Cada uno de los músicos cuenta su verdad
Testimonio exclusivo a El Litoral: ¡Los Palmeras rompen el silencio!
/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/08/los_palmeras.webp)
En medio de rumores, trascendidos y versiones, la banda popular más importante de música tropical en Argentina habla por primera vez con un medio de comunicación del país. Una charla imperdible donde nadie se quedó en silencio.
Por Darío Pignata
Nunca habían hablado, desde que pasó lo que pasó, de ninguna forma y con ningún medio de comunicación. Apenas esos cruces de los comunicados en redes sociales y nada más; cuestiones más de formalidad administrativa y/o legales que esta frescura de hablar mano a mano, en ese otro lugar natural, tan tradicional como los escenarios en cualquier lugar del mundo desde hace medio siglo: el estudio de grabación de Los Palmeras.
Se los nota dolidos, lastimados y hasta perjudicados por un montón de situaciones que se instalaron en el mundo infinito de lo que hoy marcan las redes sociales. “No es que no podíamos contestar, pero estamos hablando que Cacho es uno de los dos dueños de esta empresa, algo que muchos desconocen. No es un empleado más, es la otra mitad con Marcos”, explican en medio de todo este reality santafesino de repercusión nacional.
Casi media hora donde explicaron sensaciones, emociones, recuerdos, anécdotas y mirada al futuro. Por primera vez, a diferencia de aquel mano a mano con Marcos Camino en el verano, ahora Los Palmeras rompen el silencio y cada uno de los músicos cuenta su verdad.
Pablo David López (voz, canto y guiro); Silvio Guillermo Medina (bajo y coros); Exequiel Ernesto Enrique (teclado y guitarra); Darién Jorge Grenón (timbaleta y Octapad); Gustavo Horacio Martínez (congas y coros); José Luis Salinas (locutor); Federico Martín Forni (técnico grabación y sonido); Marcelo Adrián Batallanes (stage) y Claudio Alberto Roca (stage) recibieron a El Litoral en uno de sus habituales ensayos. Y todos, al igual que Marcos Camino (director, acordeón y coros), dejaron sus sensaciones.

-¿Cómo están ustedes, en medio de rumores, trascendidos, comentarios…?. Ustedes deben tener primero a la familia en casa, sus peñas como cualquiera, el grupo de amigos de la escuela…Se hablaron un montón de cosas y Los Palmeras son una marca que representa a Santa Fe…
-Acá estamos, trabajando, haciendo un poco de cosas acá en el estudio. La verdad, con todas las repercusiones que se han visto en todos lados…hay un poco de todo. Pero estamos acá tratando de sobrellevar la situación y unidos…como tiene que ser.
-¿Se han sentido en algún momento dolidos, lastimados…?. A veces el tema en las redes es uno, mañana es otro; en la tele también hoy es uno y mañana otro. Pero hubo un momento que estaban todos los canales de TV al mismo tiempo hablando de Los Palmeras…
-Nosotros ya arrancamos el año con esta novedad por supuesto y no sabíamos lo que podía pasar. Habíamos empezado a trabajar igual, ya que con el tema de salud de Rubén, sabíamos lo que le había pasado y con el permiso de él. Todo fluía, íbamos completando los shows con el apoyo de la gente, con los empresarios. Hasta que después empezaron a surgir otras noticias que son bastante ajenas a nosotros. Porque nosotros lo vimos el 23 de diciembre que fue la última actuación y ahí entramos en vacaciones. Y cuando pasa lo del ACV de “Cacho” también estábamos en vacaciones. Desde ese momento no lo vimos más y nos enteramos de cosas por las redes al mismo tiempo que la gente. Entonces, desde ese momento para acá cambia de todo un poco…cambian los ánimos; de repente a nuestra familia le han empezado a preguntar y a compañeros, hasta señalándolos con el dedo: “Ustedes lo echaron, ustedes lo echaron” (N.de R.: en referencia a “Cacho” Deicas)… cosa que no puede pasar nunca eso que dijeron: ¡¡¡no vamos a echar a uno de los dos dueños del grupo Los Palmeras!!!.
