Violencia de género
Tobilleras duales: Vranicich pide trabajar en un protocolo para su utilización
:format(webp):quality(40)/https://sur24cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/vranicich.webp)
Para la Fiscal General de la provincia, es vital fijar criterios a fin de que se establezca con precisión en qué ocasiones deberán autorizarse estos dispositivos. Ello, para evitar el colapso del sistema. La funcionaria instó a consensuar el tema con todos los operadores del sistema judicial.
La Fiscal General de la provincia, María Cecilia Vranicich, celebró la incorporación de tobilleras duales para casos de violencia de género. Sin embargo, advirtió acerca de la necesidad de trabajar en la elaboración de un protocolo que establezca las pautas para determinar en qué casos deben ser utilizados tales dispositivos. De lo contrario, alertó acerca de un colapso del sistema.
- ¿Cuáles son las estadísticas en materia de muertes violentas en la provincia por violencia de género? - consultó El Litoral-
- En 2024 hemos tenido 30.000 denuncias sobre casos de violencia de género. Los datos que manejamos en el Ministerio Público de la Acusación dan cuenta de que en lo que va del 2025 tuvimos 25 muertes violentas de mujeres, de las cuales 10 fueron femicidios cometidos por parejas o ex parejas, y otros cinco femicidios cometidos por familiares.
Entonces, la violencia doméstica intrafamiliar es muy importante y estamos trabajando en ello. Siempre hablamos del plan de persecución penal por objetivos provisorios y ustedes me han escuchado hablar de violencia altamente lesiva o de las economías ilegales. Bueno, la violencia de género también es un objetivo priorizado por la Fiscalía General.
Por eso celebramos la incorporación de tobilleras y ya estamos trabajando consensuadamente en un protocolo porque lo más importante es tratar de que todos los funcionarios judiciales y el Poder Ejecutivo tomen con responsabilidad la solicitud de un dispositivo.
De lo contrario, se corre el riesgo realmente de hacer colapsar el sistema antes de ser lanzado. Para eso hay que terminar de establecer un protocolo específico.
Los dispositivos de monitoreo.
Protocolo de uso
- ¿En qué casos se deberían aplicar estos dispositivos, según su criterio?
- Nosotros ya tenemos una propuesta, pero la tenemos que consensuar porque somos muchos los actores institucionales involucrados. En Chaco, por ejemplo, tienen un protocolo donde se aplica de manera muy puntual.
Son los fiscales y el sistema penal quienes solicitan la instrumentación de este dispositivo pero hay equipos interdisciplinarios previos que establecen con indicadores específicos cuándo una mujer está en una situación de alto riesgo o incluso altísimo riesgo. Entonces, en esos casos en los que estos equipos interdisciplinarios lo establezcan, se solicita la aplicación de este dispositivo.
La Fiscal General busca acordar un protocolo de trabajo para el uso de las tobilleras.
Monitoreo
- ¿Qué mejora este dispositivo respecto de lo que ya venía funcionando?
- Bueno, esto no sólo apunta al control y seguimiento, porque siempre pensamos en el seguimiento y el monitoreo del agresor, del violento… Pero acá también estamos pensando en darle la contracara y la protección a la propia víctima, que va a tener un dispositivo junto a ella y sonará cuando el agresor esté a determinado radio de distancia.
Creo que lo más importante es que se visibiliza a la víctima. Por eso es central el tema de los protocolos interinstitucionales, donde también tiene que trabajar la justicia civil, la justicia de familia… Todos los que tengamos injerencia en el trabajo sobre violencia de género.
- ¿Qué va a pasar con aquellas personas que porten esa tobillera, pero que se la saquen, porque puede haber también delitos que sean denunciados y se la quiten?
- Ésa es ya más una pregunta que va dirigida a quienes implementan el dispositivo que es el Ministerio de Justicia y Seguridad, pero por supuesto, interpreto que incluso hasta ante un desperfecto técnico seguramente va a saltar una alarma.
Entiendo que lo primero que haríamos desde fiscalía es justamente requerir que esto sea revocado porque no deja de ser también una alternativa al encierro propiamente dicho también del agresor.

