Sector ganadero
¿Carne por las nubes?: advierten sobre nuevos posibles aumentos

La oferta reducida de animales encendió las alertas en frigoríficos y productores frente a un repunte del consumo.
La tensión entre oferta limitada y expectativas de mayor demanda marcó la agenda de la industria cárnica esta semana. En una conferencia encabezada por la Mesa de las Carnes, representantes del sector alertaron sobre las consecuencias que podría tener la reducción del stock ganadero si no se revierte a tiempo. El número de cabezas de ganado bajó de forma significativa en los últimos dos años, afectado por una prolongada sequía que provocó ventas forzadas y mortandad. Según datos recientes, el rodeo nacional cayó a 51.626.909 cabezas, con una pérdida de casi 2,6 millones de animales.
En ese contexto, Sebastián Bendayán, gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa), advirtió sobre un posible salto en los precios de la carne si el consumo local sube. “Vamos a tener el problema de que, si se efectiviza a lo largo de este año la recomposición salarial, tendremos una mayor demanda de consumo que representa el 70% de lo que se produce, y no vamos a tener animales para dar respuesta a eso, con lo cual eso también va a disparar el precio”, sostuvo.
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El impacto de la sequía, sumado a la falta de incentivos claros para los productores, generó un escenario delicado. En el encuentro, los dirigentes insistieron en que la industria trabaja con alta ociosidad, en parte por la escasez de hacienda terminada, lo que restringe tanto la producción local como la capacidad exportadora.
Durante 2024, el consumo anual por habitante de carne vacuna cayó a 47,7 kilos, un 9% menos que el año anterior. Ese nivel fue el segundo más bajo desde que se iniciaron los registros en 1914. Sin embargo, en mayo se observó una ligera recuperación: el consumo subió a 49,5 kilos por habitante, lo que representó un alza de 0,5% respecto al mismo mes del año anterior.
Referentes del sector también reclamaron reformas fiscales para aliviar la carga sobre la industria. Entre los pedidos figuraron la modificación del tratamiento del Impuesto a las Ganancias por tenencia y el ajuste del IVA a las inversiones, dos puntos que, según los participantes, afectan seriamente el desarrollo de la actividad.