Puede interesarte
-Lo primero que surge y que más les dolió a todos esta idea que dejaron a “Cacho” tirado, solo, abandonado…
-Claro, esas cosas que se dicen así porque sí y que todavía estamos esperando que alguien aclare eso…Porque…o sea, se vio que hay un comunicado… pero él (por “Cacho) tampoco lo dice. Alguien se va a tener que hacer cargo de esa mentira porque estamos hablando de una mentira. Hasta se dijo que nosotros no vinimos cuando él vino al estudio, cosas que también son falsas. Nosotros vivimos de ésto y cada uno tiene sus años en el camino de la música: cuanto mejor salgan organizadas las cosas, mejor; pero es poco descanso, vos estuviste en una gira y nosotros tratamos de descansar lo que se pueda, estar bien. Este es un trabajo en el que hay que estar lo mejor que se pueda de salud para poder sobrellevarlo.
-Están hablado ahora, ustedes, como Los Palmeras, por primera vez con un medio de comunicación. En esos momentos que escuchaban o leían noticias falsas: ¿cuál fue la sensación que más les generaba?: dolor, tristeza, indignación. Porque la realidad es que hasta hoy “tragaron saliva” y todo fue por dentro, como se dice…
-La verdad que sentimos un poco de todo lo que decís. Duele porque siempre venimos de mucho tiempo y la verdad que en cada gira la pasamos bien, viajamos. En mi caso, “Cacho” va sentado atrás mío y vamos tomando mate…¡por ahí me tocaba en la espalda y me decía “dame un mate"!. Siempre fue así…
-¿O sea que ustedes no vieron que ellos dos se agarraron a trompadas (risas)…?
-Jajaja, nooo, nada que ver. Yo no puedo hablar pero esta es una sociedad que hace 50 años que está tocando; es como un matrimonio, me imagino entre yo y Marco, donde siempre puede o debe haber alguna diferencia. Pero nosotros, y lo digo por experiencia propia, capaz que discutimos alguna cosa, nos juntamos a tomar un café y nos estamos abrazando.
-Como pasa en cualquier laburo…
-Nosotros, gracias a Dios, siempre la pasamos bien, viajamos bien. Acá la gente sabe lo que es la estructura de Los Palmeras: cumplimos horarios, vamos todos siempre bien vestidos y la realidad es que Marcos está atrás de todos esos detalles: que todos vengan impecables, los zapatitos super-limpios, los instrumentos impecables: siempre en horario, arrancamos y terminamos en el horario que se tiene que hacer; cargamos enseguida y nos vamos. Yo creo que eso ha identificado a Los Palmeras durante todos estos años. En el caso de “Cacho”, como dijeron los muchachos, es dueño de este grupo también: 50 y 50 con Marcos. ¡Acá nadie nadie lo echó…! Como se dice por ahí en la redes nos duele porque no tenemos nada que ver: siempre esperamos una noticia de él o de la familia, para que se nos informe todo lo que estaba pasando, pero nunca nada. Habrá pasado un mes, dos meses…después que nos enteramos por otros lados y la realidad es que nunca hubo nada…qué sé yo…duele un poco…¿viste?. Le mandamos mensajes para el día de su cumpleaños, por ejemplo: no nos contestó…aunque tampoco sé si lo vio. ¡Qué sé yo, no sé, después de todo lo que hemos vivido es como medio…! (no puede completar la frase de la emoción).
-Marcos, después vuelvo con los chicos: lo primero que hablamos es esto instalado “que lo dejaron a un costado…que Cacho quedó tirado”. Y lo otro que está instalado en la calle, porque en la Argentina siempre pasa con estas cosas y el primer quilombo siempre es la guita. Te quiero preguntar éso Marcos…¿el problema fue la plata?
