Taller vivencial: ¿Cómo atraigo lo que deseo?
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Ana Inés Dobal
“Soltar lo que ya no quiero para atraer lo que deseo”, así versaba la invitación al taller que llegó desde Venado Tuerto a la Sociedad Italiana de Rufino. Con disertantes que expusieron desde sus esencias durante el domingo 26; el espacio y los participantes abrieron sus puertas a la nutrición en busca de la felicidad.
Nilda Elías, una de las promotoras de la realización del taller en Rufino compartió con Sur24 detalles de la jornada. Desde las 15 hasta las 20.30, el encuentro realizado en la Sociedad Italiana y gestionado de manera privada, se desarrolló con buena participación de locales, que a pesar del frío asistieron con entusiasmo.
-¿Cómo llega el taller a Rufino?
-Asistí como participante al mismo taller en la ciudad de Venado Tuerto hace un mes y medio. Lo viví intensamente y pude vivenciar las emociones y devoluciones de la gente. Me ilusioné en ese momento con que Rufino pudiera contar con esa misma oportunidad. Pedro Santágelo, su gestor y responsable de la idea central del taller, inmediatamente me respondió: “Dalo por hecho, el taller ya está en Rufino”. Fue así como me dispuse a germinar esta semilla energética para que floreciera pronto en mi Rufino.
-La temática está ligada a una cuestión que nos atraviesa a todos, ¿qué motivó el armado del taller y a qué apuntó?
-El armado del taller estuvo a cargo del señor Pedro Santágelo, facilitador y didacta de Biodanza. Fue pensado para que aquellas personas que se sientan motivadas y movilizadas a comenzar procesos de transformación interna. Las temáticas fueron varias pero todas apuntando a esa necesidad de atraer lo que deseamos para nuestras vidas. El taller se posicionó en los conceptos de Paradigma y creencias, haciendo reflexionar sobre cómo la conducta del ser humano muchas veces está condicionada por un contexto externo, antes de los propios deseos y perspectivas. Otros temas confluyeron para el logro del objetivo final, entre ellos: intención clara y elevada; coherencia, energía, vibración y gratitud; transformación, causa y efecto.
-¿Qué temáticas se abordaron y quiénes lo hicieron?
-Naymé, artista, Psico ARTE (Método Cre- ARTE); Pedro Santángelo (Facilitador y didacta de Biodanza); Viviana Cuesta (Licenciada en Trabajo Social y facilitadora en fase terminal de Biodanza); Evelyn Silva (Profesora para la Enseñanza Primaria. Cursando Pedagogía Waldorf).
-¿Cómo respondió Rufino?
-Fue asombrosa la respuesta de la comunidad de Rufino. Hubo cerca de 30 inscriptos más los disertantes y personas de la comisión directiva y colaboradores, sumaron como 40 en total.
-¿Qué clima se vivió?
-La gran mayoría expresó que para ellos había sido una propuesta de desarrollo personal de excelencia, la gente terminó aplaudiendo, agradeciendo y pidiendo una nueva posibilidad de participación, manifestando que “en Rufino hacen falta más propuestas como éstas”. Todos pudieron, durante el taller, despojarse de la vergüenza integrando cuerpo, mente y emociones.
No faltaron actividades donde los participantes debieron expresarse con el cuerpo y emocionarse. Graciela Fasano nos propuso un hermoso juego que pretendió sacarnos de un lugar de absoluta comodidad e intencionar que todos somos capaces de ser quienes deseamos ser. La meditación guiada a cargo de la docente Evelyn Silva y una clase vivencial de Biodanza facilitada por Pedro Santángelo, Carmen Crispín, Viviana Cuesta y Nilda Elías.
Agradecimiento fue la palabra que resonó con marcado ímpetu. Cada uno pudo llevarse a casa un sueño dibujado por otra persona, para leerlo y trabajarlo energéticamente y también acompañado por la acción.
-¿Tiene pensada más propuestas?
-Hay planes para gestar otras propuestas parecidas, que apunten a la integración de la persona en todas sus dimensiones, conectándose con la tribu rufinense desde la unión, el amor y tratando de expandir todo lo bueno recibido a otras personas cercanas y no tanto.
Las mismas personas participantes, se comprometieron a sumar más personas para las próximas propuestas. Al finalizar se compartió una cena y La Sociedad Italiana explotó la cantina vendiendo bebidas.
-¿Cuál fue su sensación personal?
-Me sentí plena, feliz de haber podido concretar este sueño para mi gente de Rufino. Estoy en un proceso de vida en que deseo dar y darme a otros, agradecida por toda la abundancia y transformación personal que me regaló este maravilloso sistema de biodanza.
Gratitud hacia la vida que me sacó de un lugar de comodidad para permitir que otros también pudieran hacerlo durante este taller y comenzar a vivir la vida con más interrogantes que respuestas hechas.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DE ESTE LUNES 4 DE JULIO