Santa Fe
Rosario con autonomía plena: los cambios que se vienen tras la reforma constitucional
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/10/rosario.webp)
Con la entrada en vigencia de la nueva Constitución provincial, la Cuna de la Bandera obtiene por primera vez autonomía municipal plena. Podrá redactar su propia carta orgánica, definir tributos, planificar el suelo urbano y gestionar servicios sin depender de autorizaciones provinciales.
(Por Agustín Aranda) - Con la publicación y entrada en vigencia del nuevo texto constitucional de la provincia, Rosario entra en una etapa inédita: la autonomía municipal plena. El cambio habilita a las ciudades de más de 10 mil habitantes a dictar su propia carta orgánica, con facultades para definir organización institucional, competencias locales y ciertas reglas fiscales.
Está previsto que el intendente Pablo Javkin anuncie este 8 de octubre un mensaje para precisar qué normas podrá aplicar la ciudad de inmediato y los plazos para convocar a la convención que redacte la carta orgánica rosarina.
Moldear el perfil de ciudad
Hernán Botta, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, sostuvo en declaraciones radiales que la autonomía permitirá a los rosarinos moldear el perfil de ciudad que quieren sin injerencia externa.
“Rosario es la ciudad más importante de la provincia y con un peso específico a nivel nacional. Al no ser capital, siempre ha necesitado autorizaciones provinciales para definir su perfil, por ejemplo, el régimen de tierras y los tributos. Ahora eso va a poder decidirlo de forma directa y autónoma”, indicó.

Javkin recibió en el Palacio Municipal a los decanos de las facultades de Derecho de la UNR y la Pontificia UCA sede Rosario. Foto: Municipalidad de Rosario
Botta aclaró que la iniciativa, que se conocería el 8 de octubre, un día después de los festejos por el Día de la Virgen del Rosario, cuenta con insumos académicos. “El intendente Javkin nos solicitó a las dos facultades de Derecho -la de la UNR y la de la UCA- formular aportes para consagrar la nueva carta orgánica que consagra la autonomía municipal de Rosario”, dijo el decano.
“Trabajamos al interior de nuestras facultades -agregó-, hacia centros de estudio e investigaciones, y recogimos aportes junto con asociaciones externas a la universidad, como la Bolsa de Comercio”.
Para Botta, la intervención universitaria no es meramente técnica: implica validar saberes que “trascienden lo académico” y dotar de legitimidad al debate local.
Qué cambia en la práctica
La autonomía habilita, en términos concretos, una serie de potestades que antes dependían de la Legislatura provincial o de acuerdos puntuales. Primero: la carta orgánica municipal -redactada por una convención electa- funcionará como la norma máxima local que reglamenta la organización del municipio, la división de poderes, mandatos y mecanismos de participación.
En lo fiscal, la reforma consagra la autonomía económica y financiera: los municipios podrán administrar tributos propios dentro de límites que fije la carta orgánica, y existirán reglas más claras sobre coparticipación y emisión de deuda con controles establecidos por la Constitución.

La provincia de Santa Fe tiene nueva Constitución Provincial y sus normas entraron en vigencia el pasado jueves 10 de septiembre, a partir de la publicación en el Boletín Oficial. Foto: El Litoral
Si bien ese punto ofrece herramientas nuevas para financiar obras y servicios, también plantea la necesidad de asegurar un piso de recursos estable para evitar que las competencias queden desfinanciadas.
En materia de suelo y planificación urbana, Rosario podrá definir directamente la extensión del ejido, zonificaciones, normas de edificación y regulaciones para usos mixtos o de densidad. Ese margen de maniobra promete acelerar respuestas sobre vivienda, desarrollo de barrios y obra pública sin tener que tramitar cada decisión ante la Provincia.
La autonomía alcanza también la gestión de servicios: transporte, obras públicas, redes y mantenimiento del espacio público podrán gestionarse con mayor independencia técnica y normativa.
Y en lo democrático, la carta orgánica abre la puerta a mecanismos más directos de participación -consultas vinculantes, presupuestos participativos, iniciativas ciudadanas- que, si se instrumentan, acercarían la toma de decisiones a los barrios.
Desafíos por resolver
La implementación práctica de la autonomía enfrenta varios retos.
- Primero, garantizar recursos: sin un esquema de coparticipación que sostenga las nuevas funciones, muchas políticas quedarán limitadas.
- Segundo, fortalecer la capacidad técnica municipal: planificación urbana, auditoría pública, gestión fiscal y control interno necesitan equipos y estructuras administrativas preparadas.
La coordinación con la Provincia también exigirá reglas claras: habrá materias en las que las competencias se superponen (seguridad, ambiente, infraestructura metropolitana) y será necesario construir mecanismos de articulación o resolver controversias institucionales.
Finalmente, la autonomía exigirá transparencia y canales reales de participación para que la carta orgánica refleje prioridades ciudadanas y no sólo acuerdos entre élites políticas.
Antecedentes estratégicos
La idea de un “perfil de ciudad” con ejes claros no parte de cero en Rosario: la ciudad viene elaborando planes estratégicos desde los años noventa. El Plan Estratégico Rosario original (PER) y sus continuaciones pusieron el foco en transporte, urbanismo, ambiente, desarrollo económico y cohesión social como líneas orientadoras del desarrollo local.
Estudios académicos recuerdan que el proceso participativo del primer PER (años 1996–2002) constituyó una experiencia pionera de planeamiento estratégico participativo en la ciudad.
En 2018 se presentó una actualización orientada hacia 2030 -el Plan Estratégico Rosario 2030-, construido con la participación de cientos de instituciones y diseñado para consolidar una ciudad inclusiva, integrada y sostenible; ese proceso fijó líneas para cultura, innovación, movilidad y hábitat, que hoy funcionan como insumo político y técnico para quienes redacten la carta orgánica.
A su vez, la proyección metropolitana y los instrumentos urbanos recientes (Plan Rosario Metropolitana, actualizaciones del Plan Urbano y el Plan Local de Acción Climática Rosario 2030) articulan criterios sobre ordenamiento territorial, conectividad y adaptación al cambio climático que la futura carta orgánica podrá incorporar como mandatos normativos y prioridades presupuestarias.
Esos documentos ofrecen bases técnicas -zonas de crecimiento, ejes de movilidad, metas ambientales- que facilitan pasar del diagnóstico a normas y proyectos concretos.