-Mirá, Darío, nosotros no hablamos absolutamente con nadie. Es la primera vez que salimos a decir y a desmentir cosas que se han dicho. A mí me duele mucho porque soy amigo de Rubén de muchos años y la verdad estoy dolido porque se han dicho muchas mentiras…como que se le debía dinero y como que él fuera un empleado; más que nada la gente se la agarra conmigo y dice que yo lo eché. ¡Acá no puede echar un socio a otro socio!. Tenemos una sociedad que es la marca Los Palmeras de la cual somos dueños 50 por ciento cada uno. Después la SRL que trabaja es otra cosa: hay diferencias porque todo el activo, la implementación y esta estructura me pertenece a mí; Rubén no tiene absolutamente nada. Hago esta aclaración porque he escuchado cada cantidad de cosas que la gente no sabe, habla sin saber. Entonces yo quería aclarar que él cobró rigurosamente todos los trabajos que hicimos durante este año desde enero a mayo que teníamos cada show programado. O sea que el que dijo que Deicas no cobraba y que lo dejamos tirado en la vía y enfermo, ¡es mentira!. Sólo tuvimos tres reuniones donde participaron sus hijos; en este caso Cristian, que es el mayor. Cuando nos envían una carta de documento, hay algo muy importante que quiero que se sepa: cuando se abrió, digamos, el juego ese de las cartas-documentos fue de parte de Rubén; no nuestra.
En el primer documento, nos manda para decirnos todas las enfermedades que tenía con la firma de todos los médicos que lo habían atendido: de manera tal que ¡él no estaba en condiciones!. Por ejemplo: cuando vino acá a hacer reuniones tuvimos que hacerlas en planta baja porque no podía subir una escalera. Es más, la gente que lo ve en la calle sabe que no estoy mintiendo. Hay una cosa que la gente no se da cuenta: nosotros no podemos tener a una persona enferma, porque realmente está mal…y correr el riesgo que se nos muera en el escenario. O sea, con todas las cosas que dicen sin saber, ¿te imaginás que pasemos Los Palmeras una situación como ésa…?.

-Marcos, todo ésto ¿estaba hablado con el “Cabezón”?; lo venían hablando con él, con el entorno y con todo el grupo…Es decir venían haciendo estos cuidados…
-Hicimos cuatro reuniones: tres con su hijo y la última la hicimos con su hija, Noelia, que se presentó como la única representante legal de su papá; después ya judicializaron el caso, razón por la cual ya tenemos problemas con Tribunales y esas cosas, que es muy lamentable. Es muy lamentable porque siempre hemos arreglado las cosas aquí: como se ve, somos un grupo de compañeros. Mirá, en realidad muchas veces lo he dicho: “¡El mejor grupo de los Palmeras que hubo en toda su historia es éste!”. Son muchachos maravillosos, son músicos excelentes.
-¿Tuvieron una charla entre ustedes en el momento del quiebre?: Es decir… ¿qué hacemos ahora?...¿cómo seguimos? Porque seguramente, digamos, el cimbronazo se sintió y se deben haber sentido perjudicados…
-Por supuesto que lo hablamos. Nos dolía muchísimo el hecho de que se dijera que “Los Palmeras lo dejaron abandonado, sin trabajo”. Porque no es así y porque él es socio. No se puede echar a un socio…¿entendés? Ni siquiera los chicos podían comentar las pavadas que se decían en Internet porque están hablando contra su patrón. ¿Me explico?. Entonces, ahí está la equivocación, que la gente crea que él es empleado nuestro; él es parte de Los Palmeras…no es un empleado.
-Mirando a futuro y con los nuevos temas: se viene una presentación muy grande en el Movistar Arena, hay shows contratados. Más allá del quiebre, ¿cómo están ahora, ya de nuevo en la ruta?
-Estamos ilusionados porque es nuestra vida, es lo que nos hace feliz. También esperábamos ésto para poder dar nuestra verdad y que la gente que nos sigue también sepa un poco todo lo que pasó y lo que viene pasando. Estamos a full trabajando, escuchando temas, haciendo temas y tratando de sacar ésto adelante entre todos.
-Después les dejo el final, pero creo respondieron esas dos cuestiones: “Que lo dejaron solo a Cacho” y que “El problema de Los Palmeras fue la guita” como estaba instalado
-(Marcos) A mí me molesta eso del tema que haya problemas económicos porque nunca los hubo…nunca. Ni él (“Cacho”) me debe a mí, ni yo le debo a él. Esto es una sociedad y cada semana él religiosamente iba y cobraba en el banco lo que le correspondía. Así fue siempre durante años, siempre nos hablamos entre amigos.
