Investigación de la UCSF
Uno de cada seis trabajadores santafesinos está sobre endeudado
Los datos surgen de una investigación realizada por docentes de la de la Universidad Católica de Santa Fe.
Según un estudio, un 16% de la población activa santafesina está sobreendeudada, es decir, tiene por lo menos tres meses de atraso en el pago de sus deudas. Los datos surgen de un proyecto de investigación realizado por docentes de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), y cuyas conclusiones se publicaron en el artículo "La problemática social del sobreendeudamiento. Un análisis circunstanciado de la provincia de Santa Fe", de la editorial Juris.
El proyecto de investigación, liderado por los doctores, Alexis Marega y Victoria Petean, docentes de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la sede Reconquista de la UCSF, junto a dos alumnas becarias, se planteó como objetivo conocer y analizar en términos cuantitativos, la cantidad de ciudadanos santafesinos que están sobreendeudados, lo cual arrojó datos interesantes.
El equipo se abocó en primera instancia a definir qué es lo que entiende el Derecho como sobreendeudamiento. Al no existir un concepto uniforme, siguieron la teoría según la cual se entiende el sobreendeudamiento como la situación en que las personas, los consumidores, no pueden pagar sus deudas con un nivel de atraso de tres meses.
Con los datos de la central de deudores del Banco Central de la República Argentina, pero sabiendo que no cuenta con registros por provincia, los investigadores debieron recurrir al análisis de informes estadísticos para poder determinar qué porcentaje de la población santafesina estaba sobreendeudada.
"Tomamos los datos de los dos bancos públicos, el Municipal de Rosario y el de Santa Fe, cuya relevancia es muy importante porque son las entidades en los que cobran los empleados públicos. A esto le sumamos las deudas del sistema no financiero, como mutuales y asociaciones que brindan préstamos de dinero, y que también informan al Banco Central. Y además, tomamos las cinco mutuales más grandes que tiene la provincia de Santa Fe en términos de préstamos y de clientes", detalló Marega.
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Resultados alarmantes
Los números que reflejan los resultados dan cuenta que el 16% de la población activa santafesina, personas que se encuentran trabajando, está sobreendeudada, es decir, registra por lo menos tres meses de atraso en el pago de sus deudas financieras y no financieras, registradas en el Banco Central.
A este dato no menor, se le deben sumar los números de los créditos y préstamos que se realizan y que no quedan registrados en ningún sistema estatal, es decir, que "se realizan en negro como comúnmente se los menciona".
"Puede ser el préstamo que hace un amigo o alguna entidad que se financia por sí misma y que no está registrada como entidad financiera. Ese el grueso de la deuda que tienen los consumidores, porque cuando empiezan a ser excluidos del sistema formal, recurren a estos sistemas informales de crédito. Estimamos que casi el 50% de la deuda total que hay entre los deudores, pertenecen al sistema no financiero y no formal. Entonces ese 16% que mencionamos se puede duplicar fácilmente si considerásemos estos números negros de crédito", aclara el docente e investigador. En números concretos, suma alrededor de 350 mil ciudadanos santafesinos con mora de más de 3 meses. Un dato revelador.
Otra alerta que dispararon estos datos tiene que ver con los resultados de una investigación realizada a principio de año por la UNL y la Defensoría del Pueblo en la que se estudió en qué gasta la población santafesina. "Lo que se demostró es que el mayor gasto de los santafesinos es en medicamentos, alimentos, salud, obras sociales, educación. Básicamente, el ciudadano santafesino se está endeudando para poder vivir", puntualizó Marega.
En ese sentido, el equipo realizó un cálculo sobre la cantidad de quiebras iniciadas por los consumidores y qué herramientas tiene la justicia para poder afrontar este fenómeno social. "Según los datos brindados por la oficina de estadísticas del Poder Judicial, entre el 2019 y el 2023, el 98% de las quiebras presentadas en la provincia corresponden a quiebras de consumidores. Es decir: de cada 100 quiebras, 98, son de personas que han recurrido a la justicia para decir, 'no pudo afrontar el pago de mis deudas y decido quebrar'".
A modo de conclusión, la investigación plantea el fenómeno del sobredeudamiento como un problema social. Para fundamentar esto, el equipo recurrió a diferentes investigaciones hechas con anterioridad, no solo en Argentina, sino en Europa, Estados Unidos, Brasil, Chile de cómo el sobreendeudamiento de un ciudadano acarrea otros problemas: en su salud, en las relaciones sociales, públicas, familiares.
"Es un problema social que no solo involucra al deudor con los acreedores a quienes debe, sino que hay todo un juego de intereses de la comunidad misma y que también afectan al estado en sus tres niveles: nacional, provincial y municipal, que tiene que dar respuestas concretas y efectivas, entendiendo que la protección de un ciudadano, de un consumidor es una protección de un sujeto vulnerable, es una protección convencional y establecida en el artículo 43 de la Constitución Nacional. Entonces, es necesario que el Estado en todos sus niveles y con todos sus organismos brinde soluciones concretas a estas cuestiones", expresó el docente.
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Un problema que excede las fronteras
No se trata de una problemática propia de Santa Fe. "De hecho, los niveles de endeudamiento nacional están casi 2,3 puntos por encima del endeudamiento de la provincia de Santa Fe y se da en todo el mundo. Sucede que los países de América Latina, incluido Argentina, están bastante atrasados y tienen poco desarrollo legislativo sobre esa cuestión. Además, se suma que, en países como el nuestro, los problemas sociales y económicos, el sobreendeudamiento lo sufren especialmente las clases trabajadoras, las menos pudientes. Entonces, es una problemática que hace necesaria tenerla en cuenta y empezar a buscar soluciones efectivas".
Ante esta realidad, los investigadores sostienen como una "de las soluciones posibles, la educación de los consumidores. Darles herramientas sobre la toma de créditos responsables, controlar la publicidad engañosa y saber que la facilidad de acceso al crédito, incluso en personas que no tienen posibilidad de pagarlo es también responsabilidad del acreedor que lo otorga sabiendo que el riesgo de recupero es extremadamente alto. Es un problema multicausal, entonces el abordaje tiene que ser sistémico Y esos son los pasos que nosotros estamos llevando adelante en la investigación", concluye Marega.