“La tasa de pobreza del primer semestre 2022 resultó del 36,5% y la de indigencia del 8,8%. En tal sentido, se observa una mejora de las condiciones de vida con respecto al mismo semestre del 2021. No obstante, se cumplen 25 años en donde Argentina no puede superar un piso de la pobreza del 30%, indicando que al menos 3 de cada 10 argentinos son pobres”.
Van 25 años en los que Argentina no baja del 30% de pobreza
El análisis de Laura Caullo y Azul Chincarini sobre los indicadores que el Indec difundió esta semana, señal que “en cuanto a la brecha, para erradicar la indigencia, se debería transferir a cada hogar sumido en esta condición, una suma de $14.257 mensuales y para erradicar la pobreza, la suma es de $34.705.

“Mientras tanto -sostiene la síntesis del informe- el análisis por rango etario admite dos reflexiones: Por un lado, la pobreza infantil hace 7 semestres que afecta a más de la mitad de los niños menores a 14 años, en particular en la primera mitad de 2022 alcanzó a 5,7 millones de niños. Por otro lado, en lo que respecta a los ancianos, en el último lustro la cantidad de pobres se duplicó y la cantidad de indigentes casi se cuadriplica. Hoy casi 700 mil abuelos son pobres, un dato de relevancia a la hora de analizar el rol del sistema previsto en el resguardo de este flagelo”.
Para las analistas del Ieral/Fundación Mediterránea, “todas las regiones lograron una reducción de la tasa de pobreza e indigencia en relación al año pasado”, en tanto que “superan el umbral nacional de pobreza las regiones de Cuyo y Gran Buenos Aires con una incidencia del 37% de su población. Luego, entre las tasas más bajas, se encuentran Patagonia (31,4%) y NOA (36%). En relación a la indigencia, Cuyo es la que menor tasa posee (4,2%), mientras que GBA presenta el indicador más alto (10,4%)”.
Con respecto a la desigualdad del ingreso, el coeficiente de Gini del segundo trimestre 2022 mejoró interanualmente, pero el análisis de su evolución da cuenta de un comportamiento volátil. De forma alternativa, la desigualdad puede estudiarse a través de las brechas de ingreso. En el segundo trimestre del año, el ingreso del decil 10 resultó 13 veces superior al del decil 1. Por otro lado, la desigualdad de ingresos entre varones y mujeres indica que una brecha promedio del 38%.
En tanto, la reducción de la pobreza y desigualdad dan cuenta de una recuperación de la economía durante la primera mitad del año, sin embargo, esta recuperación está siendo impulsada por un aumento del empleo informal. Por ejemplo, en el segundo trimestre 2022 la participación de los ingresos informales ha crecido en el total de ingresos asalariados.
43% de informalidad
Reseña el informe que hay más de 11 millones de personas que se desempeñan laboralmente en relación de dependencia en el sector privado en la Argentina. “No obstante, el 43% son asalariados informales, con gran discrepancia entre provincias. Se estima que en 2022 hay alrededor de 640 mil asalariados informales más que en 2017”, sintetiza el documento, siempre en referencia a los datos del organismo estadístico nacional.
El impacto de los planes
El informe del Ieral/Fundación Mediterránea analiza en parte el impacto de los planes en los indicadores de pobreza, que el INdec mide por ingresos y que incluye las ayudas estatales en sus mediciones. “Cabe hacer alusión acerca de las políticas públicas que afectan directa o indirectamente” a los grupos etáreos, advierten las autoras.
“Uno de los estratos con mayor asignación presupuestaria, corresponde a niños menores a 14 años, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar. Estos dos programas, implican un desembolso anual equivalente a 1% del PBI. El grupo etario de 15 a 29 años, es en parte amparado por la AUH hasta cumplir la mayoría de edad y es destinatario de transferencias monetarias, con fines educativos (ej. Becas Progresar) y políticas de empleo destinadas a la inserción laboral de jóvenes, cuya participación activa en el mercado laboral es, en magnitud significativa, aunque con mayores tasas de desempleo (al primer trimestre 2022, la tasa de desocupación en personas de 18 a 29 años es del 14% y de 18 a 24 años del 20%).
“Para el conjunto de personas en edad laboral, el fortalecimiento del mercado de trabajo es requisito para reducir la pobreza, donde 17 millones de argentinos presentan problemas de generación de ingresos, ya sea por tener empleos informales, estar desocupados o inactivos. Considerando el grupo de personas entre 15 a 64 años con posibilidades de participar en el mercado laboral, en los últimos 5 años se registraron casi 3 millones de pobres más y 1 millón de indigentes más.
“Finalmente -señala el documento- el grupo correspondiente a mayores a 65 años, capta a las personas inactivas donde la seguridad social y el sistema previsional debieran tener un rol claves a la hora de resguardarlos de la pobreza. Este grupo duplicó la cantidad de pobres en el último lustro y casi cuadriplica la cantidad de indigentes en el mismo período: se pasó de 304 mil a 663 mil pobres y de 28 mil a 104 mil indigentes. Este incremento de la cantidad de adultos mayores sumidos en condiciones de vulnerabilidad económica condición debe ser tenida en cuenta a la hora de analizar el sistema previsional argentino, el cual ha sufrido consecutivos cambios en los últimos años”.