Milei acelera tras la victoria
Reforma laboral: lo que el Gobierno planea cambiar y la respuesta que adelantó la CGT
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/trabajadores.webp)
El Ejecutivo apura el envío del proyecto para modificar la legislación laboral, inspirado en iniciativas que La Libertad Avanza ya presentó. El ministro Sturzenegger salió a explicar los principales lineamientos. Mientras la CGT advirtió que “no hay acuerdo posible”.
Por Mauro L. Muñoz (El Litoral)
Con el impulso de la victoria electoral, Javier Milei acelera las reformas de "segunda generación". Apenas cuatro días después de la victoria, el presidente convocó a los gobernadores para plantearles los ejes de la nueva etapa de su gobierno que tendrá un amplio respaldo parlamentario a partir de diciembre: la modernización laboral, la reforma tributaria y la modificación del Código Penal.
Según adelantó el propio Jefe de Estado, se impulsarán en sesiones extraordinarias las reformas con el foco puesto en el proyecto denominado de modernización laboral, a partir de proyectos elaborados por la bancada libertaria y también el que está en elaboración en el Consejo de Mayo, que se discute con representantes provinciales, legislativos, empresariales y sindicales.
En el discurso oficial, la urgencia se justifica en un diagnóstico que el propio Presidente repite desde hace semanas: “Si la mitad de los trabajadores está en la informalidad, es porque el sistema no funciona”.
En ese escenario, reflotaron en la discusión pública los antecedentes inmediatos, entre los que figuran el capítulo laboral del mega DNU 70 de 2023 que fue anulado por la Justicia tras los planteos de la CGT y el proyecto presentado por la diputada santafesina Romina Diez en 2024 bajo el título Ley de Promoción de Inversiones y Empleo.
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/camara_de_diputados_de_la_nacion.jpg)
Entre sus principales puntos figuran algunos ejes como la prioridad del convenio por empresa sobre el convenio de actividad, un nuevo régimen de indemnizaciones con tope, la posibilidad de fraccionar vacaciones, la flexibilización horaria mediante el banco de horas y un sistema de salario atado a productividad y mérito individual.
También figuran en esos proyectos cambios sobre la estructura sindical como la eliminación de descuentos automáticos de cuotas y contribuciones y límites a los fondos que los gremios perciben por acuerdos paritarios.
Sturzenegger: “Argentina hace 10 años que no crea empleo formal”
Quien se refirió puntualmente a esta reforma fue el Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. En una entrevista televisiva, el funcionario que fue el cerebro detrás del mega DNU 70 salió a defender la necesidad de avanzar con la iniciativa.
“La Argentina hace diez años que no crea empleo formal. La mitad de la fuerza de trabajo es informal. Punto. Ya está, terminó el debate”, sostuvo el funcionario en A24, y calificó la reforma como una “necesidad ineludible para modernizar el sistema y formalizar a millones de trabajadores”.
Sturzenegger apuntó además contra lo que definió como “la industria del juicio” y los “peajes sindicales y empresariales” que encarecen cada contratación. “Tenemos que transparentar los costos de la relación laboral. Todos le muerden algo: el sindicalismo, las cámaras empresarias, el Estado. A cada trabajador le cuestan hasta un millón de pesos por año en peajes que no generan ningún beneficio real”, afirmó.
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/sturzenegger.webp)
El ministro amplió la crítica: “No estoy hablando de sueldos, ni de impuestos, ni de obra social. Hablo del peaje puro, de esa mordida que se cobra por el solo hecho de representar. Si eliminamos eso, le devolveríamos a cada trabajador más de cien mil pesos mensuales en sueldos reales”.
Uno de los ejes más polémicos del proyecto es la revisión del sistema de convenios colectivos. “Muchos vienen de los años setenta y nunca se revisaron”, señaló sobre este aspecto Sturzenegger.
“Hay obligaciones que eran lógicas hace cincuenta años y hoy no lo son. No se trata de forzar un cambio, sino de permitir que cada parte pueda volver a discutir sus condiciones. Si todos quieren seguir igual, perfecto; pero debe existir la libertad de negociar de nuevo”, amplió.
