estamos orgullosos por vos. Te queremos mucho”.

El apellido Desábato vuelve a sonar fuerte en el fútbol argentino. Esta vez, con el empuje de un joven que ya dio su primer gran paso. El camino recién empieza, pero el sueño de Máximo ya se hizo realidad: debutó en Primera y todo un pueblo lo celebra.