-Marcos dijiste que era lamentable que se llegue a este final o a este lugar. Te lo pregunto, si bien nadie tiene la bola de cristal: ¿entonces éste es el final?....¿tiene que terminar así?.
-No tenemos otra alternativa, Darío. Yo estoy con los chicos, viste las ganas que tienen ellos, nosotros seguimos trabajando para tratar de levantar esta situación. Sabemos que es difícil, porque la voz es Rubén y era lo que más la gente conoce. Pero detrás de Rubén hay un trabajo importantísimo: musical, organizativo, administrativo.
Producción exclusiva de El Litoral | Edición: Fernando y Delfina Nicola
-¿Cuánto gente depende hoy de Los Palmeras?
-Hay más de 20 familias que están acá y además todos los chicos tienen cuatro o cinco hijos (risas). Este es un problema que la gente tampoco ve: acá hay una fuente de trabajo a la cual la lastiman. Todos los comentarios malos que hacen lo único que hacen es perjudicarnos con las empresas que están acostumbrados a contratarnos: muchos dicen ahora "No, no contratemos a Los Palmeras, que es un despelote”. Y no es así. Yo jamás tuve una discusión con Rubén y tengo para mostrar todo que ha cobrado; lo vamos a aclarar. Pero no fue nuestra intención ir al choque ni tampoco hablar mal de él porque somos amigos de muchos años. Es lamentable esta situación…¡no sé qué nos llevó a este momento!.
-Les dejo el final a cualquiera de todos ustedes, chicos: lo que quieran decir, agregar…
-Uno lee los comentarios y te ponen un poco mal porque hay gente que dice que no lo cuidamos; al contrario y ustedes lo vieron en la gira con nosotros: cuando vamos lejos, tanto a Marcos como a Cacho, que podrían ser nuestros abuelos, los dejamos descansando en el hotel. Es la realidad, es igual a una familia esto. Nosotros los cuidamos a ellos; los dos siempre van a descansar al hotel, nosotros vamos a probar sonido, la gente que nos ha visto en las pruebas de sonido lo sabe. Vamos nosotros solos para dejarlos descansar a ellos, tranquilos y que estén bien para la noche. Están, por ejemplo, los plomos, los utileros. Hay uno de los chicos que le acomoda todo a Marcos y otro de los chicos que está encargado solamente de “Cacho”: le alcanza las cosas, le alcanza el agua, le acomoda los auriculares. Yo leí los comentarios y te duele porque no fue así la cosa. Es más, siempre lo cuidamos a él. Nosotros a Rubén le tenemos mucho cariño, él lo sabe y la gente que nos conoce realmente sabe que es así. Esta formación hace mucho tiempo que está y es, como decía Marcos, más que nada por el grupo humano que hay. Siempre lo hemos cuidado y entre todos siempre nos cuidamos: somos como una familia. Entonces, esas cosas duelen, son mentiras: por eso estamos juntos porque no hay nada, no hay ningún problema.
-Se nota en sus palabras y emociones que no tenían la herramienta para hablar como lo están haciendo ahora…
-Obviamente, el tema principal acá es la salud. Yo le deseo que se recupere, que lo dejen que se recupere bien. Ante estas noticias últimas, la realidad nos está golpeando la puerta y vamos a tener que seguir para salir a trabajar. Como dijo Marcos, hay muchas personas que están acá, mucha estructura y muchas familias que que comen de ésto…se trata de nuestro plato de comida, por supuesto. Veremos cómo salen las cosas, nosotros venimos con todas las ganas. Que sea lo que tenga que ser y bienvenido a la nueva etapa.
-(Marcos) Darío, quiero acotar algo. Nosotros no hemos hecho declaraciones de ningún tipo con ningún programa, con ningún periodista. Es la primera vez que le estamos dando la exclusiva al Diario El Litoral, porque es el que nos representa por todos lados. Esto que hemos dicho hoy, esto es la verdad absoluta: sino que alguien traiga y demuestre que nosotros estamos mintiendo. Hemos dado la primera entrevista al Diario El Litoral; o sea, que todos los demás que hablaron no saben nada. Hablaron por habladurías, por lo que dicen y por lo que escuchan, pero la verdad la dimos hoy. Así que muchas gracias a El Litoral.