Héroe de Malvinas en Venado Tuerto
Owen Crippa: "No es un mérito mío, fue la providencia"
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/08/owen_crippa_5.jpeg)
El Teniente de Navío (VGM) de la Armada Argentina relató su heroica actuación durante la Guerra de Malvinas y presentó su libro "Con la Patria en el Alma". Además, cuestionó la falta de políticas de Estado en torno al Atlántico Sur y dio detalles sobre la repatriación del avión y la construcción de un museo en Sunchales. Más charlas este viernes.
Guillermo Owen Crippa, Teniente de Navío (VGM) de la Armada Argentina, así como lo viene haciendo desde hace décadas, durante su estancia en Venado Tuerto, volvió a relatar una y otra vez aquella heroica actuación del 21 de mayo de 1982, cuando en la Guerra de Malvinas, en el marco de un solitario vuelo de reconocimiento desde Puerto Argentino en su Aermacchi MB-339 (el otro piloto sufrió desperfectos mecánicos en su máquina), al sobrevolar la zona descubre la flota británica en plena avanzada en las inmediaciones del Puerto San Carlos. Según su declaración, luego de avistar tres unidades navales invasoras y cruzarse a muy pocos metros a un helicóptero enemigo, se topa sin preverlo con una docena de navíos ingleses que navegaban por el canal hacia San Carlos. Es en ese instante cuando cambia su objetivo inicial, desafiando la orden de la jefatura naval, para atacar a uno de los buques, la fragata HMS Argonaut, causándole daños significativos, y retornar luego sobrevolando sobre la fuerza británica para dar la alerta, eludiendo disparos de artillería desde los buques y un misil lanzado desde el Canberra, y llegando a la base de operaciones sin ningún rasguño, ni él ni su avión, y con valiosa información para la continuidad de las acciones bélicas. Dicho acto de valentía, a bordo de un avión de entrenamiento y con armamento limitado, le valió una de las distinciones más altas que otorgan en la Argentina: la Cruz al Heroico Valor en Combate.
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/08/owen_crippa_6.jpeg)
Sobre esa acción de guerra que cambió su vida para siempre, Sur24 consultó a Crippa si con el correr del tiempo -ya se cumplieron 43 años- había variado su perspectiva, si la había redescubierto, si se había formulado otros interrogantes sobre el porqué de una decisión que, en el plano teórico, él mismo hubiera desaconsejado: “Si yo hubiese planificado, con el máximo detalle, llevar a cabo cada una de las decisiones que fui tomando en fracciones de segundo, en 300 metros de distancia y a 600 Km/h, pasando por el medio de los buques británicos, no hubiera salido así. No es algo que sea mérito mío, no me corresponde…”, reflexionó el aviador naval, tras deslizar que, a su juicio, Dios orientó sus acciones, como en tantos otros momentos de sus 74 años de vida. En la misma línea, rememoró que, tras su ataque, cuando arreciaba la represalia en busca de derribarlo, “el nivel de adrenalina trepa de tal manera que pueden suceder dos cosas: bloquearse y quedar expuesto, o eludir la situación de la mejor manera, pero insisto en que eso no es una virtud mía, sino que es una condición que me fue dada. ¡Nadie quiere ser cobarde!”, sintetizó con sabiduría. Además, el Veterano de Guerra también reconoce en su acción la existencia de un gen argentino: “Ese 21 de mayo, yo no tenía que salir solo, pero lo hice de todos modos a pesar del problema en el avión de mi compañero, y la misión era sólo de reconocimiento y nunca de ataque, pero en ese momento surgió la improvisación ante un escenario inesperado, más allá de que un intenso entrenamiento siempre facilita la toma de decisiones rápida”.
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/06/owen_crippa.webp)
Libro a pulmón
En su visita a la Esmeralda del Sur, Crippa inauguró las actividades el jueves a la mañana en la Escuela N° 496 “Mariano Moreno” y por la noche, en la Casa Museo Cayetano Silva, ante un numeroso auditorio que colmó las instalaciones, presentó su libro "Con la Patria en el Alma", en el que relata sus vivencias durante el conflicto bélico y también contiene una síntesis de su vida: “Es un libro que me llevó varios años, porque los manuscritos no me convencían y tiraba todo y volvía a empezar. Hasta que me encuentro en Bahía Blanca con el escritor e investigador Claudio Meunier, y me sugirió enviarle los textos, poco a poco. Así hicimos hasta agotar los temas y luego coordinamos el trabajo con correctores, diagramadores y diseñadores. En principio -continuó-, el objetivo fue escribir para mis hijos y para mis nietos, la historia de mi vida, incluida la etapa de Malvinas. Fue un trabajo arduo y estamos conformes. Hicimos, a pulmón, una primera tirada de 2 mil ejemplares, y luego reforzamos con otras tiradas de mil ejemplares. Y la difusión la hacemos solamente cuando vamos presentando el libro, como en este caso en Venado Tuerto”, describió el sunchalense por adopción.
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/08/owen_crippa_1.jpg)
Las actividades del destacado visitante continuaron este viernes con una charla en horas de la mañana en la Escuela N° 1201 “F. Antonio Rizzutto” y se completarán en la media tarde en la Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en este caso coincidiendo con el Día de los Veteranos de Guerra de la UTN, y con una cena de honor en el Aero Club venadense.
¿Políticas de Estado?
