Dos personas quedaron en prisión
Extorsión sexual en Venado: usaron chats íntimos para exigir $650.000
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Se trata de una pareja que utilizó amenazas, chantaje y hasta amedrentamiento presencial.
En una audiencia de imputación realizada este jueves en los tribunales de Venado Tuerto, a instancias del fiscal Damián Casullo, el juez Mauricio Clavero dispuso la prisión preventiva para María Eugenia O. y Alberto Juan Q., quienes fueron acusados de integrar un plan conjunto para extorsionar, hostigar y amenazar a un vecino de esta ciudad.
La investigación, encabezada por Cassullo, se inició tras la denuncia de la víctima, quien relató haber sido extorsionado a través de mensajes y llamadas que comenzaron el 18 de noviembre. El caso derivó en una compleja causa con múltiples hechos y una intervención judicial que permitió detener a los sospechosos y secuestrar elementos clave.
Contacto virtual, amenazas reales
Según la acusación, María Eugenia O. se contactó con la víctima a través de la aplicación Telegram, donde ofrecía “drogas y sexo”. Luego de mantener conversaciones de contenido íntimo, la mujer utilizó ese material para iniciar una serie de amenazas, exigiéndole dinero bajo la advertencia de difundir las imágenes y contactar a su pareja.
La víctima transfirió dos pagos de $300.000 el 18 y 19 de noviembre, y una suma adicional de $50.000 el 29, totalizando $650.000. Los fondos fueron enviados a una cuenta bancaria a nombre de Alberto Juan Q., quien —según la Fiscalía— estaba al tanto de la maniobra y facilitó su cuenta para recibir y redistribuir el dinero.
Hostigamiento y presencia intimidante
El hostigamiento no se limitó a lo digital. El 23 de noviembre, la mujer se presentó en el domicilio de la víctima a bordo de una motocicleta marca Honda, propiedad de su cómplice, con el objetivo de amedrentar. También se registraron llamadas intimidantes desde líneas telefónicas registradas a nombre de ambos imputados.
La situación alcanzó su punto culminante el 1° de diciembre, cuando la Policía de Investigaciones (PDI) coordinó una entrega controlada con dinero marcado. Alberto Juan Q. fue arrestado en inmediaciones de Brown e Italia, luego de recibir un sobre con $20.000, que llevaba consigo al momento de su detención.
Ese mismo día se realizó un allanamiento en el domicilio de María Eugenia, donde se secuestraron varios teléfonos celulares, tarjetas SIM y un CPU. También se incorporaron escuchas telefónicas que confirmaron la convivencia entre los imputados y su participación en los hechos.
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Más causas en su contra
Durante la audiencia se ventiló que María Eugenia O. enfrenta otras causas en trámite. El 3 de octubre fue detenida junto a otro individuo cuando fue encontrada con una bicicleta denunciada como robada. El vehículo estaba desarmado y su tenencia derivó en una imputación por encubrimiento.
Asimismo, fue acusada de amenazas coactivas contra una mujer a la que le había alquilado una vivienda. La denunciante aportó audios de WhatsApp con mensajes intimidantes, entre ellos: “Te voy a matar si no me traes el dinero antes de las diez de la noche” y “te voy a prender fuego a vos y a tus hijos”. También hizo alusión a supuestos vínculos con narcotraficantes.
Estas amenazas obligaron a la víctima a abandonar la vivienda por miedo a represalias.
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Calificación legal
De acuerdo a la acusación formulada por el fiscal Cassullo, los imputados enfrentan los siguientes cargos:
- María Eugenia O.: coautora de extorsión (tres hechos) y tentativa de extorsión; autora de amenazas coactivas; y coautora de encubrimiento.
- Alberto Juan Q.: coautor de extorsión (tres hechos) y tentativa de extorsión.
Ambos fueron imputados en concurso real de delitos y permanecerán detenidos mientras avanza la investigación.
Tecnología y delito
El caso visibiliza una modalidad delictiva en crecimiento: el uso de redes sociales y medios digitales para extorsionar, manipular o amenazar a las víctimas, amparados en el anonimato y la dificultad de rastreo.
En esta oportunidad, la articulación entre el Ministerio Público de la Acusación y la Policía de Investigaciones permitió actuar con rapidez, contener a la víctima y reunir pruebas suficientes para proceder a la detención.
La víctima declaró que su mayor temor era que pudieran dañar a su familia, y agradeció el accionar que permitió poner fin al hostigamiento.

