Conmoción
Tercer caso en un mes: ballena hallada en aguas del Paraná genera alarma

En menos de un mes, tres ballenas fueron detectadas en el río Paraná y en el Río de la Plata, entre ellas dos muertas y una en aparente agonía. Especialistas investigan si se trata de desorientación, enfermedades, impactos con embarcaciones o migraciones alteradas.
El lunes por la tarde, navegantes sorprendidos alertaron a la Prefectura Naval sobre una ballena de unos diez metros avistada en aguas próximas al puente Bartolomé Mitre, en Zárate.
Se trata del tercer caso en pocas semanas en la región: una ballena muerta frente a Vicente López, otra en Costanera Norte, y ahora este nuevo hallazgo. Las autoridades y especialistas del Conicet se encuentran evaluando el estado del cetáceo.
En Zárate
Este lunes 21 de julio, cerca de las 17:00, una embarcación privada dio aviso de un enorme cetáceo flotando en el río Paraná, a pocos metros de la costa de Zárate. Se envió de inmediato un operativo conjunto entre Prefectura Naval, Defensa Civil, la Dirección Nacional de Fauna Silvestre y técnicos del Conicet para custodiar al animal e iniciar los primeros estudios
Según las primeras estimaciones, el animal medía entre 9 y 10 metros. Aunque aún no fue confirmada su especie, los indicios apuntan a una ballena jorobada juvenil, similar a los casos anteriores en la región.
Por su permanente inmovilidad, se presume que esté en estado de agonía; algunos expertos sostienen que pudo nadar más de 19 horas por agua dulce desde el Atlántico hasta llegar al Paraná

Tres apariciones en pocas semanas
Este episodio de Zárate no es aislado. En las dos semanas previas se registraron otros dos casos:
A inicios de mes, una ballena apareció muerta en Vicente López, sobre la ribera del Río de la Plata. En ese operativo trabajaron Prefectura y Defensa Civil para retirarla del canal y prevenir riesgos sanitarios
La semana pasada, pescadores detectaron un ejemplar flotando frente a la Costanera Norte de Buenos Aires, cerca del Parque de la Memoria. Se trataba de una ballena Sei juvenil, también sin vida
Con estos tres episodios —dos animales muertos y uno aparentemente agonizante— ocurre una repetición poco habitual.
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¿Qué puede estar pasando?
Especialistas evalúan múltiples hipótesis:
Desorientación: Se sospecha que el cambio en patrones migratorios —posiblemente por variaciones climáticas, disturbios en el ecosistema o ruido submarino— haya provocado que estos jóvenes ejemplares se adentren en aguas dulce y terminen varando o debilitados.
Problemas de salud: Se investigan enfermedades, infecciones o parasitosis que puedan haber afectado su navegación o su orientación en alta mar.
Choques con embarcaciones: Hay preocupación por colisiones con buques comerciales o deportivos, frecuentes en zonas cercanas a puertos y rutas de navegación.
Corrientes hidráulicas: Otra posibilidad es que cuerpos muertos hayan sido arrastrados río arriba por corrientes y queden atrapados al entrar en agua dulce, perdiendo orientación.