Puma aplicó subas y Shell se alista para seguirla
Por el conflicto en Medio Oriente, aumentó el precio de los combustibles en Argentina

La guerra entre Israel e Irán impactó en el precio del crudo y provocó aumentos en los combustibles. Puma ya aplicó una suba del 5% y Shell hará lo mismo. En YPF analizan cómo y cuándo avanzar, mientras el Gobierno busca evitar un nuevo golpe inflacionario.
Las pizarras de las estaciones de servicio comenzaron a moverse otra vez. Puma aumentó un 5% el precio de la nafta y el gasoil desde la medianoche del viernes. Shell haría lo mismo en las próximas horas y YPF aún no definió una estrategia clara.
La disparada del petróleo Brent, que pasó de US$ 63 a US$ 77 por barril en apenas tres semanas, empujó a las petroleras locales a mover sus fichas. La tensión en Medio Oriente volvió a presionar sobre uno de los precios más sensibles del mercado.
“Estamos viendo aumentos escalonados. Es un ajuste inevitable”, dijo un directivo del sector. El retraso en los precios internos ronda el 18%, aseguran desde las compañías.

Shell se suma y YPF marca el pulso del mercado
Shell ya notificó a sus operadores sobre la inminente suba. Desde el sector advierten que “no hay margen” para absorber más costos. Sin embargo, todos miran a YPF, que tiene más de la mitad del mercado y hasta ahora mantuvo precios más bajos.
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Durante el año, la petrolera estatal aplicó subas menores al promedio: 0,5% en gasoil premium y 7% en nafta súper, frente a una inflación del 13,3% acumulada hasta mayo. Esa diferencia consolidó una brecha de hasta 8% con sus competidores.
El Gobierno, por su parte, busca contener los aumentos para evitar un rebote inflacionario. Las bajas previas en combustibles habían ayudado a que el IPC de mayo perforara el 2%. Un nuevo ajuste pone en riesgo ese sendero.

El petróleo global, entre guerra y especulación
El precio internacional del crudo está en plena volatilidad. La guerra entre Israel e Irán, sumada a la incertidumbre electoral en Estados Unidos, alteró todas las proyecciones.
En mayo, el crudo tocó un piso de US$ 59 tras medidas de Trump y la OPEP+. Desde entonces rebotó con fuerza. La Administración de Información Energética de EE.UU. estima un promedio de US$ 74 para este año.
Empresarios del sector reconocen que, con un barril por encima de los US$ 70, las exportaciones de Vaca Muerta ganan rentabilidad. Pero la suba también implica mayor presión sobre los surtidores y la inflación doméstica.
Según Analytica, por cada 10% que aumenta la nafta, el IPC se mueve 0,42 puntos. Un ajuste del 5% tendría impacto directo en el índice de junio.
Mientras tanto, en YPF evalúan si avanzar en una suba inmediata o esperar un margen mayor de estabilidad. La decisión podría conocerse este fin de semana.