Además, puso ejemplos comparativos: “En Australia las negociaciones son por empresa; en Alemania, por regiones. En Argentina y en Italia son nacionales, y eso genera absurdos: un acuerdo firmado con una automotriz en Campana termina aplicándose en Tartagal, donde el nivel de productividad es otro. Si pudiéramos romper esa rigidez, el empleo en el NOA crecería 16%”.
Sobre los costos de la empleabilidad
De todas formas, para el Gobierno, la reforma laboral está indisolublemente ligada a la reforma tributaria. Por eso el ministro vinculó ambas iniciativas: “Si reducís el costo laboral y eliminás las mordidas corporativas, el empleo formal se dispara. No hay magia: hay incentivos. Y los incentivos estaban mal puestos”.
“Cuando contratás a alguien, no solo pagás el sueldo: pagás impuestos, tasas, aportes y cargas que hacen inviable la formalización”, explicó Sturzenegger. “La idea es bajar ese costo total. Como ya se redujo el gasto público cinco puntos del PBI, podemos avanzar en una baja similar de impuestos. La reforma tributaria no es para recaudar más, sino para devolverle dinero a la gente”, afirmó.
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/milei_y_stur.webp)
En ese marco, uno de los puntos centrales de las ideas que discute el Gobierno es la introducción del “salario dinámico”, una figura mencionada por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, que reemplazaría la lógica de aumentos generales por un esquema vinculado a la productividad individual y los resultados de cada empresa.
La idea, según explicó el funcionario, es que los empleadores puedan “premiar” a los trabajadores más eficientes, sin depender del marco rígido de las paritarias por sector. “Queremos que el salario sea una herramienta de crecimiento, no una barrera”, resumió Sturzenegger.
En paralelo, se impulsa una modificación del sistema de indemnizaciones. Se especula con un esquema con topes de diez sueldos y que permitiría el pago en cuotas sin adicionales. También se analiza que la jornada laboral pase a un régimen de "banco de horas", que permitirá compensar días y ajustar horarios según la demanda estacional o productiva.
El texto de Diez también propone cambios sobre otros aspectos de la vida laboral. Entre ellos, la posibilidad de fraccionar las vacaciones en períodos no inferiores a una semana y distribuirlas a lo largo del año, siempre que una parte se tome en temporada estival cada dos años.
Primera respuesta de la CGT
Ante la premura del Gobierno, la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó una reunión de urgencia este jueves para definir qué posición tomarán sobre la reforma laboral.
La CGT analizó los borradores e ideas del gobierno en una reunión que tuvo lugar este jueves durante más de tres horas y media en la sede de calle Azopardo. Allí la central obrera definió una estrategia de confrontación que incluye presión legislativa, acciones judiciales y eventuales medidas de fuerza.
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/cgt.jpg)
“No hay ningún acuerdo posible porque es una reedición del capítulo laboral del decreto 70/23, que ya impugnamos en la Justicia”, advirtió Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA y representante sindical en el Consejo de Mayo.
“Vamos a una guerra total. No hay posibilidad de recortar derechos”, agregó el dirigente, que transmitió al Ejecutivo la posición unificada de la central obrera.
El dirigente consideró que una reforma en los términos que se viene planteando públicamente y del tenor de los antecedentes inmediatos es “regresiva en materia de derechos” y “alejada de cualquier modelo productivo”.
Puede interesarte
En un documento que se distribuyó entre los secretarios generales se advirtió que “la pretendida reforma laboral no es más que la ratificación del decreto 70/23. No somos dogmáticos ni obstruccionistas, pero ningún país crece empobreciendo a sus trabajadores”.
Sostiene también que el Ejecutivo intenta “limitar la negociación paritaria” al imponer un esquema de convenios por empresa y salarios por productividad. “El tan mentado costo argentino no es culpa del salario, sino del mal manejo de la política económica, tributaria y cambiaria”, subrayaron.
El punto más sensible para el movimiento obrero está en el vencimiento automático de las cuotas y contribuciones sindicales. La medida afecta directamente la recaudación de los gremios, que ya anticipan un golpe financiero. “Se busca vaciar de recursos a las organizaciones de trabajadores. Sin financiamiento, se debilita la negociación colectiva”, señalaron fuentes de la central obrera en medios nacionales.