Más adelante, el aviador cuestionó que, después de Malvinas, en más de 40 años de democracia, “no se desarrollaron políticas de Estado serias y sostenibles para el reclamo de soberanía en relación con el Atlántico Sur: viene un gobierno y hace una cosa y viene otro gobierno y hace otra cosa. Hasta ahora, los distintos sectores políticos me demuestran que no les interesa tanto el país, ni en la actualidad ni en el futuro, sino sus propios intereses, priorizando campañas electorales para eternizarse en sus puestos privilegiados. Mientras tanto, no se acuerdan las políticas de Estado que deberían definir hacia dónde vamos, cuáles son los intereses reales de nuestro país, y en ese interin vienen los chinos y ponen una base y luego llegan los norteamericanos para instalar un radar. Eso tiene que terminarse”, exigió Crippa.
“Nuestro país viene sufriendo en las últimas décadas un fuerte retroceso en todas las áreas y, por supuesto, también en la Defensa -hoy con menos del 1% del PBI-, donde la falta de equipamiento y de recursos en general es evidente. También en este aspecto se manifiesta la ausencia de políticas de Estado que, de existir, orientarían la asignación de los recursos, y esa carencia nos obliga a falsas disyuntivas, por ejemplo, entre la compra de aviones caza y las necesidades de un hospital”, graficó. “Sin dudas me gustaría una mayor inversión en equipamiento y en adiestramiento, pero siento que es muy difícil en este momento económico y social tan delicado”, aceptó.
Puede interesarte
Sin embargo, se mostró confiado en el futuro y dio como ejemplo el interés que demuestran en cada una de sus charlas los alumnos del nivel primario y medio, como también se verificó entre jueves y viernes en Venado Tuerto. “Confío mucho en la gente y en particular en la juventud, tenemos que empezar a formar futuros dirigentes, sin importar cuál sea el color político. El lema de mi escuadrilla era: ‘El éxito pertenece al trabajo en equipo’. Las mejores conclusiones siempre van a surgir de la síntesis de pensamientos diversos, siempre que haya voluntad de construir consensos beneficiosos para el conjunto”, razonó.
La repatriación
Luego de la Guerra de Malvinas, el Aermacchi MB 339, de origen italiano, fue vendido al extranjero, como parte de un canje por repuestos imprescindibles para helicópteros Sea King de la Armada para la campaña antártica. Luego de un extenso proceso de negociación y tramitación, Owen, junto a otros héroes de Malvinas, diversas entidades, varios entusiastas y el valioso aporte del Aero Club Sunchales, lograron repatriarlo el 25 de enero último y será parte de un ambicioso proyecto en Sunchales con la construcción de un museo.
Consultado por el estado de la histórica aeronave, Owen explicó que “por ahora la nave está tal cual llegó, incluso sumando una rotura porque se disparó el sistema de apertura de emergencia de la cabina y rompió la carlinga trasera, pero por suerte la Fuerza Aérea italiana nos enviará en las próximas semanas ese repuesto en carácter de donación”, adelantó.
Puede interesarte
En adelante, “la idea es conseguir los repuestos faltantes, como la turbina, que hoy la tiene la Fuerza Aérea peruana, y otras piezas que poco a poco vamos a rastrear en distintos lugares del mundo. Tengo contactos con la Fuerza Aérea de Italia y también con los peruanos, que ya dieron de baja a todos estos aviones. Una vez terminado lo macro, vamos a comenzar con lo micro, sin prisa, pero sin pausa”.
Y reveló que lo más traumático de todo este periplo de varios meses fue el último tramo del viaje de la aeronave hacia nuestro país: “Había noches en que no dormía, pero no por miedo a una traba burocrática o un temporal durante el traslado, sino porque pensaba en los cientos y cientos de personas que habían aportado en lo económico, sólo por confiar en mí, para que esa misión fuera posible. Con qué cara salgo yo a responder a esa gente si pasa algo imprevisto. Era una carga muy grande. Y por eso cuando el avión llegó a Sunchales y abrimos el contenedor, sentí un gran alivio. Lo que viene ahora es un sueño grande”, dimensionó
Museo en Sunchales
Aunque subsisten dudas sobre la localización, “el proyecto del museo que alojará al avión en Sunchales es fantástico, un sueño que esperamos hacer realidad en los próximos tiempos”, comenzó Owen. Sin embargo, reconoció que esas ambiciones del grupo promotor tienen un escollo en el aspecto económico, sobre todo porque hay un acuerdo de no gestionar fondos estatales para su construcción, entendiendo que en la sociedad “hay otras prioridades”. En la actualidad, se está definiendo cuál será la figura legal que en el futuro administrará el emprendimiento. Una de las opciones es la creación de un club cuyos asociados abonen una cuota mensual.
“No se trata sólo de una edificación para albergar un avión, sino que hay que darle vida y darle continuidad en el tiempo, y para eso se necesita dinero y se necesita gente, pero por sobre todas las cosas se necesita pasión, porque si no hay pasión, nada sirve”, enfatizó.
Sobre las características, Crippa adelantó que será “una construcción de dos plantas, vidriada, es decir que, desde la autopista, se podrá visualizar el avión apuntando a Malvinas. Quien desee ingresar podrá hacerlo por escaleras, planchadas o ascensores para garantizar la accesibilidad de todas las personas. También contará con áreas de recepción, administración, exposición, proyección de películas y videos, SUM para clases y conferencias, bar-comedor, dormis y plaza semi-cerrada con arboledas y bancos de descanso. El ambicioso objetivo también incluye la incorporación de simuladores de los aviones de guerra más emblemáticos.
En este marco, “nuestra pretensión es generar una oferta educativa en este mismo espacio, que hoy sólo se encuentra en Buenos Aires, y es el Instituto de Servicio Exterior de la Nación, que seguramente implicará un gran esfuerzo, pero nos interesa, a partir de un concepto menos unitario y más federal, que se facilite este tipo de formación para los interesados residentes en nuestra región. Es indispensable que el funcionario público que nos represente sea idóneo respecto de las problemáticas geopolíticas y los intereses internacionales”, redondeó.