Crisis a la vista
Rosario: crece la demanda de ayuda alimentaria para jubilados

La Secretaría de Desarrollo Humano municipal incrementó en un 35% el valor de la ayuda que reciben los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. La inflación y el deterioro de los ingresos, principales causas de la emergencia.
La situación económica sigue golpeando con fuerza a los sectores más vulnerables, y entre ellos se encuentran miles de adultos mayores que no logran cubrir sus necesidades básicas con sus ingresos previsionales. En ese marco, la Municipalidad de Rosario decidió actualizar el monto de la asistencia alimentaria que se destina a jubilados y pensionados que viven por debajo de la línea de pobreza.
El incremento fue del 35% y alcanza a más de 1.100 personas mayores que no cuentan con redes familiares de contención y se encuentran en condiciones de alta vulnerabilidad. La medida fue implementada por la Secretaría de Desarrollo Humano, que viene monitoreando con preocupación el deterioro de las condiciones de vida de este grupo etario.
En base a los datos oficiales a los que accedió Mirador Provincial, el municipio entrega una ayuda mensual en forma de tarjeta prepaga para la compra exclusiva de alimentos. Hasta mayo, el monto asignado era de 17.000 pesos. A partir de junio, ese valor subió a 23.000 pesos por beneficiario.
El programa está focalizado en personas mayores de 60 años, jubiladas o pensionadas, que no cuentan con familiares a cargo, no tienen acceso a otro tipo de asistencia ni posibilidades de generar ingresos complementarios. La gran mayoría de quienes integran el padrón viven solas o comparten viviendas precarias con otros adultos mayores.
Desde el municipio explicaron que la actualización se definió a partir del impacto acumulado de la inflación en los últimos meses. Si bien el Índice de Precios al Consumidor (IPC) comenzó a desacelerarse, los alimentos continúan siendo uno de los rubros que más aumentan y afectan especialmente a quienes destinan casi todo su ingreso mensual a cubrir gastos básicos.
La secretaria de Desarrollo Humano, Lucila Puyol, indicó que la ayuda alimentaria “es un instrumento necesario para garantizar una mínima seguridad nutricional”, aunque aclaró que “no reemplaza el rol central que deben tener las jubilaciones y pensiones”. En ese sentido, reiteró la necesidad de una política previsional más equitativa y sostenible.
En paralelo, la Municipalidad mantiene en funcionamiento una red de espacios sociales y comedores para adultos mayores, donde se brinda contención, actividades recreativas y un plato de comida caliente todos los días. En varios de esos espacios, el número de asistentes también aumentó en los últimos tres meses.
La situación no es nueva, pero se agudizó desde fines del año pasado. En muchos casos, los jubilados deben optar entre pagar medicamentos o comprar alimentos, lo que obliga a los gobiernos locales a reforzar sus esquemas de asistencia directa. “Estamos viendo un incremento en las solicitudes que no se daba desde la pandemia”, reconocieron desde el área de Promoción Social.
Además del aumento del monto mensual, el municipio analiza ampliar el número de beneficiarios a partir de nuevos relevamientos territoriales. Para ello, se trabaja en conjunto con centros de salud, organizaciones barriales y personal del área de adultos mayores.
Desde las organizaciones sociales advirtieron que muchos adultos mayores no acceden a estas ayudas por desconocimiento o por vergüenza. Por eso, se está trabajando también en campañas informativas para llegar a quienes más lo necesitan sin exigir trámites complejos.
La crisis golpea de lleno a un sector que, en muchos casos, trabajó toda su vida y hoy se encuentra imposibilitado de vivir con dignidad. En Rosario, el desafío es cada vez más grande y requiere respuestas ágiles, empáticas y sostenidas en el tiempo.