Expectativas
Después de meses secos, el agua llega y el trigo lo agradece: perfil de humedad recuperado

Las precipitaciones del fin de semana en el departamento San Martín cambiaron el ánimo de los productores que recibieron los altos registros de agua con entusiasmo. El promedio en uno de los meses más secos del año en el distrito del centro oeste provincial fue de 85 milímetros.
Las lluvias el pasado fin de semana levantaron los promedios en uno de los meses menos llovedores del año. En el departamento San Martín, el panorama para la campaña de trigo empieza a mirarse con buenos ojos y los perfiles quedaron con márgenes favorables de recarga. Si bien las precipitaciones tuvieron una distribución geográfica algo irregular en el centro oeste santafesino, los registros no dejan de ser oportunos y significativos
"Estuvimos alrededor de los 62-65 milímetros en el fin de semana. El acumulado de julio en la zona ronda los 80-85, quedando muy por encima de los 24 del promedio histórico", explicó Gustavo Almada, jefe de la Extensión Rural del INTI Carlos Pellegrini, en diálogo con este medio.

Productores y técnicos coinciden en que el aporte hídrico de los últimos días será determinante para sostener el desarrollo del trigo, cultivo que se encuentra en una etapa crucial de crecimiento. "Está en la fase de macollaje, donde hace el tallo secundario que luego se transforma en espiga. Las precipitaciones del fin de semana son claves porque al tener una buena recarga de agua en el perfil hace que la planta tenga más rendimiento", contó el ingeniero agrónomo.
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Niveles de humedad
Esta situación se ve reforzada por los adecuados niveles de humedad útil en la tierra. "Un detalle importante es que fueron precipitaciones constantes y sin alta intensidad. Eso es bueno porque la humedad va penetrado en el perfil y hace que la lluvia sea más efectiva que un golpe de agua en media hora", indicó el jefe de la Extensión Rural.
El escenario se torna más alentador considerando que las áreas de trigo sembradas en esta campaña serán mayores a las de años anteriores. "Tenemos referencias de colegas de la región donde aumentó la superficie de este cultivo, algo que los productores hacen para contrarrestar las malezas, además de la rentabilidad que tiene", sostuvo Almada.
Así, se espera que esta disponibilidad de agua se traduzca en una mayor cantidad de espigas viables por metro cuadrado, sentando las bases para una campaña triguera con rendimientos prometedores.

Claves
Las lluvias de julio, en particular, han sido clave para fortalecer las perspectivas de un invierno con precipitaciones por encima de lo normal, lo que solidifica las expectativas de una muy buena cosecha en el departamento San Martín. "Venimos con precipitaciones escasas. En abril tuvimos 57 milímetros, en mayo los registros fueron de 55 y junio no hubo lluvias. Ahora llega julio que rompe todos los moldes y los promedios históricos con 85", destacó Almada.
Sobre el cierre, desde el INTA Carlos Pellegrini también vaticinaron los beneficios resultados para los cultivos próximos. "Pensando en lo que se va a implantar en agosto, girasol, y el inicio de la campaña de maíz, a principios de septiembre, estas precipitaciones también vienen muy bien para recargar los perfiles".