Histórico título calamar
Pablo Rada: “Platense es familia, esfuerzo y hoy también campeón”

El exsecretario de Obras Públicas y concejal de Venado Tuerto celebró con emoción el título de Platense y compartió una historia de amor incondicional por el club, desde los años duros del ascenso hasta este presente glorioso.
La consagración de Platense en el Torneo Apertura 2025, ocho día después de cumplir 120 años, no fue una alegría más para sus hinchas. Para Pablo Rada, exsecretario de Obras Públicas y exconcejal de Venado Tuerto, significó el punto más alto de un vínculo que lleva toda una vida. “Son momentos de enorme alegría y felicidad. Estamos volviendo de un viaje muy largo, y en la ruta nos vamos cruzando con muchos hinchas que también regresan felices, en familia. Desde el pitazo final del domingo no paré de recibir mensajes y llamados. Eso me emocionó mucho, porque significa que Platense es un club querido, que representa a la familia y que se coronó con armas legales”, expresó en representación de los calamares del sur-sur santafesino, que no son muchos en cantidad, pero que muestran tanto pasión como la que su hincha más famoso, el Polaco Goyeneche, usaba para interpretar el tango como ninguno.

El triunfo del equipo dirigido por la dupla Orsi-Gómez ante Huracán -que deberá seguir esperando- por 1 a 0 en el estadio Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, fue la consagración de una campaña impecable. Para Rada, sin embargo, ese título tiene raíces más profundas: la pasión sostenida en el tiempo, más allá de categorías o resultados.
De Duilio De Greco al estadio Madre de Ciudades
“Yo nací en el 80. En mi adolescencia, Platense estaba en Primera. Era el famoso ‘verdugo del descenso’, el que decidía quién se iba, porque nosotros siempre zafábamos al final. Esa rebeldía me marcó. En 1994, conseguí mi primera camiseta en Duilio Del Greco, en Venado, que era representante de Puma. Desde entonces, no paré de seguirlo: por radio, buscando recortes en los diarios del lunes. Armábamos carpetas porque no teníamos otra forma de acceder a información del club”, rememoró.
Rada contó que su pasión fue siempre compartida: “Recuerdo que llevé a mis viejos a Catamarca a ver un Platense-Colón por Copa Argentina. Colón estaba en Primera, lleno de figuras, y ganamos 2 a 1. Éramos 400 hinchas como mucho. Pero más allá del resultado, lo lindo fue ir en familia. Conocimos el Valle de la Luna, pero el verdadero motivo era ver a Platense”, admitió.
También compartió una anécdota que refleja su fidelidad calamar: “Me tocó vivir un ascenso en Ushuaia. Estaba con mi familia y fui el único festejando en el centro de la ciudad. Fue raro, pero muy lindo. Ese es el hincha de Platense: siempre firme, donde le toque”.

Canchas bravas, días enteros en terminales y amor incondicional
“Durante años fuimos a todas las canchas que podíamos. No era fácil llegar a Buenos Aires, así que buscábamos estadios cercanos. Íbamos en micro, y muchas veces nos quedábamos todo el día en la terminal hasta conseguir uno de regreso. Visitamos lugares como Argentino de Rosario, Central Córdoba, Tiro Federal, Sarmiento de Junín, Deportivo Italiano… lugares complicados, pero lo disfrutábamos”, relató.
Ese seguimiento incondicional tuvo protagonistas clave: “Le dedico un párrafo especial a mi señora Mariana y a mis hijos Eva y Joaquín. Se bancaron cada cosa. Durante mucho tiempo la gente nos preguntaba: ‘¿y de Primera, de qué equipo son?’ Nosotros siempre dijimos con orgullo: de Platense. Porque Platense es de Primera. Y hoy lo es de verdad, más que nunca, en esta realidad tan linda”.
Un club con raíces profundas y sueños medidos
“Lo que logramos es impresionante, pero tiene sentido por cómo se hizo. La dirigencia se merece un reconocimiento enorme. Tomaron un club con poco más de 5 mil socios, sin grandes recursos, pero con una historia inmensa. En 1905 lo fundaron un grupo de amigos humildes de Saavedra, que juntaron unos pesos y apostaron a las patas de un caballo en el hipódromo. Ganaron y con ese dinero compraron pelotas. Así nació este club, al que pusieron el nombre del stud de ese caballo. En principio los colores eran rojo y negro, pero después fueron cambiando, y nos volvimos marrones porque jugábamos en una cancha muy embarrada. Y el apodo de los ‘calamares’, es por cómo nos movíamos en el fondeo de ese barro”, ilustró Rada con orgullo.
Y agregó: “Hoy, el equipo tiene una base de jugadores que están desde la B Metropolitana, en 2018, cuando salimos campeones. Seis años después están festejando un título en Primera. Eso es muy fuerte”.
También destacó especialmente la historia de uno de los futbolistas: “Ayer escuchaba a Leonel Pico, que decía que ahora le va a poder comprar su primera casa a la mamá. Eso es Platense: esfuerzo, familia, chicos del semillero, que se juegan la vida en cada pelota”.

Con los pies en la tierra y la mirada en la Libertadores
A futuro, Rada no oculta su ilusión: “Ahora el sueño es jugar la Libertadores. Pero no hay que descuidarse. Somos un club chico, con poco presupuesto, que debe seguir formando desde las inferiores. No sobra la plata, pero sí el amor. Eso nos trajo hasta acá”.