Falleció este viernes
José María Vernet, "el Tati"

El ex gobernador, primero tras la vuelta a la democracia, falleció este viernes.
Después de los datos biográficos queda poco por decir para el Siglo XXI. Hijo de un contador de la UOM, el Tati fue siempre un expansivo, un volcán de ideas y de confrontaciones con el "se puede" y "porqué se puede" y, también, razones por las que "no se puede". Sabía entender (bromas que sí, bromas que no), la posición del otro. Esa, al fin, fue una de sus llaves en política.
Fue parte del primer Grupo de Cine, con Néstor Zapata, Miguel Ángel Daga, María Teresa Gordillo, Sara Lindbergh, David De Nully Braun, Estella Pomeranz y Eloísa Tassano. Las funciones en el viejo Cine Imperial de cual David era boletero. Después fue Arteón. Teatro Independiente y Usina de Creatividad.
En Alfajores Carola el eslogan, que fue suyo, era una genialidad publicitaria: "Alfajores Carola, el clásico alfajor rosarino"… No había alfajor rosarino. De las tortas de "la tía Carola" la relación con Claudio Corbelli, Carlitos Blanco, el Gato Bartomioli (Roberto) y poco mas en esa empresa. Hacíamos la publicidad. Un fenomenal creativo, Walter Moore, era parte de un emprendimiento que, a la distancia, adquiere otra dimensión. Corbelli es uruguayo. No podía ser fiscal de Estado, por eso apareció Chiappini.
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Estoy, como se debe suponer, citando de memoria. Un punto queda claro: fue el único gobernador de Santa Fe que venía cada sábado -cuando podía- a tomarse un cafecito en el Augustus (Córdoba y Corrientes) a bromear con "el Canario" Roberto Vergili. Canario por lo rubio, ya mayor igual. Aún hoy es "el Canario". Les dio fiados los trajes para asumir. El Canario vistió toda una Gobernación.
En la Revista La Capital, de la propia empresa, que dirigí durante toda su existencia (si, hacía una revista propia y el dominical vendía 110.000 ejemplares) publicamos, por pedido de Carlitos López Jacuzzi, que estaba en "Ventas", una foto del "contador Vernet", que se propondría como pre candidato a gobernador. Fue lo primero que apareció. El titular de la empresa me dijo cuando estaba publicado: "¿De dónde sacaste esa locura?" (usó la palabra "boludez", pero aún hoy me parece fuerte).
Quienes "tejían" políticamente eran Antonio Andrés Vanrell y "el gitano Gómez", de un sector minoritario de la UOM, que manejaban Spirandelli y "Chirito" Blanco, aliados de Lorenzo Miguel y soportando a "el Picci". Alberto Piccinini no era peronista. Blanco era radical. Lorenzo Miguel era "el Tordillo". Y en Rosario el abogado se llamaba Héctor Cerruti. "El tordo" Cerruti.
Nadie creía, pero sucedió. Gobernador frente a Aníbal Reinaldo por pocos votos. Casualidad, por esos mismos pocos votos el vasco Usandizaga le gana a "Caíto" Cevallo la intendencia de Rosario. El 1983 arrancó con muy pocas provincias peronistas. Ya en la gobernación, se le dio un cargo a un cordobés que había perdido: José Manuel de la Sota.
Tal vez la "radio abierta" en defensa de la democracia, cuando la asonada militar, bancando a Alfonsín, realizada en el Concejo de Rosario, dio una medida diferente de la personalidad de Vernet.

Es mi contemporáneo. Tuvimos muchos secretos juntos y muchos años viéndonos poco. Lo mío siguió/ sigue siendo lo mío: periodismo con pocas pulgas y poca disciplina partidaria. Sólo los afectos me unen. El Tati es parte de aquellos afectos originales. Hasta la llegada de Antonio Bonfatti, después Miguel Lifschiz, la ciudad de Rosario no tuvo otro gobernador sureño. No hay mas.
Si sacamos la mínima cuenta de sus años, en este momento de la despedida, advertiremos que El Tati inició la democracia de mil años cuando era joven. No lo hizo mal.

Disculpen las citas con los sobrenombres, esto no es biografía. Esto es un recordatorio de alguien que forma parte de la pequeña historia personal y que, sin dudas, es un trozo importante de la historia de la democracia provincial y nacional.
Alguien, con seguridad, recordará una de sus frases mas repetidas. "No solo que es feo perder, además tenés que poner cara de boludo y sonreir…". Murió, debemos sonreir. Es uno de los míos.